«Muchos materiales no son tan efímeros como aparentan»

Entre murales tapices, collages y otros elementos escultóricos un gato juega con unos peces. Es un dibujo figurativo que su autora Mercedes R. Elvira realizó en su domicilio de Torrelavega durante el confinamiento. Ahora esta obra, una de sus últimas creaciones, forma parte de la exposición 'Fusionando texturas para la creación', organizada por la Dirección General de Cultura y que se inauguró en la tarde de ayer en el patio central de la Biblioteca Central (Edificio de Los Arenales). La muestra se podrá visitar hasta el próximo 30 de agosto.

Se trata de un conjunto de obras en las que la artista santanderina y que reside entre Torrelavega y Madrid aglutina distintas formas volumétricas, utilizando para ellos distintas técnicas y materiales, algunos de ellos, tal y como ella misma reconoce «no muy convencionales» y de los que destaca «la capacidad de adaptación de las distintas texturas».

Tal y como explica no hay ningún motivo para decantarse por unos u otros materiales o estilos, «depende de lo que quiera expresar utilizo los que mejor vengan». Tampoco tiene un hilo conductor común. Son obras que han ido surgiendo al tiempo que a su alrededor se iban sucediendo noticias o situaciones y con las que plasma sus emociones. «Dependiendo del humor que tenga me puedo decantar más por un dibujo figurativo, por uno abstracto, por un collage u otro tipo de obra», señala. Si bien, en esta ocasión, la artista acostumbrada a trabajar con el bronce, aprovecha distintos materiales reciclados como bolsas de plásticos, los algodones, que se utilizan para desmaquillar, la tapa de una cazuela o cerillas para unas figuras inspiradas en los políticos, la prensa amarilla, la falta de conciencia ecológica o incluso la tragedia de muchos niños inmigrantes que mueren en el mar intentando huir de la miseria de su país.

Mercedes R. Elvira expuso por primera vez en 1972 y desde entonces ha desarrollado una trayectoria coherente que le ha llevado mostrar sus obras en diferentes países como Estados Unidos, Argentina, Inglaterra o Portugal. En 1990 comenzó a impartir talleres creativos con materiales de desecho que desde entonces están presentes en su obra. «Aunque muchos de estos materiales puedan parecer efímeros, es una falsa apariencia ya que mis primeras experiencias con ellos se remontan a cuarenta años atrás», tal y como señala. Y de hecho, algunas de las obras que recupera en esta texturas que ahora presenta están realizadas en aquel momento.

Sin embargo, la creadora que ha compaginado su trabajo artístico con la docencia, asegura que no ha vivido distintas etapas desde que empezó a exponer. «Yo creo que podría definir mi trayectoria con la palabra continuidad pues ahora hago obras que ya hacía hace cuarenta años», aunque sí reconoce que hacía tiempo que no mostraba este tipo de piezas ya que en sus últimas exposiciones predominaban sus obras realizadas en bronce y, sobre todo los dibujos.

El amplio espacio de la sala en la Biblioteca Central «y porque me apetecía recuperarlas» han sido los motivos que le ha llevado a elegir estas piezas para esta exposición, una de las primeras en Cantabria tras el confinamiento por la crisis sanitaria. «El de ahora, como para todo, es un tiempo raro para el arte. Se están abriendo salas y se está intentando recuperar al público, pero me temo que a la gente todavía le cuesta venir a contemplar exposiciones».

A ella, el parón, le ha impedido inaugurar tres exposiciones en Madrid previstas para este año. Unas muestras que confía se celebren cuando vuelva la normalidad.