![José Ángel Mañas: «Mi lucha después del Kronen fue que las novelas posteriores se le acercaran»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/02/11/102270740-kXk--1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
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Tres décadas y treinta libros después de la publicación de 'Historias del Kronen', José Ángel Mañas (Madrid, 1971), al que aquella historia le convirtió en uno de los escritores claves de los 90 en este país, ha querido hacer pública la resaca de un fenómeno ... editorial que le pilló con 23 años, que fue finalista del Premio Nadal y que le ha marcado durante su trayectoria. El autor, que vive en Francia y pasa sus veranos en Santoña, presenta mañana, a las 19.00 horas, en Gil, 'Una historia del Kronen' (Aguilar) en la que repasa su carrera literaria en torno al éxito de su arrolladora ópera prima.
–¿Tanto le cambió su vida la publicación de 'Historias del Kronen'?
–Por completo. Pero no sé si estaba preparado. Fue algo así como si te envían al frente sin haber hecho la mili. De repente entro en un oficio del que tengo que aprender todo sobre la marcha. Y eso es un poco la historia de mi vida, la de ir improvisando desde muy jovencito para adaptarme un mundo editorial que me era completamente desconocido.
–¿Cómo fue esa adaptación?
–Me costo mucho. Lo normal es que te llegue el éxito cuando has hecho un esfuerzo, te has peleado con las editoriales, con las negativas y cuando has luchado tanto por tu sueño que cuando llega el éxito lo recibes como una bendición... Pero a mí no me ocurrió eso. Me llegó siendo demasiado joven y eso resulta traumático.
–Tiene 30 libros publicadas, pero 'Historias del Kronen' sigue siendo el más popular.
– Ya me lo dijo el crítico Germán Gullón que yo me moriría y solo quedaría el Kronen.
–¿Y por eso ha escrito 'Una historia del Kronen'?
–En parte sí. En este libro cuento como he podido lidiar con todo eso. Después de tantos años creo que por fin he conseguido adaptarme en al medio. Mi gran lucha después del Kronen ha sido intentar que alguna de mis novelas posteriores se le acercase y que tuviera un éxito mínimamente parecido y no lo conseguí. Pero bueno, no dejó de ser una fuente de motivación.
–¿Entonces la considera una novela maldita?
–Tiene algo de maldición en el sentido de que te crees que como no llegues a tener el mismo éxito todo lo demás que escribes no sirve, pero por otra parte es una bendición que uno de tus libros haya calado de esa manera, que haya entrado en la historia de la literatura. Años después no solo se sigue reeditando sino que hasta se estudia en centros educativos. Que más puedo pedir. Así que al final yo lo que me siento es agradecido a ése éxito aunque también tengo que reconocer que es un libro me ha perturbado. Este oficio es como una de esas plantas que necesita oscuridad para crecer y para mí aquello fue demasiada luz demasiado pronto.
–En este libro recuerda todo aquello que vivió a raíz del éxito de la novela, pero también hace una reflexión sobre los cambios que se han vivido a nivel cultural desde los 90.
–Me identifico mucho con los noventa y me interesaba realzar aquellos años, pero también analizar como este tsunami político, económico y tecnológico que vino después ha arrasado con el mundo cultural que yo conocía.
–¿En qué sentido?
–Ahora voy a una librería y no conozco a casi ningún autor. Hay una saturación de títulos.
–¿Y eso le parece bueno o malo?
–Malísimo. Nos estamos cargando la literatura entre todos. Y cuando digo todos me refiero también a los escritores, editores, periodistas, libreros, distribuidores... Todo el que tiene que ver con el mundo del libro sabe que esto es insostenible y que es una locura. Están todos abrumados. De todos los libros que se editan hay cientos de ellos que se quedan en cajas porque no tienen sitio en las estanterías. Habría que regular esto y estoy completamente seguro de que todos estaríamos de acuerdo en que se produjese menos y se cuidase más. Un libro necesita tiempo para producirlo, editarlo bien y para leerse y asimilarse. Otras cosas igual pueden ser más inmediatas, como la música, pero los libros sufren con esta aceleración. Nunca he visto el mercado editorial tan histérico y tan perdido como ahora.
–¿Qué otra cosa echa en falta del mercado editorial?
–Los críticos literarios. Hay mucha producción, pero yo no sé donde están las joyas. Me harían falta escritores y críticos que estén leyendo y me ayuden a entender lo que se está escribiendo, las tendencias que hay y los autores merecen la pena. En los 90, Rafa Conte escribía una reseña en Babelia y al día siguiente 3.000 personas se compraban ese libro. ¿Quién tiene esa capacidad ahora mismo? Nadie. No lo sé, a lo mejor me equivoco y son cosas de la edad o me he vuelto un nostálgico, pero tengo la sensación de que el momento editorial es muy complejo y que entre lo tecnológico y la política hemos vivido una transformación salvaje del mundo cultural.
–Después de esta conversación no me ha quedado muy claro como tenemos que definir 'Una historia del Kronen', ¿cómo un ensayo o cómo una autobiografía?
–Hay muchas reflexiones en las páginas de este libro, pero al mismo tiempo creo que tiene una pulso de novela de ideas. No sé, después de tantos años lo que tengo claro es que mi cabeza es una novela. No es ficción, pero este libro tiene mucha novela.
–Sostiene que ha querido reflexionar sobre como le afectó aquel éxito de 'Historias del Kronen', pero leyendo el libro también parece que de alguna manera quiere pedir disculpas por alguno de sus comportamientos de entonces. Se le consideraba un escritor rebelde y arrogante que no digería muy bien su fama.
–Más que pedir disculpas yo diría que he querido explicar el por qué de aquellos comportamientos. Llega un momento que echas la vista atrás y hasta yo mismo, ya pasados los cincuenta años, intento entender como era aquel chaval, cómo ha ido evolucionando y cómo se ha convertido en lo que es hoy. Para mí un novelista es como un marionetista que está en la oscuridad y que la luz se proyecta en sus marionetas. Pero hay que asumir nuevos retos y reconozco que también he querido entrar a saco en la autobiografía y me siento satisfecho porque yo me he entendido un poco mejor y creo que quien me lea entenderá mejor quién es la persona que está detrás de mi obra. De joven, es verdad que me costaba mucho estar expuesto, pero con la edad se me han quitado esas vergüenzas. Y me agrada, Con este libro, además, tengo una sensación de cierre de ciclo.
–¿Cómo ha cambiado aquella generación X que retrató en 'Historias del Kronen'?
–Pues está algo aburguesada (ríe) pero muchos seguimos en un estado muy precarizado. Entonces a partir de una edad se ponía el piloto automático hasta la jubilación, pero ahora tengo la sensación de que tenemos una exigencia máxima. En cuanto a los lectores, sinceramente estoy seguro de que los de ahora son más interesantes porque con vocacionales.
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Ana del Castillo
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