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La gramática como acontecimiento
SOTILEZA

La gramática como acontecimiento

Guillermo Balbona

Santander

Jueves, 13 de octubre 2022

«Hay que escribir como se habla, y hablar como se escribe», afirmó. El lingüista y humanista sevillano pasa por ser el codificador de la lengua en los siglos XV y XVI. Es decir, Elio Antonio de Nebrija fue el introductor en España y máximo representante del humanismo renacentista, autor de la primera gramática, 'Gramática Castellana, 1492'. La lengua, tal como la conocemos hoy no sería la misma sin el ingente trabajo lingüístico que abordó Nebrija en el reinado de los Reyes Católicos. El humanista edificó una obra ingente y rigurosa en el terreno de la gramática, la lexicografía y la ortografía. Hay muchas gramáticas pero todas están en Nebrija. Y, en realidad, hay muchos Nebrija en una trayectoria sembrada de hitos en favor de la construcción de la lengua. Nacido en 1442 en Lebrija (Sevilla) y fallecido en Alcalá de Henares (Madrid) en 1522, se celebra ahora el quinto centenario de su muerte. Un aniversario al que Santander se suma con una exposición y varias actividades paralelas entre las que destaca, como se avanzó, un encuentro de bibliotecas patrimoniales. En la web de la Fundación que lleva el nombre del humanista puede leerse: «Juan de Zúñiga, Maestre de la Orden de Alcántara, viendo la precariedad económica de Antonio y su familia le invita a que se traslade a Zalamea de la Serena en 1487. Allí tendrá ocio y sosiego para continuar sus proyectos. Antonio marcha a Zalamea. Juan de Zúñiga reunirá en su corte un abigarrado grupo de hombres insignes dedicados al estudio. Los años que Elio Antonio vivió en este lugar fueron los más productivos de su vasta obra. Tras la muerte del Maestre, tras diez y siete años a su lado, Antonio vuelve otra vez a Salamanca. En la Universidad sigue siendo tan incomprendido, o más bien se sigue practicando el deporte nacional, que es la envidia, y es prácticamente ultrajado cuando oposita a la cátedra de gramática, cuyo libro de texto eran sus Introducciones Latinas. El enfado del gramático fue mayúsculo y pronunció aquellas frases:'Ni vivo ni muerto pisaré esta Universidad tan ingrata. Acude a la llamada del cardenal Cisneros, y se traslada a Alcalá de Henares donde el cardenal acaba de fundar la Universidad Complutense, y está preparando la Biblia Políglota Complutense. Antonio interviene en la parte latina de la gran obra del cardenal, pero por diferencias sobre el texto latino Elio Antonio se retira del proyecto».

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Nebrija, uno de los sabios más grandes de su tiempo, un humanista ensalzado por «su infinita sed de conocimiento», revolucionó la filología», lo que quedará reflejado en obras y ediciones que recorren sus huellas. La Concejalía de Cultura, a través de la Biblioteca de Menéndez Pelayo y la Fundación Caja Cantabria, se une a la conmemoración con la muestra prevista desde el próximo día 24 al 18 de noviembre, en el Casyc. Pionero también en luchar contra la censura y reclamar derechos de autor, tras Nebrija se revela una de esas figuras poliédricas, únicas, que abarcan una miscelánea de humanismo, conocimiento e incansable labor científica. Si alguien busca etiquetas definitorias y rotundas, la relación que puede asociarse a Nebrija es interminable: dominador de l latín, griego y hebreo, traductor, exégeta bíblico, docente, catedrático, lexicógrafo, gramático, lingüista, escritor, poeta, historiador, cronista, impresor y editor, autor en definitiva de escritos que también abarcan el derecho, medicina, astronomía y la pedagogía. La pequeña exposición proyectada en Santander tiene en la excelencia de los fondos su máximo atractivo, a través de obras de las colecciones de ambas entidades, que acercan a quien elaboró la primera Gramática Castellana publicada en 1492, tres meses antes del Descubrimiento de América. Como cita la Biblioteca Nacional, «Antonio de Nebrija se revela como un humanista en toda regla, hablar de Nebrija es hablar de un Humanismo español pleno gracias a él».

