«Galdós era un gran mujeriego, pero fue el autor que mejor retrató a los personajes femeninos»

Si Benito Pérez Galdós hubiera vivido en este tiempo sería un personaje habitual de programas del corazón como 'Sálvame'. Así lo afirmó ayer el historiador José Ramón Saiz Viadero durante una mesa redonda organizada por el Aula de Cultura de El Diario Montañés, en el Ateneo en la que se abordaba la influencia de las mujeres en la obra del escritor. Lo mejor de la frase de Saiz Viadero es que pareció contar con el beneplácito de sus compañeras de mesa, tres expertas en el escritor del que se conmemora ahora el centenario de su muerte. Se trata de Yolanda Arencibia, catedrática de Literatura Española de la Universidad de Las Palmas, considerada como una de las máximas expertas en este autor; la escritora María Toca y la profesora de la Universidad de Cantabria, Raquel Gutiérrez, que además moderó y coordinó las intervenciones.

Los cuatro expertos coincidieron en que Galdós «no fue un santo» que se le podría definir como «un gran mujeriego», pero también en que «supo retratar a la mujer en sus obras mejor que ningún otro autor de su época» en España.

El acto, que fue presentado por el presidente del Ateneo y del Aula de Cultura de El Diario, Manuel Ángel Castañeda, y el presidente de este mismo periódico, Luis Revenga, fue presidido por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y contó con la presencia de la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán. Y es que, tal y como explicó Gema Igual, con esta mesa redonda arrancaron los actos que el Ayuntamiento ha programado para conmemorar el centenario del autor.

Galdós, ya se sabe, hizo de la capital de Cantabria mucho más que su lugar de veraneo y convirtió su finca, 'San Quintín' en lugar de encuentro de los intelectuales de la época. Una villa por la que también pasaron algunos de sus amores tal y como se recordó ayer durante el acto. Su prima Sisita, Juanita Lund, Emilia Pardo Bazán, Concha Morell y Lorenza Cobián, Teodosia Gandarias y las actrices que lo acompañaron en sus últimos años como Concha Catalá, Margarita Xirgu o María Guerrero formaron parte de la vida del autor de 'Fortunata y Jacinta' y los episodios nacionales. Un hombre de pocas palabras, tal y como lo definió Saiz Viadero, que nunca se casó y que amó mucho a lo largo de su vida.

Uno de esos amores, el favorito para la escritora María Toca, fue Emilia Pardo Bazán. La única que acudió invitada a merendar por las hermanas de Galdós -otras mujeres fundamentales en su vida- y a la que de alguna forma el escritor admiraba profundamente. «Doña Emilia era una mujer muy adelantada para su época que supo ponerse el mundo por montera. Tuvo una estrecha relación con el escritor como se ha comprobado en las cartas que ambos se mandaron y que están publicadas, sin embargo, a don Benito le supo mal su liberalidad y es la única de sus mujeres que no tomó como modelo para sus personajes».

Yolanda Arencibia destacó que todas estas aventuras no deben hacernos perder la fuerza de los personajes femeninos en su obra. «Es cierto que no fue un santo, era un hombre normal y muy serio y hay que tener en cuenta que es muy difícil hablar de machismo y feminismo refiriéndonos a aquella época».

Además de hablar de sus amores,se abordaron sus personajes. Para la experta canaria, editora de las Obras Completas y autora de una biografía con la que ha ganado el Premio Comillas, dos mujeres destacan por encima del resto. Se trata de Genara Guevara, uno de los personajes de la segunda serie de los Episodios Nacional, y Teresita Villaescusa, que aparece en la misma obra, pero en la cuarta serie. «Genara era una mujer enamorada de un liberal pero casada con un tradicionalista. Una especie de símil de lo que pasaba en la época en la que los más liberales del país batallaron por traer a su rey Fernando VII más bien tradicionalista». En cuanto a Teresita, «una mujer capaz de renunciar a todo por amor».

También se destacó a Fortunata y Jacinta, que representaban las dos caras del país. La primera más castiza y la segunda, aparentemente la antítesis, pero que logra emponderarse a medida que transcurre la historia y se recordó el gran trabajo que hizo Mario Camus en la serie televisiva. En cuanto a Doña Perfecta, otra de las grandes creaciones del autor, se reconoció que fue la inspiración de Lorca para 'La casa de Bernarda Alba'.