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El poeta laureado, el artista gráfico, la prehistoria poética, el testimonio, algunos poemas que son ya iconos de palabra y emoción en la historia de la poesía en español, documentos y ediciones, objetos y recuerdos. Todo José Hierro reside en la exposición 'Cuanto sé de ... mí', presidida por el poema 'Vida' que puede leerse en el centro del vestíbulo de la Biblioteca Central, muestra que, desde ayer tarde y hasta abril, se exhibe en la Sala Piti Cantalapiedra. En realidad un regreso a su casa, a su ciudad, a modo de trayecto documental, de retrato poliédrico y de voz multiplicada que permite cerrar el círculo que se inició el pasado año como conmemoración del Centenario del autor de 'Agenda'.
Un prólogo en 2022 sembrado de ediciones especiales, antologías, estudios, recitales y evocaciones, y un epílogo, el que consuma esta muestra que tras su paso por la Biblioteca Nacional recala en Santander para amarrar al poeta en el noray de los lugares, las fechas y los hitos de una vida. Un caleidoscopio materializado en la reproducción de poemas, en obra gráfica, dibujos, fotografías y libros a través de un recorrido configurado por vitrinas y objetos, fondos documentales familiares e institucionales que edifican el relato, la memoria y la pervivencia del hombre y del poeta, del poeta y del hombre.
Basta uno de los siete apartados del itinerario que propone la muestra comisariada por el profesor y ensayista Juan José Lanz –en la que confluyen decenas de piezas en múltiples formatos, desde acuarelas a cuaderno, carteles o fotografías– para convertir la visita en restitución y en ceremonia cómplice con el autor que abre su mundo poético en 'Tierra sin nosotros y 'Alegría' y alcanza hasta 'Cuaderno de Nueva York': es esa sección en la que asoman el Hierro de los otros géneros, de novelas inéditas como 'Sábado, Domingo, Lunes' y 'La vida es el fin', al de cuentos, obras de teatro y guiones radiofónicos.
Retratos del poeta y textos emblemáticos flanquean las etapas vitales desde el descubrimiento temprano de la poesía a la crueldad de la posguerra y el paso por las cárceles; las primeras ediciones de todos los libros de poemas y una amplia selección de su obra gráfica, así como fotografías del archivo familiar, carteles, objetos y documentos personales. El Diario inédito escrito en la cárcel entre 1941 y 1942, el mecanoscrito completo de 'Con las piedras, con el viento…' (1950) o los guiones de los programas que dirigió en RNE.
El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, reivindicaba en la inauguración la trascendencia literaria del poeta José Hierro y «sus lecciones de vida». La idea central del Centenario Hierro fue siempre la realización de esta exposición que plasma su legado literario y plástico. La Colección Personal José Hierro, recientemente catalogada por la Comunidad de Madrid (albergada en la Biblioteca Regional Joaquín Leguina) y el Archivo José Hierro (depositado en la Biblioteca Nacional), el Gobierno de Cantabria, la Comunidad de Madrid, la Fundación Centro de Poesía José Hierro y el Ayuntamiento de Getafe sustentan un viaje de ida y vuelta del poeta para «trascender lo meramente nostálgico y ofrecer una visión del autor dinámica, plena e integrada en la actualidad poética y cultural».
Zuloaga subrayó no solo la relevancia poética del autor que «inspira y alimenta las vocaciones literarias. También su dimensión humana y su pensamiento, que marcó a generaciones de españoles y que constituye un legado necesario en momentos como estos». El acto inaugural contó con la presencia la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo; la directora de la Fundación Centro de Poesía José Hierro de Getafe, la poeta Julieta Valero; Marián y Joaquín Hierro, hijos del poeta; y el comisario de la exposición, Juan José Lanz.
Zuloaga destacó la referencia humana y creativa de Hierro como «maestro de la cultura». A su juicio, la exposición refleja el legado de Hierro para reconstruir la figura de un gran autor y las etapas de su desarrollo creativo.
Julieta Valero se refirió a la «dimensión ética, al hombre y al poeta, a la palabra y la persona, al testimonio histórico que sigue siendo fundamental como guía».
La muestra en Santander se ha enriquecido con textos inéditos, con los documentos del expediente penitenciario de su paso por la Prisión Provincial de Santander, o publicaciones proporcionadas por el Archivo de la familia de Aurelio García Cantalapiedra, del propio Archivo Histórico y el de la familia del poeta.
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