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Presta atención a ti mismo; aparta tu mirada de cuanto te rodea y dirígete a tu interior. Esa es la primera exigencia que la filosofía impone al estudiante: no hablamos de nada que esté fuera de ti, únicamente de ti mismo» La sentencia es del pensador Johann Gottlieb Fichte. Pero podría ser de los famosos poetas Goethe, Schiller y Novalis; de los visionarios filósofos Schelling y Hegel; de los polémicos hermanos Schlegel; y, en un «maravilloso cameo», de Alexander von Humboldt. En el corazón de ese grupo, el Círculo de Jena, estaba la formidable Caroline Schlegel, gran instigadora de sus deslumbrantes conversaciones sobre el yo, la naturaleza, la identidad y la libertad. Fichte situó el yo, el Ich –como se dice en alemán– en el centro de su nueva filosofía, y lo atavió con la más emocionante de las ideas: el libre albedrío, un concepto que se inflamó en el fuego de la Revolución francesa.
EL LIBRO
Magníficos rebeldes
ANDREA WULF
Traducción: Abraham Gragera López. Editorial: Taurus, 2022.
Páginas: 600.
Precio: 24,90 euros.
EL LIBRO
Magníficos rebeldes
ANDREA WULF
Traducción: Abraham Gragera López. Editorial: Taurus, 2022.
Páginas: 600.
Precio: 24,90 euros.
EL LIBRO
Magníficos rebeldes
ANDREA WULF
Traducción: Abraham Gragera López. Editorial: Taurus, 2022.
Páginas: 600.
Precio: 24,90 euros.
Andrea Wulf, la célebre autora de 'La invención de la naturaleza', ha regresado con una de las obras más celebradas del año que termina. Su libro, 'Magníficos rebeldes', es un intento por responder a las preguntas sobre «cuándo empezamos a exigir el derecho a decidir sobre nuestras vidas, en qué momento nos volvimos tan egocéntricos como lo somos hoy, y cuándo fue que nos planteamos por primera vez la pregunta sobre la libertad».
En su reflexión fundamenta el libro en un hecho: «Hemos firmado un contrato social con quienes nos gobiernan. Hemos aceptado las leyes que estructuran la sociedad en la que vivimos –aunque no a perpetuidad, puesto que son negociables; las leyes se pueden revisar o cambiar para adaptarlas a las nuevas circunstancias–, pero ¿puedo yo, como individuo, dependiendo de las circunstancias, o nosotros, como sociedad, protestar por esas leyes, o violarlas incluso?».
La autora se pregunta: «¿Cuándo empezamos a ser tan egoístas? ¿En qué momento creímos tener derecho a ser los dueños de nuestras propias vidas? ¿Cuándo nos creímos con derecho a coger lo que nos diera la gana? ¿De dónde viene todo esto, nosotros, tú, yo, nuestro comportamiento colectivo? ¿Cuándo nos planteamos por primera vez la pregunta de cómo ser libres?». Y ella revela que encontró esas respuestas en Jena, una ciudad alemana no muy conocida, a unos 240 kilómetros al sudoeste de Berlín.
Porque fue ahí, en la última década del siglo XVIII, donde Humboldt (Alexander von Humboldt, el protagonista de su anterior libro) se unió a un grupo de novelistas, poetas, críticos literarios, filósofos, ensayistas, editores, traductores y dramaturgos que, embriagados por la Revolución francesa, situaron el yo en el epicentro de su pensamiento. En Jena, «sus ideas colisionaron y se fusionaron, expandiéndose, como un seísmo, por los estados alemanes, por el mundo entero y en nuestras mentes». Wulf apunta que era la obsesión por ser libre en una época en la que la mayor parte del mundo estaba gobernada por monarcas y líderes que controlaban muchos aspectos de la vida de sus súbditos lo que mantenía unido al grupo. El propio pensador Fichte proclamó desde el atril durante su primera conferencia en Jena: «Uno debe tomar las riendas de sí mismo y no dejarse definir por nada externo». Este énfasis en el yo y el valor de la experiencia individual,–subraya la autora de este estudio– se convirtió en la estrella guía de aquel grupo».
Johann Wolfgang von Goethe
(1749-1832)
Dramaturgo, novelista,
poeta y naturalista alemán.
Friedrich Schiller
(1759-1805)
poeta, dramaturgo, filósofo,
historiador y editor alemán
Caroline Schlegel
(1763 –1809)
intelectual alemana.
Novalis
(1772-1801)
Escritor y filósofo alemán.
Johann Wolfgang von Goethe
(1749-1832)
Dramaturgo, novelista,
poeta y naturalista alemán.
Friedrich Schiller
(1759-1805)
poeta, dramaturgo, filósofo,
historiador y editor alemán
Caroline Schlegel
(1763 –1809)
intelectual alemana.
Novalis
(1772-1801)
Escritor y filósofo alemán.
Johann Wolfgang von Goethe
(1749-1832)
Dramaturgo, novelista,
poeta y naturalista alemán.