La exposición estará vertebrada por sus más celebres publicaciones, entre las que destacan sus célebres 'Introducciones latinas' (en una reimpresión de Joaquín Ibarra de 1773) ) editadas en español por indicación de la reina Isabel 'la Católica'; el 'Diccionario latino-español' (1495) que lleva a cabo para sus estudiantes en la Universidad de Salamanca; la 'Apología' (1507), gran alegato contra la censura y a favor de la libertad de expresión que publicó tras ser absuelto de herejía en un proceso de la Inquisición del que fue salvado por el cardenal Cisneros; y, por supuesto, la celebérrima 'Gramática'. La exposición se completa con las obras de otros grandes gramáticos de la lengua castellana que siguieron la estela marcada por el maestro Nebrija: Bernardo de Aldrete, Sebastián de Covarrubias, Gonzalo Correas y Gregorio Mayans, entre otros. Se da también la circunstancia de que las obras exhibidas salieron de los talleres de los grandes editores de finales de los siglos XV, XVI y XVII, entre ellos los hijos de Nebrija, Sancho y Sebastián. Dos hechos están muy presentes tras las publicaciones y ediciones de sus huellas 'gramaticales': la introducción del Renacimiento italiano en Castilla por parte de Nebrija coincidió con la llegada de imprenta de Gutenberg; y su procesamiento por la Inquisición. Y en ese contexto su publicación de 'Apología', revisión de la traducción de la Biblia al castellano, la 'Vulgata', en la que destaca su actitud frente a la mentira y la ignorancia, a modo de primera gran defensa frente a la censura.

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«Las bibliotecas o la memoria del saber» es el epígrafe que recorrerá la conferencia inaugural del I Encuentro de Bibliotecas Patrimoniales Ciudad de Santander, paralelo a la muestra. Francisco Jarauta, pensador y ensayista, trazará el umbral de los debates. Un foro bajo la coordinación de Paz Delgado Buenaga, técnica de la Biblioteca de Menéndez Pelayo. Este espacio primordial en el patrimonio de Cantabria se encuentra en «un momento crucial para su futuro abordando la rehabilitación de su edificio y el acondicionamiento de las instalaciones, a la vez que desarrolla el proceso de modernización, conservación y restauración de sus fondos». Tras el foro subyace un fundamento que aglutina a las bibliotecas con fondos antiguos: la correcta gestión y manipulación de los fondos está condicionada por una adecuada conservación, pero sin olvidar la importancia del acceso a las colecciones para su investigación y difusión. El Encuentro subrayará en diez ponencias, entre sus objetivos, cómo «ver la realidad de las colecciones patrimoniales en España, promover la cooperación entre instituciones con fondos antiguos y raros, analizar los adecuados tratamientos específicos para su gestión, y reflexionar sobre cómo conseguir el interés de la ciudadanía, verdaderos propietarios de dicho patrimonio, lo que permita su legado a las generaciones futuras».

Gramática sobre la lengua castellana que hizo el maestro Antonio de Lebrixa (sic). Primera edición. Salamanca 1492. Y la Gramática en su edición 'contrahecha' (falsificación). Aprox. 1744-1747. BMP/FCC

La edición 'contrahecha', dos joyas bibliográficas y una famosa controversia

En la exposición se incluye el rastro de un caso singular en torno a la Gramática. Una misteriosa edición que ha venido generando gran controversia bibliográfica, conocida como edición «contrahecha es decir, falsificada», de modo que pueda pasar por la original. De esta edición, de mediados del siglo XVIII, se desconoce el autor o los inductores intelectuales. Lo cierto es que repite a la perfección el incunable del cual se distingue exclusivamente por la tipografía, gótica en la original, redondilla en la copia. Ya Marcelino Menéndez Pelayo recogía en su 'Epistolario', a finales del XIX: «No existen más ediciones de la Gramática Castellana de Nebrija que la primera de 1492 y una reimpresión contrahecha del siglo pasado, queriendo imitar la primitiva.

Esta segunda edición, a pesar de su fecha reciente, es ya extraordinariamente rara». De la edición contrahecha, tan rara como la 'prínceps', como subrayan las palabras del erudito, se conservan dos ejemplares en Cantabria: uno de ellos propiedad de la Fundación Caja Cantabria y el otro de la Biblioteca de Menéndez Pelayo. Ambas estarán en la exposición. Se consideran dos joyas bibliográficas. De la controversia, vicisitudes y detalles vivos en torno a la edición, el catedrático Pedro Álvarez de Miranda realizó un detallado artículo bajo el epígrafe '¿Quién publicó la Gramática castellana de Nebrija a mediados del XVIII?'. Tras el enigma, lo que se revela es una falsificación «más bien torpe, en la que los tipos góticos de la original se sustituyeron por los redondos, habituales en el XVIII». Dos especulaciones: Una que señala al bibliófilo y coleccionista Francisco Miguel de Goyeneche, conde de Saceda (1705-1762), como el autor. Menéndez Pelayo le responsabilizó de todas las falsificaciones de esa época tras calificarlo de «estrafalario bibliófilo y osado falsificador». Pero no hay pruebas de su mano.

La otra especulación señala a la propia RAE basándose en el hecho de que encargara una edición no venal del incunable para repartirla entre los académicos como apoyo a los trabajos preparatorios de su Gramática. Ello podría pensar que fue la propia RAE la que se escondía tras esta edición contrahecha. Pero tampoco existen pruebas de que la Academia pagara a ningún impresor.

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