«Hay muchas historias sencillas que el mundo audiovisual no se atreve a contar»

Aunque el año pasado estrenó su primer cortometraje de ficción '3 palabras', un proyecto de Ruido Interno rodado en Espinama 50 años después de que Manuel Gutiérrez Aragón rodase en esos mismos paisajes su película 'Habla Mudita', reconoce que es en el documental en el género que mejor se encuentra porque cree que la realidad «todo lo que sucede a nuestro lado sin que nos demos cuenta merece ser contado» y por eso en su trayectoria abundan un buen número de documentales como 'Estado de crítica' un incómodo viaje al corazón de la crítica a través de las experiencias y miradas de Okuda San Miguel, Odette Álvarez, Rosa Casuso, Eduardo Navarrete o el chef Jesús Sánchez.

Hace más o menos diez años se quedó fascinada por la imagen del colegio en Polaciones, «Era invierno y aquella pequeña escuela estaba rodeada de nieve. Le comenté a Alberto (Matabuena) que me parecía un sitio idílico», recuerda. La imagen se quedó ahí y en otra visita a la zona comprobó que aquella escuela tenía actividad, que cada mañana diez niños acudían a las aulas en furgonetas y que comían en un restaurante próximo porque ese colegio no posee un comedor que pueda dar ese servicio. Y así es como hace más o menos un año comenzó a rodar 'Nana', un documental en el que se recoge la vida no solo de esos diez niños también la de los jóvenes ganaderos de alta montaña, como los padres de dos hermanos que asisten a ese colegio, que trabajan duramente por salir adelante y no abandonar el lugar en el que han nacido. «Y esa historia merecía ser contada porque la gente que vive en condiciones muy duras, sin tantas cosas como tenemos en las ciudades y me parece muy valiente», explica. «Y no dudo en que son felices, en que los niños están bien atendidos en esa casa- escuela que les recibe cada día y que luchan por seguir viviendo allí» pero tampoco dudo en que los creadores debemos visibilizar ese esfuerzo porque de alguna forma contarlo es una manera de que esa historia perdure. Es importante contar cosas que son cercanas y sencillas. Esas historias que muchas veces no nos atrevemos a contar desde el mundo audiovisual porque parece que nos gustan las más enrevesadas». señala.

El estreno del documental, que ya ha sido premiado en el Festival Ruréfilos, fue para ella muy emocionante: el poder ver la ilusión de los niños, sus padres, los profesores que han pasado por allí en los últimos años... ha cumplido todas sus expectativas. «Nosotros no hacemos esto para ganar dinero o premios. Hacemos proyectos pequeños e independientes porque creemos que forma parte de nuestra obligación mantener ese legado. Nuestra premisa era que se viera en el 'cole' y luego ya lo moveremos en festivales».

Su nuevo proyecto la tiene igual que ilusionada que el de la escuela. Estas mismas Navidades y por casualidad cayó en sus manos una página de un periódico en el que se hablaba del piloto más longevo de la historia vive en Cantabria. «Y lo mejor de todo, a sus 100 años sigue en activo. En aquel momento, decidí llamar a Alberto, encargado de la producción de cada uno de nuestros proyectos para indagase en el tema. 48 horas después, teníamos cerrada una reunión Zoom con Luis, hijo del piloto, para conocerle personalmente. Queríamos escuchar su voz, empatizar con sus palabras e imaginarnos cómo llevar su historia a imágenes. Entonces, nos dijo una frase... Su frase 'La gente no lo sabe, pero volar, te da vida, vida de verdad...». Así es como Laureno Ruiz se ha convertido en el protagonista de su nuevo documental: 'Cien veces cien' en el que trabaja actualmente. «Otra de esas historias reales que estamos deseando dar a conocer».