

Secciones
Servicios
Destacamos
La Biblioteca Central de Cantabria acogió este miércoles la segunda y última jornada del II Encuentro de la Sociedad Cántabra de Escritores, una iniciativa ... en la que se abordaron desde diferentes ángulos y enfoques tanto la situación actual que afrontar los creadores literario como los principales retos a que se enfrenta el sector de cara al futuro. A lo largo del encuentro, encabezado por Isidro Cicero, presidente de la asociación organizadora de la iniciativa, y en el que han participado, entre otras, figuras como el Padre Ángel, fundador y presidente de la Fundación Mensajeros de la Paz, Eva Ranea, directora general de Acción Cultural del Gobierno de Cantabria, o Manuel Rico Rego, escritor, crítico literario y presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), se abordaron cuestiones como el voluntariado cultural y social, la relación entre cultura y solidaridad o el poder transformador de la lectura. A lo largo del foro también se destacó la importancia de los escritores como pilar fundamental de la industria cultural y se dio a conocer un detallado resumen del Libro Blanco de los Escritores y Escritores de España.
El encargado de retratar el contenido de este libro, que ofrece una visión panorámica de la situación que actualmente caracteriza a la mayor parte de los escritores en nuestro país fue el propio Manuel Rico Rego, quien destacó que «casi el 84% de los autores no viven de la literatura, sino de otro tipo de ocupaciones que van desde la pensión de jubilación hasta el sueldo como profesores o como profesionales de cualquier otra actividad». Una realidad que, según explico implica que la gran mayoría de creadores literarios «dedican el tiempo que pueden, su tiempo libre en algunos casos, en otros muchos las vacaciones, a escribir sus libros para cumplir con su vocación». Esa, la de tener que compatibilizar su acción creativa con otras profesiones u ocupaciones es, según explicó Rico, uno de los principales condicionantes de los escritores: «Los escritores que viven de sus derechos de autor no llegan al 2%, mientras que el resto viven fundamentalmente de encuentros, de lecturas, de ejercer como jurados en premios literarios, de cursos, de talleres, de clases ocasionales...».
La compleja y a menudo tensa relación entre los escritores y el sector editorial fue otro de los puntos destacados por el presidente de ACE, quien detalló como «una buena parte de los escritores han vivido experiencias de incumplimiento de contratos, e incluso experiencias de publicación de libros sin la forma del contrato pertinente que se regula en la Ley de Propiedad Intelectual». Una situación agravada porque muchos autores «tampoco han recibido ni la liquidación de derechos de autor ni información sobre las ventas de sus libros», circunstancia que, según denunció Rico Rego, «refleja una gran falta de transparencia que debe tener una regulación clara y precisa por parte de los poderes públicos».
Para luchar contra ese mal endémico al que se enfrentan los autores, desde ACE negocian actualmente el desarrollo de un mecanismo con «la Confederación Española del Gremio de Libreros, que agrupa a más de 700 librerías de toda España, de las cuales hay bastantes de Cantabria, que a través de esta herramienta nos facilitará, a petición propia y de manera confidencial, el número de ejemplares que se han vendido en esas librerías, así como el número de libros que han sido devueltos a las editoriales».
Manuel Rico Rego destacó durante este II Encuentro de la Sociedad Cántabra de Escritores que «la literatura en España goza de buena salud, y por extensión en el ámbito de toda la lengua española, incluyendo al latinoamericano». Una situación positiva del ámbito editorial que, sin embargo, también incluye grandes retos: «Aunque hoy en día hay muchos escritores, y muchos de ellos jóvenes, al mismo tiempo la capacidad de discernir dónde está la calidad que antes existía a través de los editores tradicionales se ha ido perdiendo». A su juicio se trata de una realidad propiciada en gran parte por «el auge de la autoedición, que provoca que se editen muchísimos libros sin que haya un criterio selectivo de calidad por parte de un editor profesional». Esta situación que desde ADE deberá «encauzarse en el futuro, porque lo fundamental es que la literatura que se publique sea literatura con un mínimo de calidad constatable». En ese sentido, Rico Rego afirmó que «No cualquiera es escritor, aunque escriba o aunque publique».
Entre los grandes retos y desafíos que encara el gremio de escritores, el presidente de la asociación nacional destacó la piratería, la saturación del mercado editorial o el auge de la homogeneidad de las creaciones literarias. Sobre el primero de estos peligros, Rico denunció que «hay muchísimas páginas de descarga ilegales de libros, muchas no controladas desde España, que alojan miles de títulos de autores». Respecto a la saturación del sector editorial, explicó que «actualmente se editan más de 60.000 títulos nuevos al año y, aunque todos los autores tienen derecho a que se publiquen sus obras, el gran problema que hay es que no alcanzan a ocupar un espacio en las librerías. Las novedades entierran a las novedades, los libros no duran en las mesas o estanterías ni seis meses y, si lo hacen, ya es un éxito brutal». La proliferación de títulos de facturas semejantes fue otro de los problemas señalados por el escritor: «Cada vez se ven más tramas vaticanas, más novela negra forzada y basada en arquetipos. Hay una invasión de títulos bajo el formato del 'best seller' que ocupan una parte muy importante del campo de las novedades, y que cierran el espacio que antes ocupaba la literatura de calidad».
Durante el encuentro, Rico Rego denunció la pérdida de peso de los escritores en una sociedad marcada por la banalidad y la inmediatez: «Debemos tomar ejemplo de otros países europeos como Alemania, Noruega, Suecia o Francia, en los que el autor es una figura enormemente respetada». Ante esta circunstancia, defendió que «sin autores no hay cultura» y apostó por «defender la dignidad de los escritores como un engranaje esencial de la industria del libro y un pilar fundamental de la auténtica cultura».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.