La galería santanderina Juan Silió participa en la feria internacional de Nueva York

Ambos tienen como nexo de unión la inclusión de sus pensamientos filosóficos o personales, y la peculiar e identificable forma de sus figuras, que están cargadas de niveles de significado.

Macarrón crea personajes únicos que reclaman todo el protagonismo de cada obra y que encarnan a un tiempo lo universal y lo irrepetible. Podemos observar los estudios del cuerpo de los protagonistas, hombres y animales de piernas demasiado delgadas como para soportar el peso de sus cabezas. En sus cuadros, Macarrón crea escenas oníricas y un mundo de personajes insólitos que a pesar de su dramatismo y deformidad desprenden ternura y amabilidad. Con un estilo y lenguaje definido, su pintura es fluida, fresca y armoniosa en su conjunto. Influido por el cómic, la pintura española de los 50 y los 60, la obra de Dubuffet, Fraile, Matta o Quirós, Macarrón se convierte en un referente de la pintura de nuestro tiempo. Ganador del primer premio de pintura BMW en 2011, ha estado presente en diversos países y ha participado en numerosas ferias como Zona Maco, ArtBo, Art Miami o Art Moscow.

Surman, por su parte, emplea en su arte un lenguaje de motivos pictográficos, a veces con palabras escritas, para crear significados asociativos. En cada trabajo, su objetivo es crear una estructura para pensar y sentir que es al mismo tiempo universal y específica. Aunque originalmente se formó como cineasta, ahora trabaja continuamente entre el dibujo, la pintura, la impresión, la escultura y el cine.

En los últimos años, se ha interesado por la proyección de la experiencia humana en el mundo natural. A través del humor, la ternura y el pesimismo, muestra la condición de precariedad compartida por todo tipo de vida en este planeta nuestro que está cambiando radicalmente.

Surman (Reino Unido, 1981) vive y trabaja en Londres. Ha estudiado dirección de películas de animación en el Newport Film School antes de postgraduarse en estudios de cine en Warwick. Recientemente, ha adoptado un estilo característico que comprende la creación de muchos trabajos expresivos diferentes que usan motivos figurativos recurrentes como gatos, pájaros y huevos junto a palabras de una anera deliberada.

Además de la cita neoyorquina la galería cántabra acudirá este mes a ARCOlisboa, feria en la que participará con la obra de Juan López, cita prevista desde el día 16 al 19.

En el marco de la reflexión que en su día emprendió Juan López (Alto Maliaño, 1979) en torno al modo en que la experiencia de habitar delimita nuestra percepción del espacio y el tiempo, su trabajo acude a elementos de carácter arquitectónico «asociados a las estructuras de poder para tratar de vislumbrar alternativas a las relaciones sociales normativas».