Las miradas urbanas de Chema Prieto abren la temporada expositiva cántabra

Un autorretrato, no exento de sentido del humor, que muestra a Chema Prieto sosteniendo una máscara e integrado entre imágenes icónicas de ciudades, preside su nuevo libro catálogo configurado por sus singulares collages. Sus creaciones, una miscelánea de paisajes y rincones solapados fragmentados con presencia humana conforman su exposición que bajo el epígrafe 'El cuerpo, el alma, la calle', se celebrará desde el próximo martes, día 8, en Espacio Garcilaso de Torrelavega, que acogerá además la presentación de la publicación durante el periodo de la muestra.

El propio Chema Prieto confiesa que la nueva obra es fruto de la coherencia y responde a una trayectoria en la que desde hace años viene intentando «conjugar técnicas, texturas, estilos... para conseguir acercarme al arte con mayúsculas y emocionar». En esta última creación ha intentado «ir un poco más allá y juntar disciplinas artísticas para que esta obra sea fruto del ojo y la voz, del color y de la palabra, de la luz y del verso». En este empeño trató de «ilusionar a otros artistas, poetas y escritores para que ilustraran con sus textos lo que las imágenes de la obra les inspiran». De esa unión 26 autores, poetas y escritores de la comunidad, han colaborado en el proyecto que cuenta con un texto de la periodista de El Diario y escritora Marta San Miguel que introduce el catálogo. Muchos otros participaron en anteriores proyectos de Chema Prieto, por ejemplo dejándose retratar para luego incorporar su imagen a un catálogo de artistas «a los que quise honrar y a los que cariñosamente llamé 'los herederos de Altamira'». En este nuevo libro, tras las imágenes urbanas, ha escogido por muy distintas razones a 36 de ellos, más alguna caricatura o boceto de José Luis Mazarío, Pablo Burgos y Peridis. Otros muchos como Ángel Doreste, Carlos San Vicente, Domingo Lastra, Fernando Navarro, Guido González, Joaquín Martínez Cano, Juan Ignacio Goitia, Juanjo Viota, Luis Alberto Salcines y Paco Díaz han colaborado en su proyecto. La muestra en Garcilaso de la mano de Antonio Castillo ha contado con la labor del gestor cultural y editor Raúl Reyes.

Contrastes insólitos, estampas, miradas, mundos superpuestos, asociaciones de ideas, detalles inesperados, diálogos desde la extrañeza. En todos los casos se enfrentan, acoplan, confrontan y colisionan escenas urbanas y situaciones aparentemente imposibles. La obra de Prieto es narrativa, lúdica, requiere de la complicidad del que mira y apela a jugar con la realidad y la fantasía, la ensoñación y el paisaje íntimo e ideal de cada espectador. En su presentación San Miguel señala que «más que paisajes, las imágenes parecen fotogramas de un largometraje expresionista de este siglo, algo neófito que abigarra los espacios con una superposición de significados. Es lo que pasa cuando a la realidad se le da la oportunidad de confrontar ejes y perspectivas, que todo se antoja un sueño abstracto hecho a base de photoshop, filtros y toda la osadía de la que pueda hacerse cargo quien lo mira y quien lo ofrece».

Chema Prieto ha desarrollado en la presente década varios proyectos multiculturales al trabajar en el campo de la pintura, la fotografía y las instalaciones con exposiciones en diversos espacios, además de su ambicioso proyecto de catalogación de los creadores de Cantabria. La idea consistió en realizar un retrato fotográfico de una amplia selección de artistas cántabros o vinculados a la región. Los 250 artistas finalmente retratados, algunos ya fallecidos, conforman un mapa del arte en la comunidad que evidencia la riqueza y diversidad de la creación sin establecer jerarquía alguna.

Porque seleccionó artistas de diferentes generaciones y estilos, desde los integrantes de Proel o los pintores de la generación de los sesenta, hasta los artistas emergentes que se han dado a conocer en los primeros años del actual siglo.Una vez precisada la imagen la superpuso a unos fondos relacionados con la obra que cada uno realiza. Las texturas de los materiales empleadas por los escultores (cerámica, acero corten...), los colores más frecuentes de la paleta de los pintores, imágenes icónicas y signos habituales en los soportes plásticos, conforman la atmósfera envolvente en la que flota la expresión del artista.

La curiosidad e inquietud de Prieto le ha llevando a buscar soportes, lenguajes y lugares muy diferentes donde acomodar su expresión. Los collages son el fruto precisamente de esa búsqueda incesante. Desde los noventa, se ha prodigado en certámenes fotográficos y de pintura regionales, donde ha obtenido premios en Liébana y Camargo. Sus exposiciones durante estas dos décadas han discurrido por espacios como Ámbito Cultural, Astillero, Centro Gallego, Casa de Cultura de Potes y galería Este.

Y ha formado parte de colectivas en Artesantander, las Casas del Águila y la Parra o la Biblioteca Central. El Parlamento y la Fundación Bruno Alonso han dado cabida también a sus proyectos.