'Con las manos crecen signos' regresa al Museo de Altamira tras su paso por Venecia

Antes, como ya se anunció el pasado año, sus creaciones formaron parte de las exposiciones de la Bienal, creado creado específicamente para el Palacio Donà . El proyecto, liderado por la Fundación Odalys y la Signum Foundation, con el apoyo del Museo Nacional, contó con Alfonso de la Torre como comisario.Odalys Sánchez recuerda que «este es el sitio ideal donde debía presentarse, pues la cueva es donde el ser humano se comunica a través del arte».

Según la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás, «los cuatro artistas plantean la vinculación con el arte rupestre prehistórico y el patrimonio de Altamira desde perspectivas formales o conceptuales diversas y a través delenguajes plásticos personales». Lo que une a la muestra, a modo de conjunto de microrrelatos, es su inspiración común en la cueva de Altamira. A modo de bienvenida, un gran collage o 'assemblage', con imágenes facilitadas por el Museo, acompaña a las obras de los cuatro artistas.

Esta 'memoria de Altamira' se complementa con material documental y bibliográfico. Ruth Gómez (Valladolid, 1976) presenta 'Cuevas/Caves', un mural de grandes dimensiones que combina imágenes reales y otras de ficción. Esta propuesta permite a la artista profundizar en el proceso creativo: la síntesis y la abstracción características de las imágenes paleolíticas.Nuria Mora (Madrid, 1974) utiliza su pieza bidimensional, compuesta por distintos lienzos que se despliegan en los ejes x, y, z para simular la manera en la que se fue descubriendo la cueva.

'Daniel Muñoz (Moraleja, Cáceres, 1980) plantea en su intervención 'Arrastrar imagen' cuestiones sobre la construcción del espacio social, el pensamiento común y la cohesión social desde el paleolítico. Y Sixe Paredes (Barcelona, 1975) presenta la serie 'Futurismo Paleolítico', que evoca un trabajo reflexivo, hipnótico y profundo basado en capas superpuestas y multitud de formas geométricas y lineales.