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'Paisaje doméstico' es el título de la exposición que el artista y diseñador santanderino Javier Velarde presenta en el Centro Cívico Tabacalera y que ... se podrá visitar hasta el próximo 10 de junio. Se trata de una colección de ensamblajes de papel con el libro como principal protagonista. Una serie de obras inéditas donde las hojas de libros prensadas dan muestra de su lenguaje personal y creativo en un conjunto caracterizado por el color, la belleza y la armonía. Es la primera vez que expone en su ciudad y lo hace con una propuesta que dice mucho de él y de su historia. Hace diez años que dio un giro a su trayectoria artística y decidió crear su propia marca de diseño centrada en las alfombras y los textiles. «Estudié Bellas Artes con una gran vocación y al acabar la carrera me di cuenta de que era muy difícil hacerse un hueco en este oficio así que pensé un Plan B. Siempre me ha gustado el mundo del interiorismo, del diseño y del arte textil así que decidí emprender este proyecto que consistía en llevar mi trabajo artístico a un objeto utilitario, las alfombras». Volvió a Cantabria, montó su propio taller en Villaverde de Pontones y desde entonces dedica un 50% de su tiempo en el diseño, confección y comercialización de sus alfombras y el otro 50% a sus piezas artísticas.
Para su debut en el panorama expositivo en Cantabria ha dejado lo textil y ha elegido el papel como vehículo para comunicarse. «Pero es casi un pretexto de lo que quiero mostrar que no es otra cosa que mi relación con mi espacio doméstico, con mi casa y, sobre todo, como en los malos momentos nuestra casa y todos los objetos que nos rodean se pueden convertir en un territorio hostil cuando te sientes solo. A veces ese entorno doméstico puede se más agresivo que el paisaje más abrupto o la mayor tempestad». Para lanzar este mensaje ha elegido uno de los elementos que habitualmente se encuentran en nuestros hogares: los libros y con ellos ha creado una especie de paisaje salvaje, agresivo y cambiante que ha llevado al mundo más doméstico. Es una fantasía, una especie de metáfora de que el mundo perfecto puede cambiar y así una de las piezas simula una estantería en la que los libros perfectamente colocados comienzan a retorcerse.
Todas las piezas están realizadas desde libros de segunda mano, antiguas guías de teléfonos, catálogos usados... que ha ido adquiriendo en distintos mercadillos de Santander. «Libros que estaban bastante deteriorados y que he planchado, cortado con guillotina y teñido con tintas textiles. Luego una vez que se han secado comienzo a trabajar con ellos y ensamblarlos de distintas maneras».
Tras vivir trece años en Madrid, Javier Velarde regresó a su tierra para poner en marcha su estudio textil, que lleva su mismo nombre, en una antigua casona en Villaverde de Pontones. «Reformarla y convertirla en una casa estudio ha sido un proceso muy largo en el tiempo, pero muy satisfactorio». Siente que en esta Comunidad se pueden llevar a cabo distintos proyectos relacionados con el arte e incluso en un pequeño pueblo, cómo es en el que vive, «mucha gente viene a ver lo que hago y no solo de Cantabria».
Además se ha encontrado, según dice, con un panorama artístico «muy estimulante» que va más allá del ilusionante panorama museístico que se va a llevar a cabo en la ciudad en los próximos años. «Intento no perderme nada de lo que está pasando y reconozco que no me esperaba una actividad tan intensa e interesante como la que tiene Santander, y no me refiero solo a lo artístico, que hay una propuesta muy variada, también en lo que todo tipo de actividades culturales se refiere».
Su relación con el arte tiene que ver con una especie de biografía personal, «a mí me sirve para expresar cosas que a veces no verbalizo por timidez. Así que puedo afirmar que para mí también es un desahogo. Algo catártico porque hay muchas cosas de las que no hablo normalmente y que luego expreso con una gran facilidad en mis obras. Es una liberación también y algo que ya ni siquiera considero profesión si no más bien una forma de vivir el día a día como puede ser hacer deporte, salir a andar o quedar con los amigos y contarles tus cosas».
En cuanto sus proyectos más inmediatos, seguirán al 50%,diseñando nuevas colecciones de alfombras que presentará próximamente y creando otras piezas con las que expresarse que espera poder mostrar en otras exposiciones en su tierra.
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Ana del Castillo
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