El Año Gloria Torner emprende su trayecto en marzo en Torrelavega y recala en cuatro municipios

El año cultural dedicado a la pintora se presentará oficialmente el próximo mes en la Casa de Cultura de Torrelavega y durante este 2021 la Colección también será expuesta en espacios de Potes, Laredo, Comillas para cerrar el periplo en otoño en Santander.

Coincidiendo con la conmemoración del Día de la Mujer, tendrá lugar la puesta de largo de la programación destinada a homenajear la trayectoria de la pintora Gloria Torner. En marzo arranca el periplo cultural con una colección de obras que resumen sus más de siete décadas dedicadas al mundo del arte.

Último exponente de una generación con nombres propios como Gerardo Diego, Pepe Hierro, Julio de Pablo, Gloria Fuertes, Rafael Alberti... todos ellos amigos personales de la artista, Torner se siente ilusionada ante este reconocimiento a su trayectoria vital y artística. «Sigo llena de ilusión y curiosidad y cada día escribo y pinto porque en mi interior me sigo sintiendo joven y llena de vida».

La exposición contará con importantes soportes audiovisuales en los que la artista repasa su vida y habla de su presente, además de hacer balance de las etapas más importantes de su vida. Un trayecto por «la Gloria pintora pero que también plasma una Gloria mujer reivindicando su presencia femenina en un círculo tan plagado de hombres. Nunca le di opción a mi marido a decirme que me quedara en casa o a que cambiara de profesión. Siempre luché por defender mi pasión por la pintura».

Y, asimismo, la Gloria madre de otra pintora, Gloria Pereda. «Mi hija tiene una impronta personal definida y me siento orgullosa de su arte».

Mas de una treintena de obras configuran la exposición itinerante por Cantabria en este 2021 que van «desde sus piezas más primarias, y que no han sido nunca antes expuestas, hasta sus más reconocidas pinturas, con el paisaje de la bahía como fondo eterno de su creación». Esa bahía que la artista sigue contemplando a diario desde su estudio de la calle Canalejas en el que Gloria continúa pintando. «La bahía tiene un color distinto, nunca se repite. Me gusta, mientras pinto, mantener una conversación con ella», sostiene la artista.

En su vida y en sus viajes, de lo que se hará eco esta singladura de 2021 con cuatro estaciones tras su apertura en Torrelavega, estuvo siempre arropada por poetas y críticos de arte de primera línea a artistas de diversos lenguajes, de Jorge Guillén al concertista de guitarra Regino Sáinz de la Maza, pasando por Carmen Bravo-Villasante, Leopoldo Rodríguez Alcalde, Jesús Pardo, Luis Miguel Malo Macay... Siempre conectada con la música y la literatura, en los años setenta Gerardo Diego le dedicó 'Balcón de Miranda' y Pepe Hierro la 'Fábula sobre la bahía de Santander'. En 1975 Ángel Caffarena presentó el libro 'Gloria Torner en la voz de los poetas'.

Sus obras han viajado por Estados Unidos, Francia o Alemania. En el verano de 1997 realizó un Taller de pintura para la Universidad Complutense del Escorial y en 2000 protagonizó una exposición-homenaje en el Museo de Bellas Artes, hoy MAS. En el 2004 recibió la Placa de Pintora Ilustre de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. A finales de los noventa dio un giro y trabajó los grandes formatos en 'Macrobahías' y 'Espacios Pintados y Arte Digital'.

La identidad inconfundible de su pintura sigue creando adeptos. Los grandes formatos, en esta ocasión, menos vistos y compartidos con menor profusión, se exhibieron ya en la sala del Espacio Cultural Fraile y Blanco.

La riqueza creativa de Torner siempre va acompañada de «un sutil inconformismo, de una levedad de insatisfacción y de una fragilidad extraña que provoca empatía». Con su entusiasta efervescencia desborda la pintura hasta confundirse con la naturaleza.

Una artista «sensorial y transparente, sutil y caudalosa». En los últimos años Torner ha recibído numerosas distinciones: el premio de la Plataforma de Empresas Culturales de Cantabria (Pecca); el II Premio Pick a los Valores Humanos y el Premio Plaza Porticada por «una obra inseparable de la vida artística de Cantabria desde el último tercio del pasado siglo hasta hoy». En una entrevista publicada en El Diario reconoció que «ser pintora es un vicio secreto» y señaló que otorga una importancia magistral a la cultura porque es lo que queda de una sociedad con el paso de los años.