Miradas tecnológicas al patrimonio

Los resultados que van arrojando esos proyectos y las intervenciones que de ellos se derivan -aseguran desde la Consejería-, «permiten concluir, siempre de manera provisional, que el estado de conservación es satisfactorio». En el ámbito de un plan de gestión de las Cuevas Prehistóricas, la tarea se ha orientado, fundamentalmente, a la detección de los problemas existentes y a la implementación de medios y medidas para resolverlos, aplicando métodos y técnicas ya conocidos, caso de la topografía y la geodesia, los análisis físico-químicos y biológicos, y explorando el potencial de nuevas tecnologías en investigación aplicada a la conservación.

Algunos ejemplos de los trabajos realizados o en marcha, según el Plan de Gestión, abarcan la caracterización geológica del Monte Castillo; topografía-geodesi: en todas las cuevas abiertas al público (excepto Cullalvera) y La Pasiega y Las Chimeneas en el Monte Castillo; los estudios microambientales, caso en 2019 de la renovación del sistema de monitorización ambiental (El Castillo, Las Monedas, Covalanas...). También en biodeterioro; el 'daño antrópico' con intervenciones de conservación-restauración sobre soporte en paneles decorados de El Castillo, Las Monedas, La Pasiega, Hornos de la Peña, o El Pendo; y, finalmente, los sistemas eléctricos y de iluminación, caso del proyecto de optimización de la iluminación del friso de las pinturas de El Pendo (Grupo de Óptica de la UCM) abordado el pasado año. De esta forma, la tecnología más avanzada ayuda tanto a conocer mejor el arte prehistórico, como a mejorar su conservación, a juicio del departamento institucional.

«No obstante, y como dato positivo en estos tiempos de cuarentena, las cuevas y sus pinturas rupestres están descansando y están recuperando su hábitat, su temperatura, su grado de humedad y sus condiciones naturales, sin la acción humana, sin nuestro CO2, sin biodeterioro y sin los efectos que les produce la apertura al público», subrayan los técnicos.

La metodología puesta en marcha se estructura en tres pilares, según se apunta desde la Consejería: «El medio kárstico, la integración de los resultados de las diferentes disciplinas y el seguimiento sistemático de las condiciones de conservación de las cavidades».

El objetivo básico radica en conocer la roca, estudiarla, saber su grado de conservación y explorar los problemas derivados de las coberteras y características del sustrato de las cuevas, que son distintas en cada una y poseen sus propios riesgos externos.

En Cantabria, además, se cuenta con expertos en ingeniería geomática, ciencia que permite la actualización cartográfica de las cuevas y así disponer de modelos tridimensionales que son la base que utilizan los conservadores especializados en arte parietal.

Por otro lado, tras la definición de las condiciones de conservación, una vez se ha abordado la integración de los resultados de las diferentes disciplinas, «se determinan las actuaciones a seguir y se realizan por parte de la Consejería las intervenciones necesarias». Finalmente, en el seguimiento sistemático la tecnología «ha permitido contar con diversos contratos de monitorización ambiental de las cuevas y técnicas de teledetección de rango cercano, que en estos momentos de cuarentena da la posibilidad de seguir con las tareas de conservación de forma telemática».

Por ejemplo, se está llevando a cabo una recogida continua de datos en lo relativo a los 'termohigrómetros' que miden humedad y temperatura del aire en todas las cuevas también abiertas al público y, además, en Chimeneas, La Pasiega y La Garma; o la medición de gas radón en todas las cuevas abiertas al público. Y la evolución del microambiente de las cuevas de El Castillo, Monedas y Covalanas mediante estaciones de monitorización microambiental instaladas en diciembre pasado, entre otras tareas.

Todas ellas impulsadas desde la Consejería, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica y la de Acción Cultural, y realizadas bajo la coordinación y supervisión de los técnicos de la Administración.