![«Galdós está en los movimientos del alma humana»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202011/23/media/cortadas/60115633--1248x1884.jpg)
![«Galdós está en los movimientos del alma humana»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202011/23/media/cortadas/60115633--1248x1884.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Miguel Rey (Madrid, 1964) no había vuelto a escribir una carta de puño y letra desde su juventud. Lo que no ha perdido desde entonces es su pasión por Benito Pérez Galdós, un autor que en su opinión está más vigente que nunca y del ... que este año se conmemora el centenario de su muerte. Así que cuando vio en la página web escritores.org el certamen 'Cartas a Galdós' del Ayuntamiento de Santander no dudó en presentarse. Profesor de literatura en el IES Antonio Gala en Móstoles (Madrid) su misiva, con una estupenda caligrafía, fue galardonada «por la calidad literaria y de redacción, por la profunda comprensión del universo galdosiano, y por la magnífica ponderación de la visión que del mundo tenía Galdós, en relación la visión que hoy tenemos de España». Y eso que, tal y confiesa a El Diario «la hubiera hecho aún más larga».
-¿Cómo llegó a Galdós?
-Tenía 14 años y ya había dado el salto de los tebeos a la lectura. Mi madrina me regaló una edición para niños de 'Los episodios nacionales' y me llamó tanto la atención que unos años después los adquirí ya íntegros en una colección para adultos que compré por fascículos y que, por cierto, conservo en casa todavía.
-¿Y cuándo se dio cuenta de la importancia de Galdós como escritor?
-La verdad es que fui un niño un poco rarito y con cierta inclinación a la literatura, pero es cierto que fue ya en nuestro segundo de BUP, el equivalente al actual cuarto de la ESO, cuando tuve la oportunidad en ahondar más en él, gracias a que teníamos unos maestros de la Transición muy comprometidos políticamente. Entonces vivimos un momento de efervescencia política con la aprobación de la Constitución y las primeras elecciones generales... En fin, un caldo de cultivo muy cercano a toda la tradición progresista española. Y Galdós ahí es un ápice o lo era porque ahora con esta inversión de valores que padecemos parece que casi es un carca.
-En la carta reivindica la lectura de los autores clásicos. ¿Por qué?
-Cuanto más mayor me hago y más leo o releo, más convencido estoy de ello. En los griegos, tal y como se ha dicho muchas veces, está prácticamente todo. También Irene Vallejo recién galardonada con el Premio Nacional de Ensayo hace un montón de paralelismos entre las tragedias griegas y la actuales en 'El infinito en un junco'. Y Galdós, aunque es relativamente reciente podría ser un clásico porque está en los movimientos del alma humana que son universales y son eternos.
-También dice que el principal mensaje de Galdós en sus obras es la necesidad de que España supere la división y el cainismo. ¿Se conseguirá en algún momento?
- Es necesario encontrar un punto de encuentro porque si no estamos condenados al enfrentamiento perpetuo. No avanzamos. Evidentemente el régimen del 78, que ahora está tan denostado, ha podido quedar un poco maltrecho porque ha dado lugar a muchas corruptelas, eso es innegable, pero tuvo el mérito de que por lo menos durante unos años consiguió aglutinar a los españoles en esa línea que propugnaba Galdós. Galdós en los 'Episodios nacionales' no hace más que abominar de ese enfrentamiento perpetuo de las dos Españas: De absolutistas carlistas por un lado y de liberales por otro con continuos pronunciamientos, golpes de estado, que todo el mundo sabe culminaron en la Guerra Civil del 36. Ahora yo creo que hay suficiente nivel cultural para que todo eso acabe amortiguado aunque me temo que empieza a haber señales preocupantes.
-¿Los actos de conmemoración del Centenario han servido para recordar la importancia de Galdós?
-Usando la distinción que hacía Galdós entre la España oficial y la España real, la España oficial ha mantenido el tipo. Es verdad que ha habido un esfuerzo por parte de las administraciones de organizar actos de recuerdo al escritor, pero quizás no han penetrado en la España real, en el día a día de la gente.
-¿Cómo se lograría?
-Hay que empezar por el ámbito educativo. Es en los colegios, y en los institutos. Es a los jóvenes a los que hay que insuflar esto. Y esto me permite enlazar con otra cosa que digo en la carta. A lo mejor estoy chapado a la antigua, pero tengo ciertas reticencias a estas nuevas pedagogías que tanto daño están haciendo al campo de las humanidades. Autores del canon tradicional que debería ser obligatorio que un ciudadanos español conociera para salir bien formado de su bachillerato han caído en el olvido. En las programaciones didácticas se manda mucha lectura juvenil supuestamente amena y atractiva y si olvidan las novelas de Galdós que pueden ser muy atractivas para los chicos si se les sabe presentar bien.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.