Las memorias del hispanista Ian Gibson, 'Un carmen en Granada', Premio Comillas

Nacido en una familia metodista en el muy católico Dublín de los años cuarenta, el autor evoca en su relato, a menudo de forma descarnada, las tensiones y frustraciones de un hogar marcado por el puritanismo, así como su educación sentimental en diversos internados, donde trató a personajes pintorescos que con el tiempo adquirieron relevancia en el ámbito anglosajón. Sobre esas experiencias se fue forjando una personalidad que, tras un viaje iniciático, quedó fascinada por la tragedia de Federico García Lorca. Fue el comienzo de su compromiso inquebrantable con la recuperación de figuras decisivas de la cultura española del siglo XX.

En el ecosistema que describe Gibson asoman «celos, desavenencias sin cuento entre una madre amargada y un padre acomplejado, desconfianza y una frustrante represión debida a la religión metodista».

Un arriesgado retrato personal y familiar en el que no faltan los momentos luminosos: «Las primeras amistades, algunos maestros inspiradores, las iniciales aventuras eróticas o un amor acendrado por la naturaleza y el mundo de los pájaros». Superada la adolescencia, el joven Gibson descubrirá en sus primeros viajes a España la obra de autores como Federico García Lorca y Antonio Machado, así como el drama de la Guerra Civil y la posguerra. Cumplido el sueño de pasar una temporada en un carmen, «la típica casa granadina ajardinada», sus indagaciones como biógrafo de aquellos y de figuras como Buñuel o Dalí «culminan de forma brillantísima este apasionante ejercicio memorialístico, todo un hito para alguien especializado en relatar las vidas de los otros». 'Un carmen en Granada' se publicará en la colección Tiempo de Memoria de editorial Tusquets el próximo mes de marzo. En 1988 se incorporó el Premio Comillas al mundo literario con la distinción a la obra 'Cuando las horas veloces' (Memorias), de Carlos Barral. El galardón en esa primera edición se falló en la villa cántabra. La última edición, el pasado año, reconoció la obra 'Pasolini. El último profeta' (Biografía), de Miguel Dalmau.

Tusquets Editores, por iniciativa de Antonio López Lamadrid, creó ese año el Premio Comillas con la firme intención de «despertar en el público en lengua española el interés por las obras biográficas, memorialísticas e históricas». El jurado de esta edición estuvo presidido por Miguel Ángel Aguilar y formado por Anna Caballé, Jordi Amat, Dalmau y, en representación de la editorial, Josep Maria Ventosa.

En el verano de 1965, el joven hispanista irlandés Ian Gibson (Dublín, 1939) llegaba a Granada con su mujer, su hija de catorce meses... y todo un año sabático por delante. Misión: terminar su tesis doctoral sobre las raíces de la obra de García Lorca. Al poco tiempo, sin embargo, el proyecto se convirtió en una investigación sobre el asesinato del poeta por los fascistas granadinos un mes después de iniciada la Guerra Civil. El libro fue publicado en 1971 por Ruedo Ibérico, la famosa editorial parisiense del exilio republicano. Muerto Franco, se publicó en España.

Hoy, tras múltiples reediciones es considerado un clásico. Ya establecido en Madrid, Gibson emprendió la redacción de la biografía completa del poeta granadino, que sería publicada en dos tomos, entre 1985 y 1987. A lo largo de los años, Gibson ha publicado 'La noche que mataron a Calvo Sotelo' (1982), 'Paracuellos, cómo fue' (1983), o la novela 'La berlina de Prim' (Premio Fernando Lara, 2012), entre otros títulos.