Caja 1636, poesía de Hierro y semillas de ciprés

La caja de seguridad número 1636 de la antigua cámara acorazada de la sede del Cevantes alberga el legado encabezado por dos primeras ediciones de la poesía temprana del poeta de 'Cuaderno de Nueva York' y dos de sus dibujos originales. La nieta del poeta Tacha Romero agradeció al Cervantes, a los ayuntamientos de Getafe y Madrid y a la Fundación que preserva su legado, que «acojan un sueño que tuvo mi abuelo», con un gran centro de poesía para mantener viva su memoria. La familia ha donado a perpetuidad una primera edición de sus obras completas; o también un dvd con un adagio de Schubert que contiene varios poemas de Hierro de su libro 'Música', comentados por él mismo.

Durante el acto se recordaron varias anécdotas de Hierro por su afición a fumar y cómo procuraba que fuera a escondidas de su familia, por lo que el propio director del Cervantes, García Montero, comentó divertido, que si la familia lo permite, en unos días, además de este legado también incluirá un paquete de tabaco. Al finalizar, se incorporó una bolsa con semillas de un ciprés, plantado en la casa de campo de su abuelo. «Era tradición que cuando se tiene una hija se plante un ciprés que se tala cuando se casa, para que sirva de mástil con el que construir una vida en pareja».

A juicio de Luis García Montero, «la verdad es una apuesta por el conocimiento y, en ese sentido, la verdad de la poesía es un espacio meditado donde la conciencia humana se hace dueña de sí misma. Pero al mismo tiempo, no basta. «José Hierro quería distinguirse de los que confundían la verdad poética con información, y utilizaba para eso la palabra como persuasión», apuntó.

Asimismo, destacaba que «no solo hay que ser conscientes de una verdad, sino que hay expresarla literariamente para que emocione al lector», añadiendo que, de esta forma, Pepe Hierro apostaba por una poesía que «persuadiera y que habitara dentro de sus lectores». Su poesía «mezcló el conocimiento de la realidad, una poesía con los pies en la tierra, con la capacidad de experimentación, de imaginación y de alucinación», subrayó. La ceremonia consistió en la entrega de esos textos y objetos, de gran valor simbólico, que permanecerán custodiados, junto a los de otras personalidades relevantes de la cultura de España y del resto de países hispanohablantes.

Según Tacha Romero, el legado de Hierro «gira en torno a su figura y a su cabeza». Por ello se compone de una primera edición de 'Poesías completas'; un ejemplar de 'Palabra e imagen', editado por la Universidad Popular José Hierro junto con un DVD de él recitando; unos CDs; las semillas y el dibujo del Quijote. «Este Quijote es la esencia de mi abuelo. En un Príncipe de Asturias, al acabar el acto con orujo y con pluma, lo pintó. Está hecho sobre un papel del acto». Todo ello, aseguró, «recoge la esencia de lo que él era».

García Montero expresó que, para muchos, la herencia de Hierro «es imprescindible».

El programa del Centenario Hierro, que se presentará el 5 de abril en la sede de la Fundación del poeta en Getafe, desplegará un plan de citas literarios y culturales y de publicaciones a nivel nacional e internacional, que se desarrollará a lo largo de 2022 y parte de 2023.

El objetivo de este programa es «trascender lo meramente melancólico y elegíaco, y ofrecer una visión del autor dinámica, plena e integrada en la actualidad poética y cultural».