La inmersión en 'El Mundo de Van Gogh', montaje multimedia, recala esta semana en Santander

El pasado verano solo en Nueva York, por ejemplo, dos muestras competían para atraer al público con las imágenes del pintor y su «universo sensorial único». Pero sólo en EE UU se calculó en cerca de 50 las exposiciones inmersivas del artista holandés repartidas por 26 Estados del país.

La exposición inmersiva 'El Mundo de Van Gogh', que se exhibirá en Santander, se concibe como un montaje multimedia que transita por la obra del artista de 'Los Girasoles' y 'La noche estrellada', con avances tecnológicos que proporcionan una «tridimensionalidad real». La experiencia se ha dotado «de los últimos avances tecnológicos, combinándolos con espacios divertidos y educativos para todos los públicos». El Ayuntamiento de Santander, que vio frustrada por la pandemia el objetivo de traer a la ciudad un montaje similar, ha impulsado la llegada esta primavera de esta iniciativa de la firma Nomad Art.

Tras su estancia en Barcelona, ahora recala en el espacio de El Sardinero con una apuesta que pretende que «el tacto, el olfato, la música original y la narración en primera persona» se consideren factores imprescindibles.

La exposición, que se postula como la convocatoria inmersiva más avanzada y completa hasta la fecha, fruto de la creación de la productora española Nomad Art, plantea un universo multimedia que se despliega en un espacio circular, envolviendo al visitante en un viaje por los sentidos que va acompañado por una banda sonora original creada por el joven compositor alicantino Adrián Berenguer. Su música hipnótica ayuda al espectador a entrar en un trance sensorial y dejarse llevar por la obra de Vincent Van Gogh. Un psicodélico cuarto de espejos lleva al visitante a experimentar su primera experiencia sensorial: «Un espacio lleno de reflejos, como si fuera la mente del pintor holandés, turbulenta y hechizante».

Esta experiencia se completa con un área introductoria de entretenimiento y educativa para todos los públicos, en la que se podrá encontrar toda la información sobre la vida y la obra del pintor, hasta diferentes puntos donde convertirse en protagonista de algunos de los cuadros del artista.

La proyección se abre con una voz en off que, en primera persona, va narrando episodios de la vida del holandés, como el hecho de que desde siempre no pudo evitar sentirse «el sustituto de mi hermano muerto». En este entorno de 360º se van proyectando desde los primeros dibujos, a otros lienzos muy conocidos, que van adquiriendo movimiento, como 'Los comedores de patatas', que para su autor era su «mejor cuadro».

La etapa de París, donde le atrae la vida bohemia, la noche, y las composiciones del arte japonés también tiene su protagonismo, así como sus estancias en el sur de Francia, en la localidad de Arlés, o sus peleas con Gauguin. «No nos entendemos. En vez de crear juntos discutimos cada día. Me siento mal, muy mal», confiesa la voz en off.

La introducción de la tecnología más innovadora hacen de 'El Mundo de Van Gogh' «la experiencia inmersiva más rompedora del panorama actual, adentrando al espectador en un universo completamente envolvente». Lo multimedia se traduce en que «las superficies se impregnan de colores al completo, desde el suelo hasta el techo, proporcionando una tridimensionalidad real y una sensación de inmersión absoluta y única».

«Hemos apostado por redefinirlo, introduciendo el intelecto artificial y las simulaciones más atrevidas, combinándolas con el tacto, el olfato, la música original y la narración en primera persona. Todo en un entorno 360, recreando de verdad el mundo de Van Gogh al completo», según explicó en la presentación Alejandra Soto, directora de la exposición. Una experiencia para la que Nomad Art cuenta con el apoyo de Optoma, empresa líder en producción de proyectores láser profesionales. Las pinturas «cobrarán vida» a gran tamaño en las paredes, columnas y suelos del Palacio de Exposiciones, en un proyecto que «une intimidad, presentando al Van Gogh más emotivo hasta la fecha, con la espectacularidad de un show de grandes dimensiones que exhibe hasta lo más escondido de sus pinceladas».

Los organizadores consideran que la experiencia «abre una puerta hacía el interior del artista, permitiendo al visitante ver y sentir el mundo a través de los ojos de Vincent van Gogh, uno de los pintores más enigmáticos y reconocidos del mundo de la historia del arte». La animación asistida por inteligencia artificial hace que las pinturas se vuelvan tridimensionales, «recibiendo así una perspectiva de la que el autor las ha privado conscientemente, intentando centrarse en los colores y las formas». De este modo, los espectadores más jóvenes «pueden entender su juego artístico, observando sus cuadros como si fuera una caja mágica que se abre y se abre sin cesar».

La producción defiende y fundamenta su identidad en el hecho de que «desde hace años han empezado a surgir experiencias donde se funden arte, música y tecnología, creando los entornos inmersivos, orientados a los nuevos tipos de público y con un fuerte poder didáctico». La necesidad de satisfacer esta creciente demanda «nos ha llevado a idear una exposición absolutamente cautivadora y dinámica, pasando de la 'escala real' a una más grande que real, aumentada y más tecnológica que real». La primera exposición de producción española estuvo dedicada al austriaco Gustav Klimt y se estrenó en 2019, obteniendo un gran éxito de público. La segunda producción de Nomad Art, esta de Van Gogh, se estrenó en otoño del pasado año con una apuesta todavía más tecnológica y atrevida.