Las huellas de los viajes entre Cantabria, Cuba, México y EE UU

La exposición 'Migración transoceánica: Línea Norte Santander-Cuba-México-EE UU' consiste en un recorrido a través de fondos del Archivo Histórico Provincial de Cantabria que contextualiza el fenómeno migratorio y su influencia en Asturias y Cantabria.

Las fotografías en blanco y negro de los imponentes transatlánticos que llegaban desde La Habana, Veracruz y EE UU al puerto de Santander, recuerdan la gran importancia que tenía la ciudad. La muestra reúne artículos personales de los viajeros, como una sombrerera de la época, pasaportes o certificados paternos para permitir el viaje de menores. La suma de todo ello enmarca los flujos migratorios de la segunda mitad del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, que resultó ser el mayor éxodo voluntario de población.

Eran viajes que emprendían familias o menores, siempre que tuvieran dinero para el pasaje y algún familiar que les recibiese. Cuba fue el destino preferido por los cántabros durante esa época, con orientaciones comerciales y se especializaron en artesanía, construcción y servicios, desarrollando redes familiares.

En una de las vitrinas se observa el detalle de las tarifas de los viajes entre Santander y La Habana: en primera clase, 950 pesetas; en segunda clase, 550 pesetas; tercera clase, 425 pesetas; y clase emigrante, 225 pesetas.

La exposición recuerda los fuertes vínculos entre la población cántabra y Cuba, donde Cantabria representaba el quinto grupo con mayor población. Entre los emigrantes, destacaba la presencia de menores que buscaban mejorar su porvenir, como fue el caso del Marqués de Comillas, de familia humilde, que queda huérfano de padre y en su adolescencia emigra a Cuba, donde empezó como chico de los recados para hombres de negocios y empresarios de los que fue aprendiendo hasta constituir su propio negociado.

El Marqués de Valdecilla es otro ejemplo de cántabro que emigró a Cuba en 1864 y empieza desde abajo para construir su fortuna, con la que después hizo grandes obras filantrópicas, con donaciones para la construcción del Palacio de la Magdalena o el hospital que lleva su nombre.

La exposición organizada por el Archivo Histórico Provincial permanecerá abierta de mayo a agosto en Los Archivos, en la sala Piti G. Cantalapiedra del Edificio Los Arenales, en la calle Ruiz de Alda, 19. El horario de apertura de la sala es el habitual del centro, de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 horas y los fines de semana y festivos de 11.00 a 20.00 horas.

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