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La última gran revista literaria santanderina del siglo XX, 'Peña Labra' de Pity Cantalapiedra, cumple medio siglo. A la calidad, belleza, pasión en su publicación, entre 1971 y 1989, se sumaron varios factores humanos y creativos, artísticos e intelectuales. Su ADN: la figura de Aurelio ... García Cantalapiedra; el sello de estilo de la imprenta Bedia; las carpetas, pliegos, facsímiles, monográficos e ilustraciones artísticas; el material original e inédito que habían dejado los grandes poetas del 98 y del 27 en manos de José María de Cossío en su Casona de Tudanca…. Una rara avis entre revistas institucionales –publicada a través de la Diputación Provincial–, por cuyas lúcidas páginas asomaron José Luis Hidalgo, Gerardo Diego, José Hierro, Matilde Camus, la revista Corcel, Proel, Espadaña, José de Ciria y el Ultraísmo, Vicente Aleixandre, Juan Ramón Jiménez, La Isla de los Ratones, Francisco Brines o Zenobia Camprubí; la antología de poetas montañeses (José del Río Sainz, Jesús Cancio, Carlos Salomón, etc); contribuciones a lo largo de los 68 números de autores hispanoamericanos como Miguel Angel Asturias, Pablo Neruda, Octavio Paz; material gráfico original de Pancho Cossío, Alvaro Delgado, Julio Maruri…. Ahora, con motivo de este aniversario, un libro evoca la huella de 'Peña Labra', su historia y sus voces.
Luis Salcines y Carlos Alcorta son los artífices del proyecto que verá la luz en breve. A finales de año una exposición de Cultura en la Biblioteca Central, coordinada por la familia de Pity Cantalapiedra, completará esta evocación homenaje.
Salcines apunta que la publicación ha pretendido contar con colaboradores de la histórica revista como críticos y poetas que dieron a conocer sus primeros poemas en ella. Se ha implicado a quienes vivían en Cantabria y mantuvieron con su editor una relación, más allá de lo literario, y vínculos de una amistad intensa. Algunos excusaron su participación pero por lo general guardan « un recuerdo muy entrañable y un agradecimiento porque en ella publicaron sus primeros trabajos». A todos ellos se les invitó a que elaborasen su participación desde una «total libertad interpretativa de la historia de 'Peña Labra', su vinculación a ella o la relación entre su director y la revista». Y cada uno ha personalizado su texto en función de su implicación personal con ella.
El libro, que incluirá ilustraciones que aparecieron en algunos de los números de la histórica revista, aporta «una información amplia y diversa del momento poético de Cantabria e indirectamente de la poesía española, pues algunos textos hacen referencia a números concretos y a artículos de crítica poética que aludían al momento. o a la recuperación de algunos poetas silenciados». La publicación conmemorativa, asimismo, «ha buscado autores que han seguido el desarrollo de las publicaciones periódicas de la época y poetas que, aunque no colaboraron directamente en ningún número de la revista, por su cercanía geográfica y estática, se beneficiaron de sus frutos». El volumen, coordinado por Salcines cuenta con nombres como José Ramón Saiz Viadero, José Manuel González Herrán, Gloria Ruiz, José Manuel Cabrales Arteaga, Juan Antonio González Fuentes, Andrea Puente, Aitor L. Larrabide, Gunther Castanedo, Rafael Fombellida, Ana García Negrete, Jesús Cabezón, o Fernando Abascal, entre otros.
El libro publicado por la editorial Libros del Aire del poeta y editor Carlos Alcorta incluye reflexiones de la investigadora literaria Fanny Rubio, autora de los mejores estudios de las revistas desde la posguerra hasta las postrimerías del siglo XX. Ella no olvida los monográficos de Pity, «como el dedicado a 'Corcel' , a Proel, o las acertadas páginas acerca de José Luis Hidalgo, y tantas y tantas colaboraciones interesantísimas». 'Peña Labra', opina, «merece todos los homenajes que le puedan rendir. Es muy necesario, porque las hermosas revistas de entonces equivalen a las buenas redes sociales de hoy».
Uno de los números más elogiados de la calificada como «la revista más bella del mundo hispánico», y que mayor repercusión tuvo, fue el dedicado a José Hierro, mucho antes de que le llovieran los grandes premios. Era 1982 y entre otros contenidos la revista de Pity y de Gonzalo Bedia incluyó la carta que Juan Ramón Jiménez le enviara al poeta: «Si usted sigue escribiendo poemas, tal como está la poesía española, ésta se habrá salvado».
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