José Lourenço crea su 'Hábitat' en Siboney

Un artista que perteneció a la nutrida generación de jóvenes creadores portugueses, liderada por João Onofre, o Joana Vasconcelos, entre otros, que desde finales de los noventa fueron dejándose ver en galerías españolas y ferias. Su obra, no obstante, ha podido verse en diversos espacios de Cantabria a través de colectivas o de estands en la historia de Artesantander, caso de My name's Lolita. En su primera individual en Santander, presentó una decena de trabajos que aludían a los componentes ópticos y retínicos.

Patricia Barreira ha asegurado que el trabajo de Lourenço (Lisboa, 1975) «desvela dramatizaciones dinámicas de la mancha, línea y plano u otros discursos visuales. Con la utilización de un orden geométrico puro reduce el paisaje urbano a lo esencial, recurriendo a la fotografía como método de conocimiento y análisis visual de la realidad». El próximo viernes, día 28, inaugurará en Siboney su nueva individual para mostrar una serie de obras recientes agrupadas bajo el título de 'Hábitat', realizadas específicamente para esta convocatoria, con la que la retoma su relación profesional con la galería de Santander, desde su 'Beyond the building. Las nuevas pinturas tienen su punto de partida en el periodo de confinamiento en el que el artista tuvo que encontrar «una vía de escape a aquella situación que lo circunscribía a las cuatro paredes de su estudio. Sus trabajos, en este sentido, retratan «un exterior inalcanzable e infinito, desde un interior abierto y en convivencia con el exterior, una situación prácticamente contraria a la vivida esos días».

Inspirado en arquitectos y diseñadores del movimiento moderno del siglo XX, Lourenço representa ambientes domésticos aparentemente despojados, «pero increíblemente humanos, pormenorizando los detalles de la convivencia cotidiana, como los libros o las flores abandonadas en medio de la actividad, transmitiendo la vivencia sin protagonistas». En algunos trabajos se aprecia una mirada fragmentaria, con la que el artista perfila un paisaje concreto.

Ampliar

«Una práctica esquemática de líneas férreas y colores planos que huyen de la mera representación geométrica, y por tanto del frío rigor formal, para dirigirse hacia una cálida poética de evocaciones». Finalmente, los suyos son paisajes psicológicos, «lugares vacíos de la presencia humana, pero donde existe el interés entre lo que es público y privado, aunque todo remita para un Yo o para un Nosotros, no tanto como una búsqueda de la espiritualidad pero si como una inquietud que se expresa silenciosamente».

Tras la muestra de 2009, en Santander compareció con la citada 'Beyond the building' (en 2012), con obras en las que el artista construyó con su particular fusión de pintura y fotografía «un atlas visual del paisaje urbano, centrado en las ciudades, detrás de la memoria de tiempos pasados, presentes y futuros».

Lourenço, artista y creativo, se nutre del color y la arquitectura para desarrollar un universo visual inconfundible, caracterizado por la atención al detalle, su inmensa curiosidad y la diversión infinita que cultiva en lo que hace.