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Hace ya años, Santander contaba con varias salas de cine en su centro. Hoy en día, debido a la transformación tecnológica del sector, a la llegada de las grandes salas al extrarradio de la ciudad, a la competencia de las plataformas digitales y, más recientemente, ... a la pandemia, solo el cine Los Ángeles mantiene abierta su sala tras el cierre el pasado domingo, por el momento de forma indefinida, de los Groucho. El responsable del último de los cines que proyecta películas en el centro de la capital cántabra, Carlos Restegui, lucha por mantener la actividad del establecimiento pero reconoce que en las actuales circunstancias no sabe hasta cuándo va a poder mantener la actividad de su sala. «Ahora mismo estoy haciendo un esfuerzo muy grande por continuar abierto. Desde que abrimos en julio ha sido espantoso; fuimos de los primeros en reabrir y volvimos con la expectativa de ir viendo cómo evolucionaba la situación en los siguientes meses, pero a medida que ha ido pasando el tiempo la cosa se ha complicado, hasta el punto de que ahora mismo nuestro planteamiento es ir semana a semana». Entre las diversas circunstancias que condicionan la actividad del cine Los Ángeles, señala Restegui, destaca la caída de la asistencia de público: «En mi caso, al tener una sola pantalla me puedo defender mejor que los cines grandes, pero pese a ello el ritmo y la afluencia de gente ahora mismo no es suficiente para que la actividad sea rentable. A eso se suma que las noticias que van llegando día a día cada vez son más negativas». El número actual de espectadores que acuden a la mítica sala cántabra ha supuesto, según su responsable, que la recaudación actual sea «un 20% de la que teníamos normalmente, cifras que no son viables porque para serlo necesitamos unos ratios de por lo menos en torno al 50%».
Además de la competencia de las grandes salas y de las plataformas digitales, Restegui apunta a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria como una de las causas fundamentales de la compleja situación que atraviesa el sector en general –del que es ejemplo el cierre provisional de una gran cadena como Cinesa– y Los Ángeles en particular: «Las restricciones nos han afectado, entre otras la del horario porque nos han obligado a suprimir la sesión de noche, con lo cual es una ventana menos y en vez de tres te quedas con dos pases al día. Ahora estamos pendientes de que el Gobierno regional nos confirme las restricciones de aforo y qué otras limitaciones va a haber, que van a marcar mucho la pauta y la situación», detalla. «Sean cuales sean las medidas que se establezcan van a ser una llamada que no va a invitar a la gente a salir. El cierre perimetral de Cantabria, si se da el caso el de los municipios, las recomendaciones para que la gente son salga... En esas circunstancias es normal que la gente no vaya al cine», afirma Restegui. En su caso, el tipo de público que acude al cine también es un factor que torna más compleja la situación: «En mi caso mi público generalmente no es el joven, sino gente más madura y más fiel, lo cual complica la situación porque mientras los jóvenes no se preocupan tanto por el coronavirus y les da igual verse una película en el móvil, la gente mayor, que prefiere la experiencia del cine, le tiene más respeto y van a ser más reacios a venir a las salas».
Ante este panorama, el propietario del cine santanderino reconoce que no descarta tener que cerrar la sala: «Si tengo que cerrar en abril o en mayo, o el Gobierno dice ahora que tengo que cerrar porque somos de riesgo, no vamos a retomar la actividad en verano. En ese caso esperaríamos al otoño, a noviembre o a octubre, para ir dando a conocer que hemos vuelto de cara a Navidad», destaca.
Pese al incierto escenario que afronta su establecimiento, Carlos Restegui confirma que de momento el cine seguirá abierto y ofreciendo, como es habitual, una programación ambiciosa, de calidad. En ese sentido, Carlos Restegui explica que esta semana han empezado a proyectar «la película 'El inconveniente', que fue recibió en el Festival del Málaga el premio del público y el de mejor actriz protagonista para Kiti Mánver». La semana que viene, por su parte, «si es posible combinaremos esta propuesta con un clásico y, ya a partir del día 27, proyectaremos la película 'El padre', en la que trabaja Anthony Hopkins con Olivia Colman y que tiene muy buenas críticas», explica, para añadir que «más adelante ofreceremos 'Manual de la buena esposa', una comedia francesa en la que actúan Juliette Binoche y Yolande Moreau». «Con estos títulos cubrimos este mes y el principio de febrero», concluye.
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