Un 'Flashback' poliédrico

Creativo, inquieto, siempre lograba implicar y generar complicidad en sus aventuras artísticas. Ahora, a modo de retrospectiva, una muestra revisa los diversos prismas y creaciones que forjó Jesús Hoyos Arribas. Bajo el epígrafe de 'Flash Back' se presenta en la sala de exposiciones del Antiguo Ayuntamiento de Laredo, espacio inaugurado el pasado año con la obra de Pedro Sobrado, esta nueva cita que sirve de homenaje al artista pejino. En principio iba a celebrarse el pasado mes de diciembre pero debió aplazarse por la pandemia. Con motivo del 25 aniversario de su fallecimiento (Laredo 1953-Santander 1995) pretende «rememorar su figura presentando las diferentes etapas creativas que jalonaron su intensa trayectoria».

Bajo comisariado de Angel Bueno en la muestra se incluyen obras desde sus inicios en la década de los 70, marcados por un informalismo abstracto matérico, que en contraste darían paso a la serie 'Budi Art' (1983) como respuesta a la decadencia del arte

Otros proyectos artísticos que singularizan su trabajo están también representados como 'Highway Paintings' (1985) con referencias musicales y 'Desayuno con diamantes' (1987) donde el elemento repetitivo marca la diferencia, series todas que en su día fueron presentadas en el antiguo Museo de Bellas Artes de Santander.

La exposición continúa mostrando las creaciones de la serie 'Némesis' (1989) y el mundo planetario que fuera inaugurada en la Fundación Botín, para dar paso final a su más ambicioso proyecto: 'Acta Áurea' en torno al mundo velazqueño y sus Meninas desde una visión distorsionada de las figuras, fruto de una investigación intensa y multidisciplinar.

Esta última representa, sin duda la etapa creativa más singular y con mayor personalidad, tras un estudio obsesivo por parte del artista. Un total de 35 obras procedentes de colecciones privadas e institucionales como la Fundación Caja Cantabria, el MAS, el Archivo Lafuente, el Ayuntamiento de Santoña y el propio Consistorio de Laredo se suman a este objetivo de «rescatar y reivindicar la importancia» de la obra de Jesús Hoyos que no había vuelto a ser expuesta al público desde el año 2010 a través de una gran propuesta de la Fundación Caja Cantabria.

Las obras podrán contemplarse de miércoles a domingo hasta el próximo 9 de mayo, en lo que supone «un feliz reencuentro con este artista multidisciplinar».

Durante años un amplio colectivo de personas ligadas al mundo del arte y la literatura se han dado cita para evocar periódicamente la figura del creador fallecido en accidente en agosto del 95.

Hace ahora dos décadas, la exposición de la Fundación Caja Cantabria recobraba al artista poliédrico en el 15 aniversario de su muerte. Transgresor, siempre entusiasta y apasionado del lenguaje artístico en muy diferentes facetas y expresiones, Jesús Hoyos Arribas militó en la creación y en la pluralidad del arte que enciende, alumbra e ilumina nuevos caminos. Un pintor cuya curiosidad, inquietud y afán de búsqueda se plasmó también en otras facetas como poeta, músico, periodista, diseñador, publicista y, como quedó reflejado en un texto publicado apenas un año después de su muerte, «bluesman, postpop, transicodélico y capricornio».

Una figura pionera en la comunidad en muchos aspectos artísticos tanto de carácter, como de personalidad y de concepción de proyectos.

Un año después de su muerte, la propia Caja celebraba una exposición y editaba una publicación que recorría y retrataba la huella del artista pejino. Dibujos inéditos, una revisión nada cronológica sino reflejo de su diversidad y la inclusión de varios vídeos que abarcaron muestras y proyectos individuales y colectivos históricos. La muestra, además de presentar una selección de pinturas y dibujos, se completaba con abundantes documentos gráficos y audiovisuales, algunos de ellos, inéditos. La Colección de la Caja y la colaboración de instituciones como la Fundación Botín, la Universidad de Cantabria, el Museo de Bellas Artes o el Ayuntamiento de Laredo, amén de colecciones privadas, hicieron posible aquella cita.

Pinturas, carteles, diseños, pantallas y vídeo, bocetos y montajes configuraron un recorrido con numeroso material inédito, reflejo y perfil de la vida artística y cultural de los años 80 y 90. La muestra de evocación y aniversario estuvo comisariada por el artista cántabro Manuel Fernández Saro.

Bajo el epígrafe de 'Some faces' se han mostrado otros campos de experimentación de Hoyos. Además de la plástica, la música tuvo un lugar protagonista en su creatividad. Un músico «vocacional con una intuición rítmica muy próxima a los movimientos de vanguardia». Hoyos Arribas utilizó numerosos seudónimos en sus creaciones, caso de Apelles, Bicoca, VeLaSqueD, o Cabaret Voltaire. Reflexionó sobre los lenguajes del arte, realizó cuadernos de viaje, frecuentó la prensa y la radio, realizó performances e instalaciones, y encabezó proyectos artísticos colectivos. El itinerario por la creatividad plástica de Hoyos comprende, como refleja al cita de Laredo, propuestas tan diversas como Budi Art (1983); o dos años después, 'Highway paintings', donde sus pinturas eran parte de «un cuaderno de viaje, apuntes rápidos de un clásico en un hábitat salvaje».

La exposición Vía Áurea y su instalación y pintura de 'Desayuno con diamantes' tuvieron como escenario La Magdalena en los años ochenta. En 'Némesis' al final de esa década, aparece ya la apología del error y la renuncia a la perspectiva. Las series de pinturas -realizadas durante los tres últimos años de su vida-, con muestras como la de la galería Cervantes, coparon 'Acta Áurea'.

Un ambicioso proyecto que incluía una reconstrucción a tamaño real del espacio en el que Velázquez pintó Las Meninas y otra virtual. Con su apasionada investigación «pretendía divulgar a nivel internacional sus hallazgos sobre la geometría interna de la obra maestra velazqueña».