El humor se prodiga en Torrelavega

El Festival de Invierno de Torrelavega despedirá este fin de semana su trigésima edición con el humor como bandera. Lo hará con dos nombres de peso en la escena del país, la compañía Yllana, que el viernes en el ciclo 'Teatro Joven' ofrecerá su espectáculo 'Gag movie' y con Rafael Álvarez 'El Brujo' que regresa al escenario del Teatro Municipal Concha Espina con el monólogo: 'Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia'. El Festival, como ya viene siendo habitual, dedicará la tarde del domingo al público familiar, con la puesta en escena de 'Pinocho, el musical'.

Rodar una película nunca es tarea fácil y menos cuando la actriz principal es una diva insoportable, el director un perfeccionista obsesivo, el productor un mafioso tacaño y el actor principal fue sustituido por el sobrino del productor, a pesar de no tener talento alguno para la actuación. Con estos mimbres Yllana se adentra en 'Gag movie' en el disparatado rodaje de una película. «El espectáculo es la historia de cuatro personajes atrapados en el tiempo y en los confines estrechos de un solo fotograma. Nuestra singular troupe de cineastas irrumpe en escena por arte de magia. Emprenderán un divertidísimo viaje con los espectadores por algunos de los momentos más iconográficos del séptimo arte», señalan desde la compañía.

Yllana lleva 27 años haciendo espectáculos y en cada uno de ello busca la originalidad, sorpresa y, sobre todo, marcar la diferencia con respecto a los anteriores montajes. «Una de las constantes en nuestras propuestas ha sido la influencia que el lenguaje cinematográfico ha tenido en nuestra manera de hacer teatro. ¿Cómo no dedicar un show entero al arte al que tanto debemos y admiramos? 'Gag Movie' es eso, el homenaje de Yllana al cine. ¿Cómo? A través un rodaje cinematográfico», indica Joe O'Curneen, director artístico de la obra.

Rafael Álvarez, El Brujo, es uno de los actores más respetados por el público torrelaveguense que ya le hizo entrega del premio Duende Zahorí. En esta ocasión llega al Concha Espina con: 'Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia'.

En esta obra, el autor, director y actor, en un alarde de originalidad e imaginación -fruto de la investigación realizada en el antropomorfismo del mundo clásico griego y del oriente más antiguo-, revela por medio de un monólogo las raíces humanas de los conflictos dramáticos, con su conocido estilo propio de interpretación inspirado en aquellos rapsodas (transmutados con las técnicas juglarescas modernas del arte del histrión) inscritos en el ámbito de la primitiva transmisión por vía oral de la poesía épica.

En esta obra El Brujo versiona los textos de Esquilo, 'Nacimiento y muerte de la tragedia' en un espectáculo repleto de reflexiones vitales de esta obra clásica a través de un monólogo solista que ofrece la «mirada» de un cómico sobre las tragedias griegas. ¿El objetivo? Ofrecer al espectador una «pulsión entre la risa y el llanto» donde se combinarán «risas y reflexión».

El cómico ha asegurado que su espectáculo es una conferencia, en la que hace un repaso a la obra de Esquilo, pasando por los mitos de Prometeo, Edipo, Platón o Dionisio, con los que hace sus particulares símiles con circunstancias y personajes del presente.

A lo largo de la obra cuestiona si los seres humanos estamos predestinados o construimos nuestro propio destino.

El Festival de Invierno se cerrará el domingo con la obra 'Pinocho, el musical', de la compañía La Maquineta. La obra recupera el personaje del cuento de Carlo Collodi, nacido en 1882, para convertirlo en un espectáculo de absoluta actualidad en el que se da protagonismo a las vivencias del muñeco y sus ansias de libertad.