Secciones
Servicios
Destacamos
La profesora de canto Iris Vermillion (Alemania, 1960) es uno de los rostros nuevos del Encuentro de Música y Academia de Santander de la Fundación Albéniz. La mezzosoprano imparte clases y tiene previstos dos conciertos en Santander. El primero será hoy, en la Sala Argenta ... del Palacio de Festivales, donde interpretará piezas de Schumman. El segundo será el próximo miércoles, en el mismo escenario. Para esta ocasión, interpretará a Mahler.
-¿Cuándo descubrió su voz?
-Tuve una profesora de flauta travesera muy buena pero yo era perezosa. Siempre me decía que tenía talento para la música pero que quizá debería cantar en lugar de tocar un instrumento. Con 20 años, tras cantar en varios coros, descubrí que tenía voz y comencé en el conservatorio. Aún sigo tocando la flauta pero cantar es increíble. Es un regalo.
-¿Y la pasión por la música?
-Muy temprano. Mis padres cantan en coros y también en casa y con 10 años me llevaron a la ópera por primera vez, 'Tristán e Isolda', y me encantó.
-¿Cómo fue su debut?
-Recuerdo que tuvo lugar en una iglesia de Bielefeld. Cuando le comenté a mi padre que iba a recibir dinero por cantar se sorprendió. Luego le dije la cantidad, que no era muy elevada, a lo que respondió: bueno... entonces sigue cantando. (Risas).
-¿Hay alguna pieza especial para usted?
-Todas las de Mahler. A veces incluso pienso que escribió para mi voz. Es un compositor fantástico. De él me gusta la profundidad sentimental que transmite. Las emociones discurren a gran velocidad cuando escuchas todas sus sinfonías. Cuando lo escuché por primera vez percibí un gran universo. Abrumador, pero a la vez sencillo.
-¿Qué le parece el Encuentro de Música y Academia donde jóvenes intérpretes y maestros coinciden en clases y escenarios?
-En mi opinión es una idea magnífica. Veo pasión por la música. Confieso que anoche apenas dormimos porque estuvimos casi toda la noche hablando con profesores que tocan otros instrumentos. Surgieron muchas preguntas... Y los estudiantes son encantadores. No solo son muy talentosos sino que también son personas maravillosas.
-¿Qué le inspira cuando está sobre el escenario?
-La música y la audiencia. Creamos una atmósfera que no es de este mundo. Estamos en una sala cerrada llena de emociones, desde los lloros hasta las risas. En España, y en los países del sur de Europa, las personas muestran sus emociones. En Alemania la audiencia se guarda sus emociones. Pero cuando estamos sobre el escenario se abren y comienzan a sentirlo todo.
-¿Tiene alguna manía?
-Intento estar muy tranquila los días en los que tengo concierto. Paseo, me encanta la naturaleza y me inspira antes de salir al escenario.
-¿Cómo cuida su voz?
-(Sonriendo señala su bufanda). Con millones de bufandas y evitando el aire acondicionado. Y bebo un vaso de cerveza tras los conciertos porque me proporciona relajación.
-¿Cómo se define como cantante?
-Solo soy cantante. Conozco cantantes que son estereotipos de su propia voz. A mi cantar me divierte y me hace feliz.
-¿Es cierto que la voz cambia con los años?
-Mi voz se está enriqueciendo y oscureciendo con los años. Cuando comencé cantaba muchas obras de Mozart y Rossini porque requería una voz más profunda. Ahora me gusta mucho trabajar con registros bajos. Me encanta trabajar con hombres, con barítonos, tenores y bajos. Sus voces me inspiran mucho.
-Usted es de Alemania, ¿allí se cuida la enseñanza musical?
-Creo que necesitamos lo mismo que en España. En todos los sitios hay un gran nivel, pero lo que hacemos aquí cuando trabajamos juntos, es algo único. Propondré que se cree un programa similar a este en Hamburgo.
-Si pudiera dirigirse a Iris cuando tenía 20 años, ¿qué le diría?
-Haz lo mismo.
-¿Y a un joven que inicia su carrera como cantante?
-Solo tienes una voz. Ten cuidado con las agencias y con las óperas que te quieren envolver demasiado pronto si tienes la voz bonita. Y que viva. La vida de los músicos a veces es como la de un animal en una jaula. Por las noches, la jaula se abre para ir a cantar. Después vuelves a la habitación del hotel y estamos solos durante semanas. La vida de un músico puede ser muy solitaria. Es necesario ser inteligentes para poder encontrar un equilibrio.
-¿Quiénes son sus referentes?
-Plácido Domingo tiene un manejo increíble de la voz y María Callas era increíble. Lo que me gusta de estos cantantes es su autenticidad.
-¿Qué le dice a la gente que no le gusta la ópera?
-Deberían comenzar por obras fáciles y cortas. Luego seguir con 'Fígaro... No se puede forzar a nadie, pero hoy puedes escucharla durante horas con el móvil y aprender.
-La voz es un don, pero ser mezzosoprano conlleva sacrificios...
-Creo que ser soprano o tenor es incluso más sacrificado. Arriesgan más sus voces.
-¿Y cuál es el mejor recuerdo de su carrera?
-Con 30 años interpreté 'Capriccio', de Strauss. En YouTube hay un video completo de esa noche. Lo miro y pienso que han pasado treinta años y podría haber sido ayer. Además, esa noche conocí a Plácido Domingo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.