

Secciones
Servicios
Destacamos
Pluridisciplinar y multidimensional. Híbrido y miscelánea. Conjunción de lenguajes y diversidad creativa. El nombre propio del mundo del arte la próxima primavera en Santander es ... Martin Creed. El artista británico protagonizará una doble cita, su tarjeta de presentación creativa y plástica y la impartición de un taller, en un escenario común: el Centro Botín y su entorno. Entre la intervención, la muestra y el espectáculo Creed abordará entre abril y junio una propuesta, entre exposición y performance, que incluirá «más de una docena de pinturas murales, música en vivo coreografiada, sonido grabado y trajes diseñados por el propio artista». Martin Creed, a su vez, será el director de un nuevo Taller de la Fundación Botín, que se desarrollará del 25 de marzo al 5 de abril.
Comisariada por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, su intervención ocupará distintos espacios del centro de arte y su entorno.
En datos. Martin Creed. Fechas: del 6 de abril al 9 de junio. Comisario: Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín.
El creador. Creed (Wakefield, Reino Unido, 1968), galardonado con el Turner Prize por su 'Work No. 227 - The lights going on and off' (Las luces que se encienden y se apagan), una instalación lumínica que ya forma parte de los fondos de la Tate Modern de Londres.
Doble cita. Una intervención que ocupará distintos espacios del Centro y su entorno. Y un taller previo del 25 de marzo al 5 de abril.
La nueva iniciativa 'site specific' (creación artística ad hoc) se inaugurará coincidirá con la clausura del Taller. Durante este taller, Creed compondrá una nueva pieza musical que formará parte de la exhibición al ser interpretada en directo en el espacio expositivo que, además, incluirá una serie de pinturas murales. La obra sonora será ejecutada en el horario de apertura del Centro Botín durante todo el periodo expositivo. Su proyecto estará presente tanto en la sala expositiva de la segunda planta como en los espacios exteriores previos a ella. Además, en el volumen Oeste al completo, el personal de sala y taquilla verá sus uniformes trasformados por el propio artista.
Los visitantes también serán sorprendidos por «un proyecto sonoro en un ascensor, así como a través de una intervención artística en una zona de árboles -próximos al edificio- de los Jardines de Pereda». Como suele ser habitual en su trabajo, Creed invita a los visitantes a reconsiderar su entorno, poniendo en esta ocasión el foco en el personal del centro de arte de Santander, así como sobre los elementos arquitectónicos que normalmente pasan desapercibidos. «Al hacerlo, fomentará una nueva mirada, más aguda y atenta, de los visitantes sobre los aspectos más insignificantes del entorno; un sentido de conciencia del espacio y del tiempo que el artista emplea para sumergir al espectador en una dimensión espaciotemporal diferente». Creed elabora sus proyectos teniendo siempre en cuenta el contexto y el espacio que ocuparán. Compone sus intervenciones con varios elementos, desde pinturas y dibujos hasta esculturas, sonidos, imágenes en movimiento y presentaciones en vivo.
En este caso, la opción de desplegar un gran número de pinturas murales más allá de los límites de la propia sala expositiva transforma decisivamente la percepción del espacio. La música sonando ininterrumpidamente en el horario de apertura del Centro creará una sensación de ritmo, mientras que el personal del Centro Botín, al igual que los músicos, mostrarán sus uniformes y trajes trasformados por el propio artista para, de esta forma, formar parte activa del proyecto artístico. En 2012 logró que hicieran sonar, al mismo tiempo que repicaban las campanas londinenses, las bocinas de sus coches, los timbres de sus puertas y hasta los de sus bicicletas durante la inauguración de las Olimpiadas de Londres, creando así una gigantesca performance que bautizó como 'Trabajo Número 1119'. El cuarteto se moverá por la sala mientras interpreta la partitura, lo que afectará al ritmo de la visita. La percepción del tiempo cambia a medida que el visitante se vuelve más consciente de lo que ocurre a su alrededor, necesitando mantener sus sentidos bien alerta. A Creed le gusta usar la palabra «show» para describir su trabajo, ya que se refiere no solo a exposiciones tradicionales, sino también a conciertos o performances.
A través de su creación, «nos invita a reflexionar sobre la noción de la exposición como una experiencia en el espacio y en el tiempo, en oposición a lo que viene siendo habitual: la contemplación de objetos inmóviles». «La experimentación, la duda y el humor irónico» son aspectos fundamentales de una práctica artística que parte de la premisa de que todo arte proviene del sentimiento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.