Libros y lectores, un rescate mutuo

La red de bibliotecas municipales de Cantabria, cuyos centros han ofrecido un excelente servicio a los ciudadanos durante una pandemia que llevó a muchos a descubrir o a volver a la lectura como actividad cotidiana, celebraron ayer su día grande con completos programas de actividades –siempre ajustadas a la normativa sanitaria–, en los que la gente se volcó. Desde cuenta cuentos a regalo de libros, pasado por talleres y diferentes actividades didácticas, las bibliotecas cántabras volvieron a demostrar ayer su compromiso con el fomento de la lectura en la comunidad. Pilar González, bibliotecaria de Mazcuerras, destacó que «aunque todavía hay importantes restricciones seguimos ofreciendo el préstamo», una dinámica que «durante la pandemia se incrementó porque la gente tenía menos opciones y recurrió a la lectura», explicó. Pese a las complicaciones, González afirmó que «las bibliotecas queremos aportar una visión positiva para animar a la gente». Ese objetivo ha obligado a los trabajadores de los centro a «agudizar mucho la imaginación para ofrecer propuestas novedosas que atraigan al público hacia la lectura». El centro de Mazcuerras, que estos días alberga una muestra sobre ocho cuentos, ha realizado «diferentes actividades en los que la gente pudo participar a través de internet», explica Pilar González, quien también resalta «el servicio de libros a domicilio, que ofrecemos sobre todo para la gente mayor que no puede acudir a la biblioteca». Como propuesta para celebrar el Día del Libro, González apuntó a «'Llévame a casa' de Jesús Carrasco'».

Las librerías cántabras también celebraron ayer su día grande, aunque muchas de ellas llevaban ya toda la semana realizando actividades y propuestas. En el caso de Quim Campillo, propietario de la librería Campillo de Torrelavega, ayer andaba «un poco agobiado, pero encantado de tener semejante problema». «La jornada está funcionando muy bien ya desde por la mañana, e incluso desde ayer, cuando bastante gente vino a comprar sus libros, así que las buenas expectativas se están cumpliendo», señaló el librero. Campillo destacó que «la gente se ha volcado un poco más si cabe con las librerías, que es algo que llevamos notando desde principios de año, y hoy vemos cómo ese compromiso se confirma, así que estamos contentos». El responsable de la conocida librería de Torrelavega valoró positivamente la evolución del sector: «Comparando con todo el comercio de alrededor no nos podemos quejar, creo que estamos padeciendo esta situación bastante menos que muchos otros sectores», concluyó. A la hora de elegir un libro para la ocasión, Quim Campillo se decantó por «'Transbordo en Moscú' de Eduardo Mendoza y 'Tomás Nevinson' de Javier Marías».

La autora cántabra valoró positivamente la situación del sector del libro, que «atraviesa un buen momento dentro de las complicaciones propias de la situación actual». En ese sentido, Camino quiso «ser optimista pero no pecar de ingenua, porque también me da miedo que estemos pudiendo vivir un espejismo», un temor que basó en el hecho de que «la gente sigue todavía bastante encerrada y tendremos que ver si, cuando por fin podamos realizar una vida normal, se mantiene ese interés por la lectura», explicó. «En una situación de penuria social, emocional y mental el libro ha demostrado clarísimamente que es un amigo y un buen aliado», afirmó la escritora cántabra, quien valoró que «ahora es el momento de que esa amistad se consolide y ayude a impulsar a algunas ramas del sector que lo están pasando mal», resaltó. Como recomendación para celebrar el Día del Libro, Phil Camino propuso «'En el nombre de Padre', de Luis Salvago, que fue Premio de Novela Vargas Llosa en 2019, y 'Todo lo que vale', de Tim Gautreaux».

Para la responsable de la biblioteca municipal de Cayón, «la gente tiene muchas ganas y ha respondido muy bien a las propuestas que hemos realizado desde el centro». Un programa de actividades que esta semana ha incluido «sesiones de cuenta cuentos, presentaciones de libros y nuestra feria del libro, todas ellas realizadas en la calle y con las medidas de seguridad sanitaria, y han volado todas las plaza». Díez celebra el repunto de la lectura y destaca que «la gente sigue viniendo con mucha asiduidad a por libros». Como anécdota, resalta que «cada vez que hay anuncios o corre el miedo de que nos vayan a volver a cerrar la gente viene corriendo, como con ansiedad, a aprovisionarse de libros». María Díez percibe un cambio positivo en el ambiente general respecto al que hubo durante la celebración de la feria del libro que realizaron en otoño: «La gente se ha acostumbrado a la situación y se ha dado cuenta de que cumpliendo las medidas la cultura es segura». La bibliotecaria también destacó que tenían ganas de «dar trabajo a los artistas que realizan los espectáculos, porque es un colectivo que lo está pasando muy mal». A la hora de recomendar un libro, Díez lo tuvo «clarísimo»: «'Hamnet', de la escritora irlandesa Maggie O'Farrell, un libro que ha maravillado a todos los que se lo he recomendado».

