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El Archivo Lafuente empieza 2020 como acabó el pasado año: ejerciendo una labor de proyección, expandiendo el ADN de sus fondos y demostrando la identidad de la que siempre ha presumido, su vocación pública. Si a finales del otoño se convertía en el artífice de ... la muestra en el Palau Robert de Barcelona sobre la figura de America Sanchez, 'Clásico, moderno, jazz y tropical', en este arranque de la temporada el Archivo es uno de los pilares fundamentales, por préstamos y por la trascendencia del contenido de sus fondos, de la exposición sobre el filósofo y poeta Ignacio Gómez de Liaño que exhibe hasta mayo el Museo Reina Sofía. En realidad, a partir del protagonismo del Archivo, podría trazarse un trayecto de decenas de exposiciones, proyectos, cesiones, colaboraciones y producciones a través de la última década. Precisamente en 2010 bajo el epígrafe 'Escrito está', en el Artium de Vitoria y en el Museo Patio Herreriano (Valladolid), Lafuente estaba presente ya en aquella muestra de 'Poesía experimental en España'. Diez años después, abonando ese mismo territorio creativo, vuelve a mostrarse clave la huella del Archivo.
Estos fondos, relacionados todos ellos con la escritura experimental han sido base también para poner en pie y realizar otras exposiciones anteriores coproducidas por el Archivo Lafuente, caso de 'Escritura experimental española (1965-1983)', acontecida en el MAS (Santander), en 2012; y 'EsEscritura experimental en España, 1963-1983', en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en el periodo 2014-2015.
La exposición del Reina Sofía parte de la donación del archivo personal del escritor, poeta y filósofo Ignacio Gómez de Liaño (Madrid, 1946) al Museo. Ese valioso conjunto está formado por obras de arte de autores nacionales e internacionales, como Alain Arias-Misson, Elena Asins, Carlo Belloli, Felipe Boso, Henri Chopin, Herminio Molero, Julio Plaza, Manolo Quejido, Paul de Vree o el propio Gómez de Liaño; y cuenta con un apartado de documentación que contiene un gran número de cartas, escritos y otros materiales de ámbito poético, filosófico y académico.
El grueso de este archivo, que abarca desde mediados de los años 1960 hasta finales de la década de 1970, no ha sido mostrado públicamente desde los años de su producción. Y además se reivindica a Gómez de Liaño, una de las figuras clave para comprender la escena de la poesía experimental en España. Como poeta se inicia junto a Julio Campal en el grupo de vanguardia 'Problemática 63', del que se aleja en 1966 para formar su propia iniciativa: la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, con Herminio Molero y Manolo Quejido, entre otros.
La labor de Gómez de Liaño se centró en la elaboración teórica, a través de manifiestos, y en la organización de eventos y exposiciones colectivas en torno a la poesía experimental, que dieron a conocer a numerosos artistas extranjeros dentro del contexto español. Asimismo, tuvo un papel influyente en la actividad cultural surgida en los centros de producción artística más importantes del momento como fueron el Instituto Alemán, el Centro de Cálculo de Universidad de Madrid o los Encuentros de Pamplona de 1972.
'Abandonar la escritura' da cuenta de ello y sitúa su figura como catalizador de artistas, así como autor destacado en la práctica de la poesía pública y de acción. El Archivo Lafuente ha colaborado en esta exposición con el préstamo de 104 obras.
Junto a otros artistas de la época, Gómez de Liaño se dedicó a explorar los limites de la poesía, y su objetivo era «liberar a la palabra de las constricciones de la página y traspasar las fronteras de los formatos artísticos tradicionales». Uno de esos claros ejemplos, destacado en la muestra, es 'La Nube', una acción poética en el que Góméz de Liaño, acompañado por un «comando poético», recorrían las calles de Madrid dando saltos y envueltos en una tela semitransparente. Un desafío en una España Franquista, que iniciaba un tibio aperturismo internacional.
El retrato es el de «una generación que sigue sin estar suficientemente estudiada. La poesía de acción traspasa las fronteras y las disciplinas», según el director del Reina, Manuel Borja Villel. Gómez de Liaño es una figura «fundamental para entender a esta generación, no solo por su trabajo sino como conexión entre la escena española y la internacional».
Durante el año recién concluido el Archvo Lafuente ha estado presente en dieciséis exposiciones a través de préstamos que superaron los mil elementos, lo que se plasmó en citas como el Reina Sofía, Musac, IVAM, CDIS, Guggenheim, Fundación March, o Fundación Mapfre, entre otras, además de la edición de seis catálogos. Lafuente ya ha anunciado estos días la intención de participar en importantes exposiciones y en la cada vez más activa red de museos y archivos vinculados internacionalmente. Lafuente no descuida por ello, hasta que el Centro asociado con el Reina Sofía sea un hecho, las comparecencias en Santander con muestras temáticas o de revisión de sus producciones. En este 2020 hay previstas dos citas: Una en el CDIS, en el ámbito de PhotoEspaña, dedicada al fotógrafo Jordi Socías, y la ya «clásica» en el Palacete del Embarcadero cuyo título será «La Movida», que partirá del fondo adquirido recientemente al crítico musical Jesús Ordovás.
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