«Guirao fue absolutamente decisivo en la firma del acuerdo del Centro Asociado Reina Sofía»

El mundo de la cultura lloraba la muerte del exministro José Guirao (Pulpí, Almería) a los 63 años, al que consideraba «uno de los nuestros» pues llevaba ligado a la gestión cultural desde los 24 años, cuando se puso al frente de este área en la Diputación de Almería en una carrera que le llevó a tomar las riendas del Ministerio en el Gobierno de Pedro Sánchez. Guirao falleció en la madrugada de ayer en Madrid, víctima de un cáncer que le fue diagnosticado hace 16 meses. En el Ministerio de Cultura permaneció entre junio de 2018 y enero de 2020, al que llegó como solución de urgencia tras la dimisión de Màxim Huerta a los pocos días de su nombramiento por defraudar a Hacienda.

Pese a su escaso tiempo de mandato, demostró músculo de gestor cultural tras una trayectoria ligada a centros como el Museo Reina Sofía o la Casa Encendida. En una entrevista con El Diario, un año después de la firma del citado convenio, recordaba el significado de ese acto: «Fue mi primera firma como ministro y me sentí feliz porque conozco bien la importancia y riqueza de ese archivo y la trascendencia de integrarlo en un discurso mayor y más complejo que es el del Reina Sofía». Y subrayaba su convencimiento de que el Archivo es «un fondo documental realmente impresionante, de calidad internacional». Además, aprovechó el altavoz para hacer una llamada colectiva: «Hay que decir a los santanderinos y a los españoles en general, que esta es una cuestión que trasciende a la propia ciudad y lo local. Es un proyecto importante no solo para Santander sino en general para el discurso del arte contemporáneo».

La 'marca' Reina Sofía -dijo en esa entrevista- «otorga una cobertura al proyecto a nivel internacional muy notoria dado que es nuestro gran museo de arte contemporáneo en el mundo y con un gran prestigio a la hora de la proyección».

De manera gráfica Lafuente explicó ayer la claridad, compromiso y gestión del exministro fallecido: «Le llamé al día siguiente de ser nombrado ministro de Cultura. 'Ya sé para qué me llamas -fueron sus primeras palabras-. Dime cuándo quieres que firmemos'. 'Mañana', le respondí. Tres días después me confirmó la fecha de su llegada a Santander para firmar el convenio».

Lafuente recordó que ya había conocido a Guirao «hace unos años a través de amigos comunes. Durante un tiempo coincidimos, sobre todo en el ámbito de la UIMP, en diferentes cursos y mesas redondas». Y destacó: «Siempre ponderó la importancia del Archivo, así como la idea del Centro Asociado, resultándole difícil de entender la demora en su ejecución».

Brillante gestor cultural, elegante en las formas, discreto e impulsor del arte de vanguardia, Guirao se distinguió por una mirada moderna que transformó la realidad cultural en España. Lo hizo en el Reina Sofía, que dirigió durante seis años, entre 1994 y 2000, en una de las etapas más brillantes del museo. «Hay dos cosas que siempre dan resultado: el trabajo, el trabajo y el trabajo, y la prudencia y la valentía en sano equilibrio», solía decir. Su último encargo lo recibió del actual ministro Miquel Iceta para llevar las riendas de la comisión que organiza los actos por el 50 aniversario de la muerte de Picasso, efeméride que se celebrará en 2023.Iceta al igual que el presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz y los responsables de las principales instituciones culturales del país lamentaron la temprana muerte de Guirao, al que califican de un hombre «noble y brillante», «un trabajador incansable», «un político sabio y elegante» y al que todos coinciden en ver como un gran referente en la gestión cultural.

Por su parte, Daniel Fernández, concejal y portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Santander, trasladó el pésame a su familia y resaltó la labor de Guirao «por impulsar proyectos culturales para la ciudad».