«Es injusto que la sociedad no acepte que una mujer mayor tenga vida sexual»

-¿Hay amores contra el tiempo? ¿Cómo son?

-'Amores contra el tiempo' son los de mi novela, porque hay una lucha constante contra el tiempo. Todas tienen en común que se enamoraron de hombres más jóvenes que ellas y de aquí surge esa lucha contra el tiempo. No hay que cargar tanto las tintas sobre esa dificultad, porque también vivieron amores muy bonitos.

-¿Qué le inspiró a escribir esta novela?

-Escribí el libro porque hace años tuve una relación con diferencia de edad, él era más joven, y me hizo ver la enorme diferencia con la que la sociedad todavía mira a las parejas con diferencia de edad cuando ella es mayor. Creé un blog para hablar del tema y contar historias de parejas y analizar cómo el cine y la literatura habían abordado este tema. Mi sorpresa fue que me escribía mucha gente que estaba en la misma situación. Ese fue el germen. El libro son nueve historias de mujeres famosas con una relación de este tipo.

-¿Recuerda con tristeza su relación?

-No. Solo lo comento para que los lectores sepan que sé de lo que hablo. Las cosas hay que decirlas para intentar que, poco a poco, cambien.

-¿Cómo hizo la selección de las nueve mujeres protagonistas de su novela?

-Primero porque me parecieron mujeres de bandera con vidas muy interesantes, y porque sus historias de amor hay que enmarcarlas en la época que les tocó vivir. Busqué que fueran mujeres complementarias y que las historias dieran una visión diferente en cada caso. Muestro distintas realidades de mujeres en épocas diferentes. Y aunque pensamos que las conocemos a todas, a Madame Curie o Coco Chanel y Gala, no sabemos tanto. Es una manera de rescatarlas, contar quiénes fueron y que las nuevas generaciones sepan de la vida de estas mujeres. Insisto en que son pequeñas biografías con un tema común: el amor con alguien más joven.

-Una de las historias es la de Vargas Llosa y la tía Julia, sobre la que comenta que es el más completo documento sobre la historia de dos enamorados.

-Exacto. Vargas Llosa tenía 19 años cuando se enamoró de su tía Julia que tenía diez años más que él y estaba divorciada. Es una historia completa que cuenta en 'La tía Julia y el escribidor', y ella, como venganza, escribió su testimonio en 'Lo que Varguitas no dijo'. Es una historia apasionante. Lo que es común a todas las historias de este tipo es que al principio surgen dudas y piensas que te van a dejar en un tiempo por una mujer más joven, qué pasará cuando los padres se enteren... es muy común en este tipo de relaciones, y en estas novelas se ve claramente. Son las etapas por las que pasan este tipo de parejas.

-¿Se identifica con alguna de las protagonistas del libro?

-No. Y eso que en nuestros días este prejuicio todavía sigue vivo. Fueron grandísimas mujeres y grandísimas profesionales, ya me gustaría a mí. Viví una situación similar a la suya y es lo único que nos identifica. También compartí con ellas que personalmente tuve problemas. Vivimos en sociedad y por mucho que digamos que no nos importa lo que dicen los demás, no quiere decir que no nos demos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Hay un pequeño matiz que diferencia la situación de antes con la ahora, pero no de orden moral. Ahora tiene más que ver con el culto a la juventud y a la belleza. No gusta que las mujeres de cierta edad tengan una vida sentimental y sexual y, detrás de esa crítica, está el prejuicio de pensar que si la mujer no es joven, entonces ¿qué hace con un hombre más joven que ella?

-El mito de la eterna juventud.

-La presión por la juventud es brutal. Hay muchos casos que he analizado durante años. Si te fijas en Antonio Banderas o George Clooney, son mucho más mayores que sus mujeres y no pasa nada y ni se menciona. En un hombre solo se mira si son cuarenta años o más de diferencia. En el caso de la mujer, María Teresa Campos, por ejemplo, está con Bigote Arrocef que solo es ocho años más joven que ella ¡y las cosas que se dicen! Otro ejemplo es Madonna, una mujer estupenda que se cuida y tiene siempre novios más jóvenes. Recibe críticas y burlas continuamente. Es brutal y es el reflejo del doble rasero con el que todavía se contempla este fenómeno.

-¿Y qué hacemos para cambiarlo?

-Tenemos que darnos cuenta para no perpetuarlo en el tiempo. Es culpa de hombres y mujeres, es nuestra sociedad.

-¿Habrá una segunda parte sobre hombres que tienen relaciones con mujeres más jóvenes?

-No interesa porque es algo muy normal. Estas mujeres se salían de la norma y tuvieron que luchar. En el caso de los hombres es normal.

-¿Se considera feminista?

-Me preocupa la mujer y me preocupa la desigualdad, pero no estoy contra el hombre. Creo que el término se ha desvirtuado mucho. Prefiero decir que soy una mujer que se preocupa por luchar por la igualdad entre sexos.

-¿Cuándo comenzó a escribir?

-Soy periodista desde 1990 y escribo porque es como mejor me expreso. Un texto bien hecho me produce placer y me gusta también investigar. Este libro es el modelo perfecto para mí porque aúna el gusto por la literatura con la historia.

-¿Qué le ha aportado la literatura a su vida?

-La literatura me ha aportado mucha felicidad. La gente que no lee no sabe lo que se pierde porque con la literatura, el arte y el cine la vida es más intensa.

-¿Y cómo ve el panorama editorial?

-Siempre fue complicado. Hubo una época en la que parecía que el libro electrónico iba a acabar con el libro en papel, pero parece que se ha estancado y el papel sigue fuerte.