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ÁLVARO G. POLAVIEJA
SANTANDER.
Lunes, 28 de septiembre 2020, 07:03
La vida como propuesta incierta, siempre abierta a caminos que no alcanzamos a imaginar, los márgenes y las fronteras mentales, la necesidad de superarse, de dejar atrás el pasado y construir el futuro viviendo el presente con dudas, pero sin restricciones. La escritora cántabra Edurne ... Cadelo (Santander, 1978) publicó en junio su quinto libro, 'Nora y su vértigo constante', una historia que narra la vida de una mujer viuda, madre de una adolescente, que debe afrontar y superar su luto para poder volver a vivir. Un trayecto intenso y variopinto, un viaje sinuoso marcado por las convenciones sociales en el que se cruza el amor y en el que su protagonista descubre los límites que marcan la inmensidad de su propia vida.
-¿Quién es Nora?
-Es la protagonista indiscutible de la novela y la narradora de la misma. Nacida en los Picos de Europa, se marchó a Madrid a estudiar periodismo y se quedó allí a vivir después de terminar su carrera. Nora, en la actualidad, vive marcada por la trágica muerte de su marido y se dedica, exclusivamente, a cuidar de su hija, Lara. Sobrevive dentro de un círculo que dibujaron por ella y aunque sabe que necesita volver a coger las riendas de su vida y salir de él, las dudas y el vértigo la atenazan.
-¿Cómo concibió y cómo desarrolló la historia y su personaje?
-Empecé construyendo el personaje y la historia alrededor de su entorno en Madrid, muy arraigado a su familia política, a su rutina diaria y a todos los recuerdos de su marido, para mostrar esa Nora que solo que está sumida en el pasado. Después, busqué una nueva localización, que fuera el punto de partida para su cambio y Londres fue la cuidad elegida, donde se irá su hija a estudiar. La casualidad o el destino la llevarán a conocer a Alan, el protagonista masculino, y de la forma más inesperada, ambos se plantearán la posibilidad de volver a empezar desde el principio.
-¿Qué aspectos de su visión del mundo le permite contar y retratar esta novela?
-Intento retratar aspectos de la vida cotidiana de cualquier mujer actual; trabajo, familia, conciliación, relaciones... Procuro que las protagonistas de mis novelas sean mujeres reales con problemas reales, para que mis lectoras (lo digo en femenino porque en su inmensa mayoría mujeres) se puedan sentir identificadas con ellas. En esta novela en concreto, cualquiera se puede poner en la piel de Nora, quien conoció a su marido muy joven, se quedó embarazada de forma inesperada nada más terminar la universidad y dejó relegada a un segundo plano su actividad profesional para cuidar de su hija, mientras su marido se convertía en un periodista de éxito.
-Las convenciones sociales, las rutinas y los apriorismos como cadenas mentales. Nora los sufre pero al final consigue superarlos. ¿Cómo es el retrato de su experiencia vital?
-Cuando tu mundo se para por una circunstancia que no has podido controlar, como le ocurre a Nora al morir su marido, corres el riesgo de quedarte anclada en una vida que nunca volverá. Con estas circunstancias he querido reflejar la necesidad de dar un salto hacia adelante y abandonar esa especie de letargo en el que está atrapada, rodeada de gente que aporta poco, llena de miedos y de inseguridades.
-¿Cómo afronta el personaje esa compleja circunstancia?
-A través de un cambio radical que le permitirá tomar las riendas de su vida de nuevo: independizarse, retomar su trabajo e incluso, abrirse de nuevo al amor. Con esta historia quiero mostrar que hay que vivir la vida, aceptando las cosas como vienen, superando los malos momentos y aferrándonos a los buenos y sobre todo, que hay que seguir adelante buscando nuestra propia felicidad.
-El amor es también otro de los elementos centrales de su obra. ¿Por qué?
-Porque escribo novela romántica contemporánea y aunque trate otros temas, el hilo conductor es siempre una historia de amor, de amor del bueno, como me gusta definirlo.
-¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria a la publicación del libro?
-Mucho, porque 'Nora y su vértigo constante' iba a publicarse el 17 de marzo de 2020 y dos días antes, la editorial aplazó todos los lanzamientos, así que me quedé con la miel en los labios. Creo que ningún sector se ha salvado de esta pandemia. Afortunadamente, han podido encajar todas las publicaciones pendientes y el 30 de junio, por fin, Nora vio la luz, puedo decir que ha sido un parto largo, pero que estoy inmensamente feliz de que ya esté aquí y pueda llegar a las manos de todos los lectores.
-¿Y a su labor como escritora?
-Estos meses en casa me han servido para seguir dándole a la tecla, pero he de confesar que al principio, la incertidumbre y el miedo no me permitían concentrarme, por lo que había días productivos y otros en blanco, supongo que más o menos todos hemos sufrido lo mismo.
-¿Qué respuesta está recibiendo de los lectores?
-La novela está teniendo una gran acogida, quizás porque todas mis lectoras ya estaban como locas esperándola para marzo y la larga espera solo ha aumentado sus ganas. Me siento muy orgullosa de cómo ha quedado, así que solo puedo dar las gracias.
-¿Qué supone dar el salto a una editorial como Espasa?
-Que mi quinto libro salga con Espasa ha supuesto dar un salto enorme en mi aventura literaria. Ha sido la recompensa a todo el trabajo que he hecho yo sola. Trabajar con buenos profesionales y tener el respaldo de toda la maquinaria del Grupo Planeta ha sido una gran experiencia para mí.
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