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Una instalación fotográfica, protagonizada por «la renovación del mito y los sistemas de creencias modificados a través de los tiempos», permitirá este verano reencontrarse con la creación de uno de los artistas más singulares y con mayor personalidad visual surgidos en la comunidad: el ... santanderino Maichak Tamanaco. Será a través de la Fundación Caja Cantabria, que, desde finales de la próxima semana, ya en el mes de julio, en el denominado espacio de creación del Casyc plasmará su exposición 'oblitium claustrum virtus' (el olvido es una barrera a la virtud).
El Casyc inaugurará el próximo viernes el montaje del fotógrafo y pintor Maichak Tamanaco (Santander, 1982) en el espacio sito junto al Casyc UP. Además, la sede de la entidad alberga en sus salas durante el verano la muestra 'Tàpies, otro' con la que la UIMP y la Fundación se han sumado al Centenario del pintor catalán. En paralelo las salas del Palacio de Caja Cantabria en Santillana del Mar, acogen hasta septiembre 'Entre Lobos', un proyecto multimedia realizado por el galardonado fotógrafo documental cántabro Antonio Aragón Renuncio.
El contexto de la propuesta de Tamanaco se enmarca en la llegada a la cristiandad en el siglo V de la reforma del Papa Gregorio I o 'San Gregorio', en la que entre otras cuestiones, son revisados los textos del monje y asceta Evagrio Póntico, escritos en el siglo IV, en los cuales el monje nos describe «los ocho vicios malvados», que tras la revisión de Gregorio I pasaron a ser lo que en nuestros días conocemos como «los siete pecados capitales». Estos son: La Ira, la Lujuria, la Gula, la Pereza, la Soberbia, la Avaricia y la Envidia,... «Pero hubo uno de esos pecados que fue tachado de la lista del anacoreta, y he aquí el cambio de paradigma en la fe, tanto de su época como en la actualidad, ya que ese pecado descartado y olvidado, ese pecado para el cual no hubo cabida en la historia, ese pecado fue la Tristeza». Tamanaco revela, con esta muestra, «uno de esos lugares ocultos tras las nieblas de olvido y tiempo. Esos lugares sagrados, míticos reinos olvidados, paraísos desdibujados». La instalación, montaje que se está ultimando estos días, recrea un claustro abandonado, en el que la pieza principal es un retablo que» recoge las siete virtudes teologales como protagonistas, añadiendo como pieza principal el antagonista del octavo pecado capital.
Creador multidisciplinar, autodidacta, Tamanaco ha participado con su obra en varias exposiciones nacionales e internacionales. Construye muchas de sus creaciones como si fueran un 'tableau vivant', en clave teatral. Desde el año 2000 cabe destacar muestras como 'Un sueño de boca seca', 'Miradas', 'Seis maneras de decirte te muero'... En 2008 fue invitado a participar en el Salón Internacional de París, en el Museo des Lettres et des Manuscrits, con la obra 'tóxico/onírico', que más tarde sería exhibida en Tokio. En 2014, recibió el Premio 'Joven valor cántabro', en el certamen Pancho Cossío. El creador, que puso imagen a una de las ediciones de la Feria del Libro Viejo de Santander, participó en el programa Comisariado en Santillana con 'La Métamorphose D' Ophelie'.
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