Los Groucho dan paso el próximo día 31 a los cines Embajadores Santander

Pinar, que a finales del pasado año ya había expresado su intención de no continuar, tenía tomada la decisión de «vender Cine Groucho SL a alguien que, con otro proyecto, continuase la explotación». Esta nueva etapa la encabeza Miguel Ángel Pérez (Cines Embajadores) asociado con Juan Barquín (gestor santanderino con gran experiencia en el sector), que aplicarán otros conceptos de programación, ya desde ese mismo 31 de enero.

Embajadores Santander sigue la nomenclatura del circuito que Pérez ha configurado con salas ubicadas en Madrid -dos-, Oviedo y ahora Santander. En este caso asociado con Barquín.

En un comunicado, Pinar confesaba ayer «haber intentado en estos veinte años mantener una línea de exhibición personal que, desde la pandemia, se está viendo cada vez más complicada». A su juicio, ya era «imposible» sostener la línea de «cine independiente en exclusiva, la seriedad en el local, sin chuches ni tardanzas, y otras características de los cines Groucho que han hecho algo difícil mantener el proyecto actual. La nueva gestión -añádió- estoy seguro que dará un impulso al local». En su despedida, Pinar agradece «a todo el mundo, espectadores y gente del sector, por la confianza todos estos años con el trabajo de Groucho».

El pasado año, con motivo del aniversario de las salas, en una entrevista concedida a El Diario Montañés, Pinar ya hacía balance y se calificaba «como un Quijote que ha lidiado mil batallas para no cerrar mi cine». Con ese motivo, publicó un libro (Ediciones Tantín) en el que rememoró su «dura lucha por mantener el cine de autor en la ciudad». En esas dos décadas también optó por unos meses de cierre, aunque retomó el proyecto.

Los Groucho también han dado cabida a algunos ciclos temáticos, estrenos y presentaciones, además de numerosas colaboraciones con entidades y asociaciones de Santander. En los inicios de la trayectoria de los Groucho, Pinar mantuvo una agria y prolongada polémica con la Filmoteca de Cantabria al considerar que su programación suponía una competencia desleal basada en muchos casos en el intrusismo.

Los Cines Embajadores, cadena ubicada en Madrid y Oviedo, iniciaron esta década un proyecto especializado en cine de calidad, independiente y europeo, ofreciendo una programación diversa que incluye películas en versión original subtitulada. En su proyecto para Santander, los fundamentos para esta nueva etapa de las salas de Cisneros radican en programar «cine independiente dirigido a un público adulto; cine nacional para todos los públicos y cine familiar». Sus expectativas y estimaciones se cifran en acoger en este primer año a 35.000 espectadores; 40.000 el próximo y 50.000 en 2027.

Entre sus objetivos, está el de acercar los creadores al público, para lo cual «todas las semanas habrá al menos un evento relacionado con el cine, sus creadores y profesionales para mostrar y presentar su trabajo». Y ampliar la oferta audiovisual ofreciendo otro tipo de citas, «desde óperas a piezas audiovisuales de arte, conciertos...».

En los planes de Embajadores Santander se contemplan dos fases, una destinada a la adecuación de las salas y el hall de entrada. Y una segunda (hacia el mes de junio) que implica un cambio de configuración: «Dividir una de las salas y crear tres espacios, cambiando la proyección y el sonido».

Santander, con esta continudad de las salas, mantiene una oferta en el centro que se completa con el cine Los Ángeles y la sala de la Filmoteca en Bonifaz.