Mestizo Producciones y Houston Party presentan una oferta para gestionar Escenario Santander

Desde el área de Cultura, la concejala Miriam Díaz habla sobre los plazos para poder hacer oficial este cambio, que vienen dados por los trámites burocráticos. Esto es: una vez revisada la documentación y sí se cumplen las condiciones planteadas inicialmente, el administrador concursal tiene que registrar de manera formal la propuesta ante el Ayuntamiento y el Juzgado de lo Mercantil, para que ambos organismos confirmen que cumple con todos los requisitos.

Esos requisitos son los mismos que estaban establecidos en el pliego de condiciones que permitió a Delfuego hacerse con la gestión de la Sala en 2012 y renovarla más tarde en 2015 (aunque este segundo plazo no empezó a contar hasta mayo de 2016, como consta en la documentación oficial, sin que se conozcan las causas de esta ampliación) y que no se han modificado desde entonces.

Así, los nuevos gestores se ocuparán de los arrendamientos del estudio de grabación Moon River, hasta ahora dirigido por Fernando Macaya, y los locales de ensayo con los que cuenta el edificio, así como del propio multiespacio (sala de conciertos) a terceros, tanto para la celebración de eventos musicales como de otra naturaleza. Esta última actividad, el alquiler de la sala a otras promotoras para realizar en ella sus conciertos, era el grueso de la programación de Delfuego Booking, bien con promotoras nacionales o bien con entidades locales como la Fundación Santander Creativa (FSC), que ha celebrado aquí sus ciclos 'SublimES'.

Desde el Ayuntamiento de Santander no se ha impuesto ninguna condición añadida a las que recoge el pliego, por lo que los nuevos gestores tendrán libertad para decidir qué trabajadores continúan en plantilla y cuáles no. La intención inicial es mantener a los cuatro empleados que figuran en el organigrama, pero no a los socios, que quedarían desvinculados del proyecto.

«De cómo lleven su negocio, no opinamos -indica Díaz- Lo que nos interesa es que cumplan los criterios de solvencia económica y técnica». Desde el Ayuntamiento tampoco tienen previsto hacer ningún cambio en las líneas de programación, pero sí quieren que la oferta, la calidad y la diferenciación se consolide. «Que se tenga en cuenta dónde está el espacio, con programación para todo tipo de público».

Tanto el Ayuntamiento como las posibles adjudicatarias quieren que la situación se resuelva «lo antes posible» y están «metiendo un poco de prisa» para que la sala funcione con normalidad y se inicie la nueva programación tras la cancelación de varios shows en los últimos meses.

Mestizo Producciones tiene su sede social en Asturias, mientras que Houston Party está asentada en Barcelona. La unión de ambas daría lugar a una promotora que operaría en la Comunidad. Fundadas a finales de los años 90, ambas cuentan con experiencia programando en Cantabria desde hace varios años y su intención es «sumar», con algunos «trazos gruesos» ya planteados sobre la programación. Entre sus actividades está la organización de conciertos y festivales, el management de artistas, con más de dos centenares de bandas en cartera o las labores de comunicación

En paralelo al proceso de cesión de Escenario Santander, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba ayer el edicto del Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Santander en que se da cuenta del auto del 7 de enero, declarando a Heart Of Gold, coorganizadora del festival, en concurso de acreedores.

Como ya adelantó este periódico, tras la publicación en el BOE, los acreedores de la empresa tendrán un mes de plazo para comunicar al administrador concursal la existencia de sus créditos. Con la nueva situación, la empresa conserva las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, si bien «su ejercicio queda sometido a la intervención del administrador, que deberá autorizar o dar el conforme a cuantas operaciones pretendan realizar».

Mientras se dirime este situación, Heart Of Gold continúa gestionando actividades, entre las que figuran conciertos de bandas como Egon Soda o Fastball, cuyas giras están previstas para los meses de febrero en adelante o la de Matthew Sweet celebrada en diciembre. Al contrario de lo que ocurría habitualmente con la programación de la promotora madrileña, ya no incluyen Santander entre sus paradas, aunque siguen figurando comunidades próximas como León o Bilbao.

Sin embargo, la programación de Escenario Santander, de cuya gestión era concesionaria Delfuego Booking, estaba suspendida hasta ayer por la noche, cuando se anunciaron tres conciertos para el mes de marzo. Los últimos conciertos celebrados corresponden a los compromisos de alquiler de la sala, mientras que las actividades propias se han ido cancelado y trasladando a otros espacios. La última, el concierto de Deacon Blue previsto para el 1 de marzo se ha trasladado a Zaragoza. Desde la Sala indican en la publicación que anuncia la cancelación que «todo volverá a la normalidad».

Una de las discrepancias principales planteadas en todo el proceso desde que se celebrase el festival de música en la Semana Grande es la devolución del caché de David Guetta. Según La Campa, la deuda económica generada por el Dj asciende a 525.000 euros. De esa cifra, 250.000 euros corresponderían al caché y el artista habría devuelto 204.000 euros.

En la documentación recopilada por el administrador concursal, sin embargo, figuran cantidades correspondientes a la factura de producción del concierto (9.275 euros) a su representante o el 'backline' del artista (955 euros) así como el alquiler de pantallas led, el equipo de sonido, la iluminación o las tarimas, que alcanzan los 63.345 euros, pero no el caché como tal.

Las cantidades pendientes de devolución se dividen, en algunos casos, entre las dos empresas y no se adjudican a la unión de ambas. Como resultado, la UTE tendría que abonar 314.512 euros del total y Delfuego Booking los 268.451 restantes, más el gasto de la devolución de entradas, que es íntegro de la empresa cántabra.

De este aspecto, el importe cobrado de las entradas y no reembolsado a los asistentes, no hay comunicación alguna, motivo que ha llevado a los afectados a unirse en varias demandas colectivas y reclamar en torno a 491.810 euros. Por su parte, David Guetta negó públicamente este extremo y aseguró que «no es verdad» que no haya devuelto el dinero, algo que además consideró «ridículo» porque ofrece entre 100 y 150 shows al año y no necesita «quedarse con ese dinero». Además, afirmó que no tenía «problema en ir a los Tribunales» para solucionar esta situación. Aunque inicialmente la vista debía celebrarse en Londres, desde la UTE se ha solicitado trasladar el procedimiento judicial a Santander.