Friedrich Schiller
(1759-1805)
poeta, dramaturgo, filósofo,
historiador y editor alemán
Caroline Schlegel
(1763 –1809)
intelectual alemana.
Novalis
(1772-1801)
Escritor y filósofo alemán.
En su relato, fruto de años de lecturas de cartas e investigaciones, presidido por el epígrafe añadido de 'Los primeros románticos y la invención del yo', Wulf estructura su libro a través de cuatro grandes partes y seiscientas páginas que, entre otras cuestiones, afrontan los conflictos y planteamientos morales entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva. El Círculo de Jena es revisitado por la autora desde el convencimiento de que aquellos pensadores visionarios aún están junto a nosotros. «Todavía pensamos con las mentes de aquellos pensadores revolucionarios, vemos con su imaginación y sentimos con sus emociones. Puede que no seamos conscientes, pero aquella forma de entender el mundo todavía vertebra nuestras vidas y nuestro ser».
En su libro destaca, además, a una de las integrantes del grupo Caroline Michaelis-Böhmer-Schlegel-Schelling, «una mujer que cargaba con los nombres de su padre y de sus tres maridos, pero que también se negó a dejarse limitar por el papel que la sociedad había asignado a las mujeres. Caroline está en el corazón mismo de esta apasionante historia».
Una musa y una crítica que aportó mucho a las obras literarias del grupo y abrió las puertas de su casa para que todos ellos se reunieran, pensaran, hablaran, se rieran y escribieran allí. El extraordinario grupo de rebeldes veinteañeros y treintañeros contaba también con el enigmático poeta Novalis, cuyos temas eran la muerte y la oscuridad: el citado filósofo Fichte, de modales ásperos, que ponía el yo en el centro de su obra; y los brillantes hermanos Schlegel, Friedrich y August Wilhelm, ambos escritores y críticos, uno impetuoso e irascible, el otro amable y tranquilo. Estaban también Dorothea Veit –una escritora que escandalizó a la alta sociedad berlinesa por su romance con Friedrich Schlegel, mucho más joven que ella–, Friedrich Schelling, un filósofo inquieto e impredecible que estudiaba la relación entre el individuo y la naturaleza, y Friedrich Schiller, el dramaturgo más revolucionario de Alemania, cuyo ascendiente sobre la generación más joven era tan fuerte como el poder de división que ejercía.
En la periferia se encontraban Georg Wilhelm Friedrich Hegel, uno de los filósofos más influyentes de la historia, y otro par de hermanos: Wilhelm y Alexander von Humboldt, el primero de ellos, lingüista talentoso, fundador de la Universidad de Berlín, y el segundo, el afamado científico y explorador intrépido y visionario. Y en el centro de esta galaxia de mentes deslumbrantes estaba Goethe, el poeta más célebre de Alemania, que se convirtió en «una especie de padrino, benévolo pero riguroso, del grupo». A menudo actuaba como su mediador, encontraba inspiración en sus ideas nuevas y radicales, y ellos, a su vez, lo adoraban. «Goethe era su dios y lo ponían en un pedestal».
Andrea Wulf, nacida en India, afincada en Londres, donde imparte clases de Historia del Diseño en el Royal College of Art, autora de 'En busca de Venus' (Taurus, 2020) invita a viajar a la Jena de 1795, «un imán para las mentes más libres, y más interesantes, de Alemania, el caldero donde hervía el pensamiento rebelde». Para Wulf la Revolución Francesa cambió el paisaje político de Europa y los jóvenes románticos iniciaron una revolución de la mente igualmente importante, porque da forma al pensamiento de hoy. A su juicio, la lección de los románticos debiera ser que la afirmación de la identidad, del yo libre, termina donde empieza la libertad el otro, tu libertad no puede aplastar otras libertades.
Auguste Böhmer (1785-1800) Hija mayor de Caroline Böhmer-Schlegel-Schelling. Vivió con su madre y su padrastro, August Wilhelm Schlegel, en Jena de 1796 a 1800.
Caroline Böhmer-Schlegel-Schelling, de soltera Michaelis (1763-1809) Escritora, traductora, crítica literaria y musa del Círculo de Jena. Estuvo casada con Franz Böhmer de 1784 a 1788, con August Wilhelm Schlegel de 1796 a 1803 y con Friedrich Schelling de 1803 a 1809. Vivió en Jena de 1796 a 1803.
Johann Gottlieb Fichte (1762-1814) Filósofo que vivió en Jena de 1794 a 1799. Se trasladó a Berlín en julio de 1799. Estuvo casado con Johanne Fichte, de soltera Rahn (1755-1819).
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) Poeta y consejero privado del duque Carlos Augusto en el ducado de Sajonia-Weimar. Goethe vivía en Weimar, pero visitaba regularmente Jena, donde a menudo pasaba varias semanas. Su amante y posterior esposa Christiane Vulpius (1765-1816) fue la madre de su hijo August von Goethe (1789-1830).
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) Filósofo que se unió a su amigo Friedrich Schelling en Jena a principios de 1801. Vivió en la ciudad hasta 1807.
