«Las ferias futuras tendrán escalas más ajustadas y factores de sostenibilidad»

-Tras el paréntesis obligado del pasado año, ¿qué espera de esta edición de Artesantander?

-Esperamos muchas y buenas sensaciones. Esperamos recuperar algo que hemos compartido durante mucho tiempo, y que nos ayudaba a crecer, y que alguna manera durante un tiempo lo hemos sentido de una forma más individualizada. Y, sobre todo, esperamos poder contribuir en la medida de nuestras posibilidades a recuperar sensaciones y experiencias colectivas.

-Tras Estampa, que abrió el fuego, esta es una de las primeras ferias en afrontar cierta normalidad, sin perder participación ni formato. ¿Ha sido duro el trabajo de estos meses a la sombra de la incertidumbre?

-Sobre todo ha sido dura esa ausencia de certezas que nos acompaña a todos desde hace ya demasiados meses. El trabajo no, el trabajo ha sido absolutamente gratificante porque -sé que está muy mal decirlo- los 'años vividos', el trabajo de las últimas ediciones, han ayudado a que exista un número importante de galerías, de coleccionistas, de artistas y de profesionales que confían en lo que nosotros nos traemos entre manos.

-Tiene experiencias directas como galerista en estos meses previos y el testimonio directo de sus colegas. ¿El mercado está de vuelta, o son más las ganas de recobrar cierta sensación de reencuentro con el público?

-Creo que más bien lo segundo. Es incuestionable que ese reencuentro está en nuestras manos y vamos a hacer todo lo posible porque se produzca y que sea gratificante y enriquecedor para todos.

-¿Lo digital ha demostrado ser una alternativa o un mal menor?

-Más que alternativa, -que nunca lo será-, se podría hablar de un cierto complemento. No obstante, espero que se reduzca ese desmedido intento de sustituir la realidad por lo digital en todos los quehaceres de la vida... Aunque de alguna manera, nada será como antes y por supuesto el mercado del arte tampoco.

-¿El arte, como vivencia y como vínculo, o es físico y presencial o pierde identidad y sentido?

-Absolutamente. Esta es una cuestión con respuesta imposible. Pero la sensación es que la realidad es tal cual se describe en su enunciado.

-Después de casi tres décadas, ¿la marca Artesantander es imborrable?

-Suena muy fuerte, y todos sabemos la capacidad que tenemos como sociedad para olvidar... Pero lo que sinceramente pienso, es que esta feria ha sido muy importante para muchas galerías jóvenes españolas -al igual que también lo ha sido para galerías extranjeras que querían posicionarse en el mercado español-, y sin duda la marca Artesantander acompañará siempre a muchas de estas galerías que ahora son de las que están en los pasillos centrales de algunas ferias, y que se iniciaron aquí.

-¿El coleccionismo es la clave de la supervivencia del mercado?

-La clave de la supervivencia la debemos encontrar en la formación -en la educación-y en tener una sociedad más horizontal en la que digamos que participar de la creatividad y convivir con el trabajo de los creadores, pueda ser algo más normalizado de lo que es en la actualidad.

-Atrévase con un diagnóstico de futuro sobre el ecosistema del arte.

-Con el ecosistema no me atrevo, pero con las ferias de arte sí...jaja. Creo que se parecerán más a Artesantander, en el sentido de que tendrán una escala más lógica, serán 'más posibles' y tendrán en cuenta parámetros vinculados a la sostenibilidad.

-Acaban de abrir las Naves de Gamazo/Enaire. Y, en perspectiva hay varios proyectos. ¿El futuro de esa ciudad cultural pasa por los vasos comunicantes entre lo privado y lo público?

-La apertura de las naves de Gamazo ha sido un soplo de aire fresco para todos nosotros. Han sido muy bienvenidas como lo serán los futuros proyectos de los que todos estamos expectantes, pero el futuro pasa por elegir bien a los responsables, elegir bien a los gestores. El asunto no es ni la escala del proyecto, ni su dotación económica, ni el marco legal... La clave está en las personas que los gestionen y su capacidad.

-¿Cree que surgirá una nueva corriente artística fundamentada en la sensación de fragilidad?

-Una cierta poética de la fragilidad ha estado presente ya en el trabajo de muchos artistas durante posiblemente las últimas décadas.

-Dígame un museo, un artista y una obra (o trayectoria) que pueden ser espejo de esta sensación de irrealidad que nos invade.

-Pues vivimos en la ciudad perfecta para nombrar a un museo que sea espejo.... Pero en este caso de sensación de atroz realidad. Ver lo que fue el Museo de Bellas Artes de Santander -que lleva casi cuatro años cerrado-, con los helechos brotando entre las piedras y medio cubierto por vegetación...