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«En la noche ardían los romances y los cuentos», cantó Miguel Cadavieco en la 'Sonata pasiega' que inundó la iglesia parroquial de la Vega ... de Pas, donde ayer se celebró el XIV Día de las Letras de Cantabria. Y es que en esas «queridas tierras pasiegas» como las definió Isidro Rodríguez Castanedo, el templo se quedó pequeño en la fiesta de la literatura autonómica. Desde la primera fila hasta el coro, el público respondió a la llamada de la Sociedad Cántabra de Escritores (SCE).
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, licenciado en Filosofía y Letras, en Ciencias Físicas, catedrático de Física Aplicada, fundador de las Universidades de Verano de Laredo y del Real Valle de Camargo entre otras y con nueve doctorados en su haber, Francisco González de Posada aún ha tenido tiempo de investigar y escribir. Más de 50 títulos ha publicado el gaditano, que cual jándalo en dirección contraria, ha establecido un sólido vínculo con Cantabria. «Uno de los grandes intelectuales de España», como consta en el acta oficial, el investigador recibió la Estela de Oro de las Letras de Cantabria, ante el aplauso unánime. «Cuánto honor para tampoco mérito», dijo el premiado con humildad.
Desde el púlpito, afirmó que cuando uno cumple los 83 años «y se siente aceptablemente joven, sí puede mandar un mensaje; no descansen, estudien, lean, no se dejen jubilar». Otro hecho importante a esa edad es «perder la vergüenza». En su caso, lo suficiente para hacre planes de defender otras dos tesis y terminar sus memorias.
Contó González de Posada que ha sido invitado a dar la conferencia inaugural del tradicional curso de la Asociación Católica de Propagandistas. Allí hablará del primer escritor «de los nuestros», el Beato de Liébana. «Hay mucho que ver en esos finales del siglo octavo desde el punto de vista de la teología, la historia, la política, desde un primer instante de la generación de Europa con la coronación de Carlomagno».
José Ramón Saiz, presidente de la SCE, agradeció la diponibilidad del ayuntaniento, para a continuación mostrar su reconocimiento al Doctor Madrazo, «una personalidad extraordinaria de Cantabria que abrió cauces importantes a la cultura». Al homenajeado, Francisco González de Posada «un hombre de los nuestros, aunque no nació en Cantabria», que está en la SCE «desde el primer día, le tenemos un gran reconocimiento a su currículum académico», destacó. En ese mismo sentido, el alcalde del municpio Juan Carlos García Diego defendió que «Cualquiera que lea la biografía de Francisco se quedará impresionado» y que sea Vega de Pas el lugar «donde se le va a homenajear, quedará en el recuerdo de todos de forma imborrable que luciremos con orgullo». Añadió, además, que el Doctor Madrazo, hijo más ilustre de Vega de Pas, cuya presencia sobrevoló toda la sesión, tiene un aparte literaria menos conocida «y esta es una manera de que se conozca más». Luis Martínez Abad, consejero de Cultura, destacó la labor de la SCE y su significativa porque, dijo, da visibilidad a los autores locales, promociona la diversidad literaria y fomenta la formación y el talento asegurando el relevo literario y preservando la memoria cultural de la región.
Una cultura «como herramienta de progreso», articulada «por quienes nos precedieron y quienes siguen día a día escribiendo nuestro futuro», añadió la presidenta del Parlamento, MªJosé González Revuelta.
Como homenaje a los escritores fallecidos en cifras 'redondas' (20,25, 30 años, etc) se fueron leyendo textos de sus autorías a cargo de distintas personas. Así, miembros de la Asociación de Vecinos de Cueto desde hace 15 años, Enriqueta García y Manuel Ibáñez comenzaron con Rosario de Acuña; y la nueva rectora de la Universidad de Cantabria, Conchi López, leyó un texto de Ana María Cagigal. El sacerdote José Antonio Álvarez, ex director del colegio de Villacarriedo, leyó a Pedro Calderón de la Barca. El extracto de Joaquín Cueto revivió en la voz de su propia hija, Eva Cueto, mientras que José Javier Gómez, empresario y escritor de Vega de Pas, leyó a Enrique Diego-Madrazo y Azcona. La periodista de El Diario Montañés, Elena Tresgallo, fue la encargada de leer un fragmento de Maximiliano García Venero, para, a continuación, escuchar a Amaya Medina González, leer un texto de su madre, Carmen González Echegaray. Y la lectura del poema Una lágruima del cielode Manuel González Hoyos, quien fuera director de El Diario. El segundo bloque de lecturas incluyó a la investigadora Elisa Gómez, leyendo a Rafael Gutiérrez-Colomer; el presidente del Centro de Estudios Montañeses, Antonio de los Bueis, con textos de Tomás Maza Solano; Elena García, concejala de Cultura de Castro Urdiales, leyendo a José Montero Alonso y el obispo de Santander, Arturo Ros, con un extracto de Francisco Odriozola Argos. Como cierre de este apartado, el profesor Fermín García puso voz a José Antonio Odriozola Calvo; Tino Barrero, ex coordinador cultural de Polanco, a Vicente de Pereda y Revilla; Gonzalo Cayón, secretario general de Coercán, a Ignacio Romero Raizábal; la concejal de Hacienda de Reocín, Érica Fernández, a Matilde González-Serna, y finalmente, el presidente de Hispania Nostra, Aurelio González-Riancho y la ex diputada Cristina Pereda, leyeron, en un diálogo a dos voces a Enrique Diego-Madrazo y Azcona.
La SCE entregó lotes de libros a las bibliotecas municipales de Santander y Vega de Pas, a la Biblioteca de la Universidad de Cantabria, la del CEIP Doctor Madrazo de Vega de Pas y la Biblioteca Ricardo León de Selaya. Para finalizar el acto, a todos los asistentes se les entregó una copia de 'Poesía de Matilde González-Serna', una coedición de la SCE y la UC con el patrocinio del Ayuntamiento de Reocín, cumpliendo la misión de divulgar a los autores locales.
Si el doctor Madrazo siguiera vivo, sin duda se habría asomado a las galerías de su casa natal, para conocer el motivo del revuelo que ayer tarde sacudió la tranquilidad de Vega de Pas, sin ser día de romería ni mercado. Bajo sus balcones, esos que se quieren recuperar para crear un museo etnográfico y honrar su legado, el alcalde del municipio saludaba al catedrático Francisco González de Posada, protagonista de la cita, que se encontraba con su sucesora y primera mujer al frente de la Universidad de Cantabria, Conchi López. Quien más tempranó llegó fue la presidenta del Parlamento, Maria José González Revuelta, seguida del consejero de Cultura, Luis Martínez Abad. Ambos departieron con el obispo, Arturo Ros y el presidente de la SCE, José Ramón Sáiz. Y todo esto ocurría mientras desde el bar Frutos, los parroquianos habituales miraban con curiosidad. «Es una fiesta de escritores», decían entre cafés y cigarros en la puerta, mientras algunos se acercaban a esa fiesta, que lo era, en el interior de la iglesia.
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Ana del Castillo
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