Secciones
Servicios
Destacamos
Sillas, bancos y mesas, junto a obras de artistas españoles. Son el reflejo de la necesidad de desprenderse del peso del academicismo e historicismo «con el objetivo de habitar en una arquitectura moderna, contemporánea». Pero con un sello particular fruto de «una línea estética particular resultado de una intencionada combinación de materiales, formatos y proporciones». Cómo reflejar la apuesta de arquitectos, artistas y creadores desde principios de los años 50 en España por modernizar la vida doméstica a través del mobiliario. Las respuestas quedan visibilizadas desde mañana sábado en la Torre de Don Borja, en Santillana del Mar. Bajo el epígrafe 'De la madera al poliéster: el viaje moderno', la nueva muestra temporal del histórico edificio de la villa será inaugurada con un encuentro con el arquitecto Pedro Feduchi. Como se avanzó, la exposición está dedicada a la transformación estética y artística que experimentó España a mediados del pasado siglo de la mano de una generación de arquitectos y artistas que, en su afán de progresar y conocer, evolucionaron hacia la modernidad sobrepasando así los límites culturales y políticos de la época. Son doscientas piezas fundamentales del mobiliario diseñado por esos arquitectos que modernizaron la vida doméstica, así como obras clave de artistas españoles que, de manera paralela, renovaron en esas décadas su discurso con la adopción de nuevos lenguajes.
El título hace referencia al «viaje tanto físico como reflexivo» que llevaron a cabo estos creadores para dejar atrás el academicismo y transitar por nuevos lenguajes formales. Así, la muestra refleja la vitalidad e inconformismo de arquitectos como Fisac, Feduchi o Coderch, y de artistas como los que componían El Paso, Equipo 57 o Úrculo, para dar forma a sus obras con los nuevos lenguajes que se desarrollaban más allá de nuestras fronteras. La exposición se estructura y edifica a partir de muebles procedentes de la Colección Múgica Castro y de obras de arte contemporáneo español procedentes de la Colección Rucandio. En una nómina sintética caben piezas diseñadas por arquitectos como Miguel Fisac, Luis y Javier Feduchi, hasta las experiencias pioneras del mobiliario pop de Jordi Galí Camprubí. En lo referente al arte, se exponen piezas de Eduardo Arroyo, Equipo Crónica, Martín Chirino, Darío Villalba, Rafael Canogar, Jorge Oteiza o César Manrique, entre otros. Pedro Feduchi está considerado el mayor divulgador de este patrimonio en la actualidad y tercera generación de una familia imprescindible para entender el diseño y la arquitectura a lo largo del siglo XX en España, hijo de Javier y nieto de Luis M. Feduchi. En la apertura hablará sobre un período clave en el que los viajes, que propiciaron encuentros con artistas y arquitectos extranjeros, «fueron decisivos para una renovación estética que no se limitó a una simple imitación de lo aprendido sino a la creación de un lenguaje propio que dialogaba con la propia tradición artesana y las circunstancias particulares de España en aquellas décadas».
El recorrido de la exposición no sigue una línea cronológica. En algunos casos las piezas se agrupan por autores y en otros por los elementos transversales. La colección Rucandio enriquece esta muestra con una selección de artistas a la manera que en su momento hicieron las principales marcas de diseño y fabricación de mobiliario en la exposición de sus piezas.
El relato del contexto social de la muestra revela que, tras un periodo de posguerra, en los años 50 y desde las instituciones oficiales se promueve la construcción de viviendas sociales. Un grupo de jóvenes arquitectos recibe el encargo de estas nuevas residencias y decididos a romper con la tradición académica e historicista, apuestan por modernizar y adaptar la arquitectura a los tiempos que corren, a las corrientes que venían del norte de Europa y Estados Unidos y con las que entran en contacto gracias a sus viajes por el extranjero. La importancia del viaje como inicio del cambio.
