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La Gala del Folclore Cántabro demuestra edición tras edición que nuestras esencias populares siguen vivas. Este jueves se pudo comprobar de nuevo. No le faltó ... ningún detalle al evento organizado en el Palacio de Festivales de Cantabria por la Asociación Proa, que preside Juan Antonio Prieto. En consecuencia, resultó sinónimo de éxito. Para empezar, por el lleno y el fin solidario de la recaudación (en favor de Aptacan, Asociación de Padres del Síndrome de Trastorno de Espectro Autista y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo, en Cantabria). Y para continuar y concluir, por la calidad y el entusiasmo de los doscientos intérpretes que actuaron en el escenario de la Sala Argenta.
Acudieron a la cita, ente otras autoridades, Miguel Ángel Revilla, presidente del gobierno de Cantabria; Gema Igual, alcaldesa de Santander; Pablo Zuloaga, Delegado del Gobierno; el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes; el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, José Mª Mazón; la directora general de Cultura, Evangelina Ranea, y Pedro Casares (PSOE) y Lorena Gutiérrez (PP), concejales del Ayuntamiento de Santander.
Los protagonistas del espectáculo –«gran muestra anual de la música, los bailes y las costumbres de nuestra querida región», en palabras de su presentador, Juan Carlos de la Fuente, director de RTVE en Cantabria–fueron la Agrupación Puertochico; la Banda de Gaitas Cantabria, que estrenó 'Pasacalles del Deva'; Grupo Hermanos Cosío; Coro Santa María de Solvay; el Mariachi México y su vocalista Gregory García, 'La voz del Norte' al que se añadiría 'El Malvís' para cantar 'El rey' como tributo de Cantabria hacia México; los Coros y Danzas de Santander y la Banda Municipal de Santander.En el transcurso de la Gala se rindió homenaje a una persona que ha dedicado «gran parte de su vida» a la promoción, difusión, estudio y recuperación de «nuestra música popular»: Cristina Incera. Como apuntaba Juan Carlos al respecto, Cristina se encuentra «en plena forma, y eso que lleva nada menos que cincuenta años interpretando nuestras danzas por toda España y Europa». La premiada es presidenta de los Coros y Danzas de Santander; directiva de la Asociación de Coros y Danzas de España y miembro de número del Consejo Internacional de la Danza, dependiente de la Unesco.
Resultó también un momento destacado de la cita el reestreno, 118 años después, de tres pasajes de la zarzuela 'Blasones y talegas', basada en la novela de José María de Pereda del mismo título, estrenada en el Teatro Apolo, de Madrid, el día 16 de marzo del año 1901. El maestro Vicent Pelechano planteó unos magníficos arreglos para banda.
Como epílogo coral se interpretó, a escenario repleto, una pieza que tiene la solemnidad y letra propias de un gran himno. Su autor es el torrelaveguense José Lucio Mediavilla y el título, 'Salutación a la Montaña'. Final, pues, de máxima brillantez.
Antes de que comenzara la Gala diversos espectadores opinaban para El Diario sobre el folclore de la tierruca. Almudena decía que «nuestras músicas y bailes atraviesan por un momento excelente. Lo vamos a comprobar dentro de unos minutos en la sala Argenta. Vengo observando desde hace tiempo que los niños y la gente joven se van involucrando en todo lo cántabro. Y eso me parece muy importante. Quiere decir que existe una formación educativa al respecto y que, a la vez, los padres apoyan que sus hijos mantengan activas las mismas tradiciones que ellos heredaron de sus padres».
La Gala del Folclore Cántabro evocó al compositor torrelaveguense Nobel Sámano, fallecido el pasado 20 de febrero y relacionado con el evento desde sus inicios. De hecho, fue una de las personas que, como se dijo públicamente, «ayudó e impulsó la idea». Juan Antonio Prieto le recordaba como «el más importante compositor cántabro de la segunda mitad del siglo veinte y uno de los más relevantes en lo que al folclore y su dignificación se refiere». Las composiciones de Nobel han sonado en la Gala desde la primera edición. En 2009 fue homenajeado al recibir el Premio 'Proa' y en 2015 recibió el homenaje del Gobierno de Cantabria. Para recordarle se interpretó este jueves la 'Plegaría de la Comunión' de la Misa Popular Cántabra, su gran obra, en las voces de Pilar Fernández y Ana María García, y una de las pocas canciones que firmó y aún no se había estrenado en el acto, 'Aldea triste', ofrecida por la Banda Municipal de Santander y el Coro Santa María de Solvay. Prendió en nuestro inolvidable paisanuco la afición por la música desde niño y con el piano como instrumento favorito, del que sería maestro. La música de Nobel sonó en el Palacio más profunda y emotiva que nunca. Su espíritu estuvo, sin duda, en la sala Argenta.
Martín también se mostraba «muy esperanzado con el futuro del folclore regional. No es cosa, como se solía decir hace unos años, de cuatro… No, no. Queda claro que es mucha la gente que lo apoya, pero no sólo de palabra sino de obra. Es decir, actuando en todo tipo de acontecimientos festivos. Me alegro de que así sea, ya que toda la vida he estado en contacto con la música del pito y tambor, las castañuelas, la pandereta, etc. Forma parte de mi particular banda sonora sentimental». «Cuando viajas por España compruebas que en todos los pueblos y ciudades se cuida lo etnográfico, eso que enlaza de manera profunda con el ayer. Tanto la música como la danza populares constituyen emblemas de la cultura; van más allá de la tradición, significan identidad. En Cantabria tenemos ahí, como se puede constatar, materia de gran calidad», comentaba Inés.
Venancio declaraba que era la «cuarta vez» que asistía a la Gala del Folclore Cántabro y que tenía previsto seguir haciéndolo «mientras el cuerpo aguante. Nunca me pierdo los eventos relacionados con la tierruca. Cualquier gala de estas características me cuenta como fijo entre sus espectadores. Aún mantengo fresco en la memoria el recuerdo de la del año pasado, en la que disfruté mucho. No me cabe la menor duda de que esta vez sucederá lo mismo. Ya tengo ganas de que empiece…».
«Compré la entrada nada más ponerse a la venta. No me extraña que se llene el recinto, porque el acontecimiento lo merece. Los artistas que van a participar son estupendos. Conozco a algunos y sé la ilusión que les hace subir a un escenario tan importante. Nos emocionarán todos», auguraba Mª Esther. Y no se equivocó.
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