Jorge Riechmann publica 'Ecoespiritualidad para laicos' en la Colección cántabra de Textos insólitos

La obra será presentada mañana lunes a las 19.30 horas en la librería La Vorágine de Santander. El autor estará acompañado por la escritora Yayo Herrero, ingeniera, antropóloga y activista ecofeminista. Riechmann, lleva décadas dedicado a la investigación desde el ecologismo y la poesía, además de su labor docente en la Universidad Autónoma de Madrid. Pensador prolífico en publicaciones, colaboraciones y libros, está encausado junto a otros activistas por participar en protestas pacíficas ligadas al debate climático.

Jorge Reichmann (Madrid, 1962) vivió en Madrid, Berlín, París y Barcelona. Ensayista y poeta actúa en cuestiones de ecologismo social, enseña filosofía moral y forma parte del colectivo Rebelión Científica, una comunidad que denuncia «la inacción política frente a la crisis climática y ecológica, desarrollando acciones de concienciación basada en la desobediencia civil no violenta». Los editores de Textos insólitos sostienen que recoger la invitación de Riechmann es «sentirse vivo, es revisar críticamente nuestras formas de conocer el mundo, nuestras teorías, nuestras maneras de organizar los sistemas educativos, pero también de pensar qué medio de transporte utilizamos, dónde hacemos la compra y de dónde vienen los alimentos que consumimos». En otras palabras, «nos invita a pensar qué significa llevar una vida buena o mejor, pensemos en plural, formas de vida buena». En el volumen de la colección copatrocinada por Bodegas El Riojano, bajo la dirección de Rafael Manrique, se recuerda cómo la discusión sobre la universalidad de los valores es un asunto candente que está en continua revisión desde las políticas de la identidad. «Si como vienen señalando diferentes colectivos lo universal se identifica con el varón blanco, de clase social acomodada, con determinadas capacidades, con un estatus alto y viviendo en el norte global del planeta, entonces hay muchas personas que se quedan fueran de la universalidad». A modo de 'Cuaderno de apuntes', su autor se sitúa frente al ruido atronador del exterior e «invita al silencio y al recogimiento, a la observación pausada de la naturaleza y a volver a reconectar con nuestra humanidad, con el resto de seres humanos y no humanos que pueblan una misma casa».

A juicio de Reichmann, «debemos entender la espiritualidad esencialmente como interconexión: conciencia y experiencia de la interconexión entre todos los seres».

O como subraya en otra parte del texto: «La espiritualidad en sentido laico tiene, en mi opinión, dos grandes componentes: primero la vivencia de la conexión con todo (y con el Todo), y en segundo lugar, el descentramiento del ego».

El libro cierra la colección de Texto insólitos.