Los pioneros de esta nueva arquitectura en España «querían un mobiliario moderno acorde con la nueva estructura de sus casas y como era imposible en esa época encontrarlo en el mercado, asumen la figura, entonces desconocida, del diseñador industrial». La inspiración viene de los países nórdicos, pero la realidad es que España era «un país con poca industria, con carencia de materiales y de producción artesana». Con estos mimbres, los arquitectos crearon muebles contemporáneos con los materiales que más fácil eran de encontrar en el país. Diseñaron mobiliario con madera, hierro calibrado y tejidos naturales. En la exposición, tiene su reflejo en los muebles diseñados en sus primeras épocas para Darro, Rolaco y H muebles. Miguel Fisac puso su empeño en integrar al artista en la creación tanto del mobiliario como de cualquier elemento doméstico con un objetivo de función social: «Estos diseños van a ser realizados repetidos en serie, de forma que esta belleza va a irrumpir en todo el ámbito nacional, depurando el gusto de las gentes».
En Santillana se incluye una mesa diseñada por Fisac para Darro. Esta firma de muebles nació en 1958 de la mano de Paco Muñoz Cabrero y Fernando Alonso Martinez. Uno de los ejemplos más destacados de la asociación entre arquitectos y artistas ya se plasmó en los años 30, con la formación del grupo Gatepac, Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea, que fue el encargado de introducir en España, antes de la Guerra Civil, las novedades en arquitectura y mobiliario de Europa. Una de sus piezas más emblemáticas es una butaca y sofá de brazos inspirada en las sillas populares ibicencas. Como va a suceder con el mobiliario moderno de los 50, los diseños de este grupo tuvieron aires vanguardistas pero con referencias a lo popular y artesanal. La filial catalana, fundadora del grupo, fue la autora en 1934 de este sillón, conocido más tarde como la butaca Torres Clavé, que sirvió para amueblar el pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937, diseñado por Josep Lluís Sert, donde compartió lugar con obras como el Guernica de Pablo Picasso y otras de Alexander Calder o Joan Miró.
La butaca representa esa vuelta al mueble popular con carácter racionalista. Su ubicación en la exposición está junto a otro mobiliario de tradición popular pero revisitado con aires de modernidad «porque jugar con la artesanía y tradición ha sido una constante de los creadores en España». Asoma también un conjunto de sillas y mesa del catalán Joaquim Belsa, de 1961, en cuyo diseño empleó materiales tradicionales y duraderos, tales como la madera natural y la enea. La obra de Martín Chirino se ubica junto a este mobiliario porque su obra «hunde las raíces en la con la recuperación de la forja como instrumento de trabajo». Casi 30 años después el grupo artístico Equipo 57 opta también por la autoría colectiva y se adentra también en la producción de mobiliario. Junto a la butaca de Gatcpac se exhibe la obra pictórica de Equipo 57, de 1960. En la exposición también se encuentra, también de los mismos autores, la silla Erlo, de 1961.
La muestra 'De la madera al poliéster: el viaje moderno', nueva exposición de la Torre de Don Borja. La muestra se inaugurará mañana sábado en Santillana del Mar con un encuentro con el arquitecto Pedro Feduchi.
Y junto a Fisac, se exhibe el mobiliario diseñado por otros arquitectos imprescindibles en la transición a la modernidad como son Luis M y Javier Feduchi, ambos estuvieron al frente de la empresa de mobiliario Rolaco, cuyo lema era 'No se vive hoy como hace un siglo, su casa debe estar de acuerdo con la época'. Fueron los impulsores en España de introducir el Movimiento Moderno. Otras piezas expuestas son de los arquitectos Antoni Moragas o José Antonio Coderch, que jugaron un papel relevante en el nacimiento del diseño industrial español. El impulso de estos creadores junto al cambio positivo en la economía, contribuyeron a que en la siguiente década de los 60 se implantase la disciplina del diseño en España. En el escaparate de la exposición se sitúa la obra del artista Jordí Galí Camprubí, uno de los autores de la primera pieza de videoarte, 'Primera Muerte', hecha en España.