Carlos Alcorta, buen conocedor del sector editorial y del mundo del libro, valoró su situación «con optimismo, porque dentro de todos los problemas que ha generado la pandemia el libro ha resistido mejor que otros sectores culturales». El editor destacó que «por lo que dicen las estadísticas la lectura ha aumentado, así que debemos congratularnos todos de poder celebrar el Día del Libro en un ambiente un poco más relajado y positivo». Lector acérrimo tanto por pasión como por profesión, a Alcorta le costó elegir propuesta editorial, pero finalmente se decantó por «'A orillas del gran silencio', una magnífica antología poética de Antonio Machado, 'Las tesis de Schrödinger', del periodista Aser Falagán, y 'Figuras particulares' del poeta Juan José Prior».

«Aunque es una pena no poder hacerlo de una forma más destacada, como se hacía tradicionalmente, es una alegría poder celebrar de nuevo el Día del Libro», afirmó ayer Luis Lisaso, propietario de la librería Lisaso y presidente del colectivo Libreros Asociados de Cantabria. El librero cántabro valoró el apoyo que han recibido en esta complicada situación la librerías por parte de sus clientes, y destacó el caso de «bastantes jóvenes que vienen a enseñarte en su móvil un libro que han visto en Amazon y te lo compran a ti con su paga». Lisaso afirmó que «la gente nos está cuidando porque se han dado cuenta de que comprar por internet no beneficia a nadie, porque al final solo enriquece a un tipo americano al que ni conocen». A la hora de recomendar un libro, Lisaso, al contrario que Alcorta, no lo dudó un instante: «Cualquiera de papel que se compre en una librería».

El editor cántabro, que pasó la jornada presentando un libro sobre mitología cántabra en el colegio Cuevas del Castillo de Vargas, destacó la mejora de la situación: «Este año hay libros que se van a vender bien y el ambiente, dentro de las dificultades, es completamente distinto». Herrán, cuya editorial prepara tres nuevos títulos de cara a la feria del libro tras un año «muy complicado», recomendó «'Aquel mar que nunca vimos', de José Antonio Abella, un libro que en estos tiempos de odio habla de concordia y la promueve».

El autor cántabro celebró que «exista un pretexto para celebrar la lectura y el mundo del libro en general», y lamentó la suspensión de las actividades programadas en la Biblioteca Central. En ese sentido, se planteó «si no somos más exigentes con las medidas de seguridad en la industria cultural que con otros sectores». Gómez Bárcena también confirmó «un relativo optimismo dentro de la industria editorial», y como recomendación escogió «'Poeta chileno', de Alejandro Zambra».

La celebración del Día del Libro servía habitualmente de preludio de las ferias donde editoriales, libreros y autores daban su do de pecho. La pandemia, como en tantas cosas, ha venido a trastocar fechas y prioridades. Este 2021, en la transición entre primavera y verano, las Ferias del Libro de Santander y Torrelavega celebrarán de manera sucesiva sus respectivas ediciones.

La más veterana, en su XL edición, la de Santander y Cantabria, tendrá lugar del 9 al 20 de junio. Esta cita tradicional el pasado año, tras la desescalada, acabó convocándose a finales del mes de julio. Con estrictos protocolos y medidas de seguridad, de acuerdo con las exigencias sanitarias, la propuesta por excelencia del mundo del libro regresará a la Plaza Alfonso XIII de Santander. El pasado verano más de cuarenta escritores e historietistas participaron en esta propuesta cultural. Un aforo, a modo de itinerario, limitado a unas 350 personas y distancia entre casetas y mostradores.

En el caso de Torrelavega, bajo la dirección de Carlos Alcorta, del 24 al 27 de junio, de jueves a domingo, se celebrará la nueva edición de la Feria con la presencia de una veintena de estands. De nuevo la céntrica Avenida de España será escenario de 'Libreando'. Ya está previsto que el pregón corra a cargo de la ilustradora y escritora Sara Morante.

Además, en este 2021, ya en agosto, está previsto que en el espacio de Farolas santanderino se sucedan las nuevas ediciones de la Feria del Libro Viejo y del Disco.