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Mucho se ha escrito sobre 'La Strada' la legendaria película del maestro Fellini que popularizaran en los años 50 Giulietta Masina y Anthony Quinn. Una fábula de rabiosa modernidad y una tragedia donde lo dramático y lo simbólico conforman un relato poético sobre la fragilidad ... con la que construimos el sentido de nuestra vida. Más de 60 años después del estreno el Palacio de Festivales (Sala Pereda) acogerá los próximos viernes y sábado una adaptación del filme.
Mario Gas está al frente de una adaptación teatral de esta propuesta lírica y amarga, merecedora del Oscar a la mejor película extranjera en 1954, que firma Gerard Vázquez. Una obra protagonizada por tres vidas en los márgenes del camino, tres personajes enfrentados a un destino precario y vagabundo en la Italia de la Postguerra. Todo comienza cuando una muchacha ingenua y tranquila es vendida a un forzudo de circo, bravucón y violento para que le ayude en su espectáculo ambulante. El choque con el mundo poético de El Loco, precipitará el desenlace.
El director Mario Gas que mantiene la esencia de la trama original de Fellini, aun tiñéndola de toques de Chejov y Beckett, cuenta con tres grandes actores en el escenario: Mar Ulldemolins (Gelsomina), Alfonso Lara (Zampanó) y el cántabro Alberto Iglesias (El loco), quienes poco después de volver al escenario y reconocer sus propias caras proyectadas en las pantallas se dejan caer al suelo, súbitamente, y llaman la atención de todos los presentes.
La llegada a la escena teatral de 'La Strada' se produjo en 2011 en Nueva York con la versión del español Gerard Vázquez, que es la misma que ahora se está exhibiendo en los teatros de toda España, en la que destaca la escenografía de Juan Sanz compuesta sobre tres estructuras metálicas que recuerdan los postes utilizados en el montaje de los circos ambulantes, en cuyas partes superiores se incluyen unas pantallas que reciben proyecciones de imágenes que complementan la puesta en escena para introducir al público en el carromato ambulante de Zampanó.
La obra, un reencuentro de Mario Gas con el público cántabro, trae también de regreso a este escenario del Palacio de Festivales a Alberto Iglesias, un actor salido de la compañía cántabra La Machina y que ha desarrollado una prolífica carrera en la que ha tenido ocasión de interpretar obras de William Shakespeare, Tennessee Williams, John Steinbeck o Eugene O'Neill, compartiendo escenario entre otros, con Nuria Espert, José Pedro Carrión, Carlos Hipólito, Concha Velasco, Mario Gas o Vicky Peña.
Además de 'La Strada' otros dos espectáculos completan la programación del Palacio de Festivales esta semana. El primero de ellos, mañana martes, recordará en la sala Argenta los clásicos del jazz y otras músicas del siglo XX con el grupo cántabro Jazztedigo que está formado por Rubén Ortiz 'Bubby' (dirección musical, arreglos y guitarra), Saúl Crespo (violín quintón) y Germán Cápara (batería y percusiones).
Jazztedigo es un proyecto fundado en el año 2004 por el guitarrista, compositor y productor Rubén 'Bubby' Ortiz, músico de extensa formación y experiencia profesional, que durante todos estos años ha realizado una labor de investigación, estudio y difusión de las músicas de raíz e improvisación aparecidas durante el siglo XX. El resultado de ese trabajo se ha plasmado en cientos de conciertos a lo largo de su existencia, en las mas diversas formaciones, desde el dúo a la big band, manteniendo siempre un concepto y un sello de identidad propio y contando con la colaboración de constante de grandes músicos, tanto de ámbito nacional como internacional.
Mañana, martes Jazztedigo | Clásicos del Jazz y Otras Músicas del Siglo XX. Sala Argenta
Jueves Teatro. 'La capilla de los niños' de Javier Sahuquillo. Sala Argenta.
Viernes y sábado Teatro. 'La Strada' de Federico Fellini. Adaptación de Gerard Vázquez. Sala Argenta.
Horario. Las funciones darán comienzo a las 20.30 horas.
Esta misma sala acogerá el jueves 'La capilla de los niños', una obra escrita y dirigida por Javier Sahuquillo interpretada por Laura Sanchís, candidata al Max a la mejor interpretación femenina y Juan de Vera, con Alberto Baño como ayudante de dirección y movimiento.
En ella, Laura Sanchis da vida a Javier Sahuquillo, un dramaturgo que ha decidido retirarse marchándose a la ciudad italiana de Palermo. Sin embargo, la llamada de un amigo le compromete a escribir una última obra cuya única condición es que tiene que tomar como punto de partida una noticia de periódico. Sahuquillo recuerda un suceso que a él lo marcó profundamente durante su adolescencia y que causó un enorme revuelo mediático en nuestro país; el crimen de las niñas de Alcàsser.
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