Esta exposición temporal convivirá con la muestra permanente que se expone en la Torre de Don Borja y que está conformada con los fondos de la Colección Rucandio.
Marcos Díez
Santillana del Mar es conocida, a nivel artístico, por dos hitos: por un lado, la cueva de Altamira, con sus bisontes policromados como referencia mundial del arte paleolítico; por otro, la Escuela de Altamira, ideada por el artista alemán Mathias Goeritz en 1948 y que aprovechó el valor simbólico de estas pinturas prehistóricas como inspiración para la búsqueda de un arte nuevo. Fue la Escuela de Altamira un acontecimiento cultural que, pese a su carácter efímero (solo se celebraron encuentros de teóricos y artistas en 1949 y 1950), alcanzó reconocimiento internacional y resultó decisiva para el desarrollo de la modernidad en el arte en España, con la introducción de la abstracción y la integración de las artes a través de la arquitectura. Una senda que continuó en 1953 con el Congreso de Arte Abstracto de Santander, que incidió en ese compromiso con la renovación y la vanguardia. Es, por todo ello, por cercanía y afinidad, la Torre de Don Borja un lugar especialmente apropiado para acoger la exposición 'De la madera al poliéster, el viaje moderno', dedicada precisamente a arquitectos y artistas españoles que realizaron ese mismo camino hacia la modernidad. Fue una aventura intelectual que se prolongó durante un par de décadas y que dio lugar a nuevos lenguajes estéticos que poco a poco fueron empapando a toda la España de la época.
Los visitantes que acudan a ver la exposición, que se inaugura mañana, encontrarán objetos en apariencia comunes (piezas de mobiliario como sillas, estanterías, mesas o lámparas) y obras de arte significativas de esa etapa. Pero los protagonistas son en verdad ese puñado de creadores (arquitectos y artistas principalmente) que a mediados del siglo pasado, en una España raquítica y sedienta, decidieron no acomodarse y buscaron una completa renovación de sus formas expresivas.
Para ello, viajaron. El viaje es clave en toda esta historia porque implica exploración y conocimiento, porque viajar es salir al encuentro de los otros para poder hallar así algo novedoso dentro de uno mismo. Charles Pépin, en su ensayo 'Encontrarse', habla de esa conmoción que se da cuando dos se encuentran: David Bowie e Iggy Pop, Éluard y Picasso. La lista es inabordable. Pépin dice: «Necesito encontrar al otro para reencontrarme, necesito encontrar lo que no soy para llegar a ser yo». Esos viajes (físicos e intelectuales) que unos pocos emprendieron a mediados del siglo pasado dieron lugar a encuentros y de ellos nació un lenguaje propio, singular, no se limitaron a copiar lo que otros hacían. En esa época, en una España llena de artesanos y sin una estructura que permitiera la producción a nivel industrial, comenzaron a diseñarse los primeros muebles para ser fabricados en serie. El salto a la modernidad en España nació del diálogo con la tradición y de la integración de mundos que, hasta entonces, trabajaban por separado. Arquitectos, artistas y artesanos fueron de la mano en ese singular viaje moderno que hoy, tantos años después, sigue siendo el mismo camino porque el que continuamos avanzando ya bien entrado el siglo XXI. Teniendo en cuenta la estrecha relación que existe entre ética y estética, es incalculable la influencia que estos creadores, cuyos trabajos se expondrán durante un año en la Torre de Don Borja, tuvieron en la renovación y modernidad de todo un país.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José Antonio Guerrero | Madrid y Leticia Aróstegui (diseño)
Rafa Torre Poo, Clara Privé | Santander, David Vázquez Mata | Santander, Marc González Sala, Rafa Torre Poo, Clara Privé, David Vázquez Mata y Marc González Sala
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.