Las memorias del rapsoda, poeta y pintor Pío Muriedas verán la luz en 2020

El primer objetivo del proyecto es obtener la financiación suficiente a través de la venta de cuadros realizados por Pío Muriedas, lo que desembocará en la edición de un libro que integrará las Memorias y la reproducción de la obra pictórica adquirida por los 'patrocinadores' del proyecto en 2020. La exposición de una veintena de obras ayudará a financiar la edición del libro y, en función del resultado de venta de la exposición, la edición de un USB con las grabaciones poéticas de Pío Muriedas.

La obra, que constará de mas de 230 páginas e incluirá cuarenta a color, se plasmará en una primera edición de mil ejemplares. El libro se presentará en Santander, Madrid, Zaragoza y Bilbao. Prologada por el pensador y escritor Fernando Savater, las obra la configuran una biografía y la transcripción de las memorias por el propio Fernández Gochi, con corrección literaria de Jesús Pindado e ilustraciones del pintor cántabro Antonio Sedano. Poemas y reproducción de cuadros de Pío Muriedas, un apartado donde los poetas glosan a Pío Muriedas, retratos de Pío realizados por otros pintores y la relación de quienes se hayan convertido en patrocinadores de la edición, completan sus contenidos. Un proyecto que trata de apoyar el recuerdo de un intelectual vinculado con la poesía y la pintura nacional del siglo XX y representativo de Santander.

El índice onomástico de la publicación incluirá más de un centenar de nombres, entre ellos, Alberti, Vicente Aleixandre, Gerardo de Alvear, Buero Vallejo, Jesús Cancío, Chillida, Pancho Cossío, Gerardo Diego, García Lorca, Ibarrola, Dolores Ibárruri, Miguel Labordeta, Miró, Mauro Muriedas, Pablo Neruda, Blas de Otero, Quirós, o César Vallejo..., aunque en las memorias, según el hijo del rapsoda, habrá referencias a más de doscientas personalidades del mundo de la cultura, el arte, la política y la vida social abordada durante décadas.

'Recuerdo de mis pasos perdidos', en palabras de Savater, es «un documento indispensable para entender la literatura del siglo XX». Una obra concebida como «unas Memorias de la aventura de Muriedas, recitador del pasado que vivió de y para la poesía en el XX, 1903-1992». Pese a su vínculo estrecho con la poesía, se cifran en más de trescientas las pinturas (obra naif y retratos en su mayoría) que se halla en poder de la familia y que ahora canalizará sus memorias.

Reconocido por poetas, artistas e intelectuales, del santanderino Pío Fernández Cueto, seudónimo utilizado tras la guerra civil, se ha escrito mucho pero «no siempre con la objetividad necesaria, aunque queda para la historia un personaje irrepetible en estos tiempos de pragmatismo y de visión a corto plazo, donde la seguridad personal prevalece sobre los ideales». Los más grandes intelectuales del siglo XX quedaron asombrados y glosaron de una manera significativa la apuesta de este hombre, que dedicó todo su ser, a la poesía y la pintura. Desde el prisma de la literatura y la poesía glosaron la figura de Pío creadores como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Ramón Mª del Valle Inclán, Dámaso Alonso, Miguel Ángel Asturias, Camilo José Cela, Fernando Savater, Antonio Buero Vallejo... y una innumerable relación de lo más significativo de la intelectualidad española.

En la parte plástica tuvo el reconocimiento de los grandes de la pintura; como Joan Miró, Antonio Quirós, Pancho Cossío, Gutiérrez Solana, Lucio Muñoz, Enrique Gran, Antonio Sedano... Y más de 50 pintores que le retrataron. La biografía previa a sus memorias, se escrbió de manera cronológica para condensar la gran aventura de su vida intelectual.

En primavera -aunque aún no se ha fijado el calendario-, el Espacio Cultural Fraile y Blanco acogerá la muestra con más de una veintena de pinturas de Pío. Oleos sobre lienzo, tabla y cartón configuran principalmente este fondo dispuesto por la familia con el objetivo de que la venta permita la edición de las memorias.

Como ya sucediera con la muestra y el catálogo editado el pasado año se pretende acercar su retrato a las nuevas generaciones. «De su polifacética labor intelectual destaca la creación poética y su denuncia de todo aquello que veía injusto y absurdo. Su actividad creativa se impulsó, especialmente, después de la muerte de su amor, María Luisa Gochi». Muriedas se relacionó con toda la intelectualidad española y, especialmente, con los pintores que además estaban sensibilizados por la poesía. Secretario General de la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarias al servicio de la República en Santander (1936), participó en la guerra civil española como recitador y secretario de propaganda, y le acompañó Antonio Quirós pintando carteles y dibujos revolucionarios, participando en todos los frentes.