

Secciones
Servicios
Destacamos
Uno se imagina a la artista en su estudio ante una maqueta que reproduce las salas, estancias y espacios del Centro Botín. Con esa referencia visual, elaborada tras visitas previas a Santander, Silvia Bächli (Baden, 1956) profundiza en las posibilidades que asoman desde el trazo, a través de la línea, en un meditado, selecto y depurado conjunto de variaciones. El fruto, ya en vivo, es un diálogo de ritmos, alturas y dimensiones que mutan «sus dibujos en sonidos». Los ocho movimientos en otras tantas salas, con miradas temáticas y series diferentes configuran 'Partitura', la sinfonía intimista que la artista suiza hace sonar desde las paredes del edificio de Renzo Piano, apelando a la experiencia del espectador y conjugando sus creaciones con la esencia del dibujo, con el cuerpo, el paisaje, o en una dialéctica de ambos. Bächli, una de las artistas europeas que ha llevado la práctica del dibujo al extremo de la excelencia, considera -tal como revelan de forma directa algunas de sus creaciones ad hoc para Santander- que «el color» es sinónimo siempre de «quedarse en un lugar», mientras que la «pincelada» supone «exhalación y movimiento».
«Yo soy la compositora y vosotros sois los intérpretes», dijo ayer la artista en la presentación, junto a la directora ejecutiva del Centro Botín, Fátima Sánchez, la comisaria y directora de Exposiciones, Bárbara Rodríguez y los integrantes de la comisión de arte que preside Vicente Todolí.
Bächli explicó que cada uno de sus dibujos es una nota, formando grupos y ritmos musicales que van llenando el espacio de «voces que se expanden en todas las salas. Entre la primera y la última se concentran los trabajos más nuevos, unos dibujos con líneas rojas y unas pequeñas esculturas.
Delicadeza, «registros y gestos sensoriales» vertebran la construcción de la creadora mediante la confluencia en el tiempo de obras recientes y otras de nueva producción. Ahí conviven el espacio interior y el exterior, lo doméstico y el paisaje, las alusiones iniciales a su propio estudio y la influencia de la luz o no en sus obras. Constelaciones, gestos, variaciones. La muestra, en la que está implícita la idea estratégica de instalación, uno de los factores inherentes a su trayectoria, se abre hoy al visitante en la primera planta del Centro Botín. Desde finales de los 70, Bächli ha ahondado en una especie de mantra que define su identidad: «Los dibujos son acciones. Las líneas narran historias».
1 / 5
Ecos corporales y vínculos entre dibujo y arquitectura sustentan sus indagaciones, resultado de un ejercicio riguroso donde destruir obras forma parte del propio proceso creativo. Como guiño histórico y parada en su trayectoria destaca 'das', la instalación de Bächli en el Pabellón Suizo de la 53.a Bienal de Venecia (2009), además de una instalación mural en colaboración con el artista visual y educador suizo Eric Hattan. También se presenta una nueva serie de obras que incluyen Farbfeld (campos de color).
La muestra Hoy sábado abre sus puertas al público 'Partitura'. Primera planta del Centro Botín hasta el 20 de octubre. En ella se reúnen obras recientes de Silvia Bächli (Baden, 1956), incluyendo nueva producción en diálogo con dibujos anteriores. Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz.
Edición La muestra se completa con una publicación diseñada por Manuel Raeder (Bom Dia Books) que incluye textos del poeta y crítico Quinn Latimer y el escritor Chris Fite-Wassilak.
Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de Exposiciones y de la Colección del Centro Botín, hizo hincapié en cómo la artista propone una secuencia de grupos rítmicos de dibujos colgados a diferentes alturas e intervalos que, a lo largo de las salas van adquiriendo significado en su persistente acumulación. Bächli trabaja insistentemente con medios modestos y limitantes: «Papel blanco de diferentes tamaños, cualidades y tonos sobre el que aplica tinta china, carboncillo, gouache o pastel». Y su proceso de trabajo es secuencial: «Dibuja en hojas de una pila, una tras otra, y va disponiendo constelaciones de obras en la pared de su estudio que son consecutivamente interrogadas, reorganizadas y rechazadas, hasta que descubre algo que le parece adecuado y sorprendente».
Como ya se anticipó la exposición se enmarca en el proyecto sobre el dibujo de la Fundación Botín abordado desde hace dos décadas.
Otra representación incluida en la muestra es su manera característica de exhibir sus dibujos en papel sobre una mesa, como pudo verse en la Bienal de Venecia. Fragilidad, riesgo y aventura fundamentan su trabajo donde afloran fragmentos de cuerpos nerviosos en blanco y negro y figuras femeninas ensimismadas, hasta sus interpretaciones en naranja quemado de la estructura reticular o sus recientes superficies expansivas en color. «Las sencillas y sensuales» propuestas visuales de la artista «parten de su uso constante de la línea y la variabilidad de la pincelada como base expresiva, dando lugar a composiciones murales que parecen cobrar vida: respirar, moverse, descansar o gritar. Encarnan los exquisitos actos de cuidado y atención con los que se involucra con su entorno, elevando cada gesto pequeño y mundano», en palabras de Rodríguez Muñoz. El visitante del Centro Botín puede recorrer en orden los movimientos o elegir libremente la sala en su acercamiento a la obra de Bächli, dejándose llevar por esa envolvente de composiciones y superficies a diferentes escalas.
La artista afincada en Basilea, que este año además de Santander expondrá en su país, exhibió el pasado otoño en la galería madrileña MaisterraValbuena sus 'Campos poéticos', más de 20 obras de gouache sobre papel, de distintos formatos y periodos.
En el Centro Botín, tras un vestíbulo que da cabida a figuras nerviosas y fragmentos de principios de los ochenta combinados con obras recientes, la muestra propone 'D Tische' (Mesas) (1983-2017), una disposición de dibujos figurativos y abstractos que crean varias «colecciones» en mesas expositoras planas. El recorrido prosigue con una sala dedicada a las cuadrículas de Bächli, y presenta 'Rotes Zimmer' (2011), una serie de dibujos realizados en acrílico y gouache en los que la artista desarrolla las múltiples interpretaciones de la cuadrícula básica, una de las estructuras clave del arte moderno del siglo xx.
La exposición acoge la citada 'das' (pronombre en alemán que significa «eso» o «esto»), la instalación de Bächli para Venecia, inspirada por Inger Christensen, una de las poetas europeas más destacadas del siglo xx. La citada 'Farbfeld' (Campos de color), su nuevo conjunto de obras en papel, genera superficies coloreadas que van de lo translúcido a lo opaco, explorando así la fluidez y la textura de la pintura. El trayecto concluye con 'Lange rote Linien' (2022), una composición de dibujos con líneas de cuatro metros de longitud, pintadas transversalmente, que ilustran la velocidad del movimiento y la dirección de la mirada de la artista.
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.