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El proceso creativo en José Hierro, su labor como profesor, crítico de arte, ilustrador, adaptador de teatro, músico o guionista de radio y su cuidadoso trabajo de escritura, esa delicada «labor de orfebrería para ir puliendo el texto y encontrar la palabra justa» son claves ... que asomarán a lo largo del Año del poeta con motivo del Centenario de su nacimiento y del vigésimo aniversario de su muerte. Al margen del programa oficial conmemorativo que se conocerá en abril, numerosas entidades, espacios culturales y colectivos impulsan y dan cabida a diversas iniciativas de evocación, homenaje y reivindicación de su obra. La Fundación Bruno Alonso se suma esta semana a la conmemoración con la convocatoria de una velada cultural en memoria de Hierro (1922-2002).
El acto, que tendrá lugar mañana, a las 19 horas, consistirá en la audición de un documento sonoro que fue grabado durante el recital que el poeta impartió el 28 de agosto de 1963 en el salón de la Cámara de Comercio de Torrelavega, por iniciativa de la Asociación Cultural 'Prometeo'. En ese ocasión, el Premio Cervantes destinó la lectura, por primera vez en público, a una gran parte de los poemas que meses más tarde iban a configurar su célebre 'Libro de las alucinaciones'. En la publicación el poeta realizó algunos cambios en determinados versos respecto a los que recitó esa jornada.
La reproducción del mencionado documento de audio, que ha permanecido inédito hasta el presente, se complementará «con la proyección simultánea de imágenes correspondientes a numerosas obras de arte gráfico realizadas por el propio Pepe Hierro a lo largo de toda su vida y que constituyen otra importante faceta artística suya, si bien mucho menos conocida que la literaria». La cita es de entrada libre.
El Diario Montañés, en su publicación del 30 de agosto de 1963, reseñaba la celebración del recital en la Cámara de Comercio. «La concurrencia fue numerosa y quedó muy satisfecha y complacida de la velada, que resultó amena y entretenida». Hubo recuerdos para Gabino Teira, Bernardo Velarde y José Raba, por su apoyo a la cultura, y a continuación el poeta «mostró con precisión espontánea la estructura de sus creaciones, dándonos prueba de su capacidad que siempre adapta al pasado y al presente».
Nos presentó imágenes con «encanto irónico de la vida, pero una vida movida con ritmo dentro de esta faceta expresiva; nos recitó magistralmente sus últimas creaciones, que llegaron a los asistentes con esa sonoridad y emoción que caracterizan al poeta en lo que vale». El periódico se hacía eco de ese testimonio de la «indudable valía de Hierro».
El Ayuntamiento de Madrid, que también celebra el Centenario del autor de 'Cuanto sé de mí', ha diseñado una serie profusa de actividades entre las que se encuentra la creación de un rincón poético permanente en la biblioteca que lleva su nombre en San Blas-Canillejas. El director general de Bibliotecas y Archivos, Emilio del Río, ensalzaba al poeta: «¿Quién no recuerda, por ejemplo, esos versos suyos, hoy recogidos en la placa de su domicilio habitual en Madrid, que dicen «Esta casa no es la que era / Compasivamente, en la noche / sigue acunándonos». El Ayuntamiento de la capital le otorgó la Medalla de Oro de la ciudad en 2002. Para celebrar al poeta se crearán centros de interés, en toda la Red de Bibliotecas Públicas Municipales de la Comunidad de Madrid.
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