Alexander von Humboldt(1769-1859) Científico y explorador que visitó a menudo a su hermano mayor Wilhelm von Humboldt en Jena entre 1794 y 1797.
Caroline von Humboldt, de soltera Dacheröden (1766-1829) Esposa de Wilhelm von Humboldt. Vivió en Jena (con interrupciones) junto a su marido, de 1794 a 1797.
Wilhelm von Humboldt (1767-1835) Lingüista y diplomático prusiano que vivió en Jena (con interrupciones) de 1794 a 1797. Estaba casado con Caroline von Humboldt y era el hermano mayor de Alexander von Humboldt.
Novalis (1772-1801) Friedrich von Hardenberg fue un poeta, escritor e inspector de minas que utilizó el pseudónimo de Novalis. Estudió en Jena de 1790 a 1791. La finca de su familia, Weißenfels, no estaba lejos de la ciudad y entre 1795 y 1801 visitó regularmente a sus amigos. Primero estuvo comprometido con Sophie von Kühn y luego con Julie von Charpentier.
Friedrich Schelling (1775-1854) Joven filósofo que vivió y enseñó en Jena de 1798 a 1803. Tuvo un romance con Caroline Schlegel y se casó con ella en 1803.
Friedrich Schiller (1759-1805) Dramaturgo y poeta. Vivió en Jena de 1789 a 1799. En diciembre de 1799 se trasladó a Weimar. Estuvo casado con Charlotte Schiller, de soltera von Lengefeld (1766-1826).
August Wilhelm Schlegel (1767-1845) Escritor, poeta, traductor y crítico literario. Vivió en Jena de 1796 a 1801. Estaba casado con Caroline Böhmer-Schlegel-Schelling y era el hermano mayor de Friedrich Schlegel.
Friedrich Schlegel (1772-1829) Escritor y crítico literario. Vivió en Jena de 1796 a 1797 y de 1799 a 1801. Conoció a su amante, Dorothea Veit-Schlegel —una mujer casada— en Berlín, en 1799. En 1804 contrajeron matrimonio. Era el hermano menor de August Wilhelm Schlegel.
Friedrich Schleiermacher(1768-1834) Teólogo y capellán. Aunque Schleiermacher nunca visitó Jena, mantuvo una correspondencia regular con los miembros del Círculo de Jena y sus opiniones sobre la religión llegaron a ser importantes para ellos. Friedrich Schlegel le conoció en 1797 en Berlín y compartió con él alojamiento.
Ludwig Tieck (1773-1853) Escritor, poeta y traductor. Conoció a Friedrich Schlegel en Berlín y vivió en Jena de 1799 a 1800. Estuvo casado con Amalie Tieck.
Dorothea Veit-Schlegel, de soltera Brendel Mendelssohn (1764-1839) Escritora y traductora. Estuvo casada con Simon Veit de 1783 a 1799. Friedrich Schlegel fue su amante durante varios años, antes de casarse, en 1804. Vivió en Jena de 1799 a 1802.
Durante siglos, filósofos y pensadores habían sostenido que el mundo estaba controlado por una mano divina y regido por las verdades absolutas de la fe. El siglo XVIII fue una época de descubrimientos en la que se revelaron las leyes naturales, como la física de la refracción de la luz o las fuerzas que gobiernan el movimiento de la luna y las estrellas. El núcleo de 'Magníficos rebeldes' lo conforman las tensiones entre las asombrosas posibilidades del libre albedrío y las trampas del egoísmo. El equilibrio que los de Jena establecieron entre la visión reducida de la perspectiva individual y la creencia en el cambio para un bien mayor sigue siendo relevante hoy en día.
¿Por qué Jena? Y, ¿por qué Alemania? La respuesta, apunta la autora, es que a finales del siglo XVIII no existía, como tal, una Alemania unificada, sino un mosaico de más de mil quinientos estados. Su fragmentación tenía algo a favor, algo totalmente involuntario: la censura era mucho más difícil de aplicar que en las grandes naciones administradas de forma centralizada.
La investigadora además reivindica el Círculo y su universidad, a la que los estudiantes acudían desde toda Europa para aprender con sus héroes intelectuales – «jacobinos de la poesía»– y luego se llevaban sus ideas de vuelta a casa. «Tenemos entre manos una misión», escribía Novalis en 1798 con una confianza absoluta: «hemos sido llamados para educar al mundo». Este grupo de escritores, poetas y pensadores cambió la forma de concebir la realidad, al situar el yo en el centro de todo. Se los conocía como los «jóvenes románticos». De hecho, fueron los primeros en utilizar el término «romántico» en sus escritos, y en proclamar, de este modo, el romanticismo como un movimiento internacional, ya que no solo le dieron el nombre y definieron su propósito, sino que le otorgaron, también, un marco intelectual.
La poesía romántica, sostenía Schlegel, «era la expresión de la atracción secreta hacia un caos que se esfuerza perpetuamente por lograr nuevos y maravillosos nacimientos». Y eso, aquel sentimiento, sentencia Wulf, era lo que los atraía a todos ellos».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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