«Los populismos abundan y tienen muchas similitudes con la mala poesía»

Así, durante su intervención se habló de Neruda, Garcilaso de la Vega, Machado –en quien se inspiró para el título del poemario– y de Cortázar, pero también de Sabino Arana, Pablo Iglesias, Ardanza y otros dirigentes. «Estamos en una época de yupismo depredador protagonizado por nuestros propios políticos», expuso, pues «vivimos en un mundo prosaico en el que hacer sonetos significa buscar una serenidad que este presente no te da». Al hilo de esta reflexión y mientras revisaba su antología antes de mandarla a imprenta, Ezquerra, que también es articulista de El Correo, ABC y este mismo periódico, llegó a la conclusión que el populismo, tan abundante en estos tiempos, «es también poesía mala».

Según confesó toda la vida ha huido del populismo, un rechazo que comenzó a tener tras la muerte de Pablo Neruda en 1973 y el reconocimiento a algunos de sus poemas como la 'Oda a Stalin', «una oda al dictador». «Se empezó a promocionar estos poemas en detrimento del mejor Neruda, el más intimista, el de 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada'». Y es que para Iñaki Ezquerra está la mala poesía, la que compara con el populismo, y «la que trata de ser honesta, la que nace de la soledad, pero también mira a los otros».

El poeta tiene claro que antes había una fe en las ideologías que ahora ya no existe y, además, que la primera víctima de los populismo es el propio lenguaje. «También es el arma que les sirve de instrumento». Según expuso, hay una sobreactuación del populismo «o de la mala poesía» cuyo ejemplo se ha podido ver estos días en el Congreso de los Diputados con el 'lío de los pinganillos'. «Las lenguas autonómicas nunca han estado amordazadas como algunos parece que quieren vender ahora».

Esta polémica, la de las lenguas, hace que muchos «estén magnificando el dolor por una lengua en extinción», aunque no lo esté. Recordó que durante un encuentro que mantuvo con el lehendakari José Antonio Ardanza «me defendió que el nacionalismo se basa en sentimientos a lo que yo le contesté que los que no lo somos también tenemos sentimientos». Y es que en su opinión, en el nacionalismo abunda una «falsa sentimentalidad» que hace que no se hable con emoción de su tierra. «Es una sentimentalidad fascista que en vez de disfrutar de su tierra está mirando quién va a ofender».

Ezquerra, que durante los llamados 'años de plomo' de la banda terrorista ETA estuvo amenazado y hasta tuvo que llevar escolta, fue preguntado sobre las últimas novelas en las que se aborda el tema el conflicto vasco. «Creo que se está imponiendo una interpretación del terrorismo de Netflix y bastante edulcorada», aseguró. Salvó a 'Patria' el exitoso libro de Fernando Aramburu, una obra que considera «ha sido didáctica y en la que se cuenta lo principal, la atmósfera asfixiante que se vivía entonces» pese a que hay algún pasaje con el que no está muy de acuerdo. Sin embargo cree que otras como 'El hijo de Caín' de Rafael Vera «deforman por completo la realidad».

Finalmente dejó un mensaje positivo, el que se lea buena poesía y se escuche a Johann Sebastian Bach.