Un Molino tejido por la fotografía

Concebida como una 'Apuesta por jóvenes fotógrafos cántabros y arte textil', lo interdisciplinar y un escenario singular se entrelazan en una de las propuestas artísticas y cultuales de este mes de agosto en la región: El Molino de Mazcuerras suma así trece años de exposiciones. Del 23 al 29 de agosto los Encuentros de arte de este escenario acogen la cita de un programa de actividades artísticas que se viene abordando al conjugar diferentes disciplinas creativas que van desde la música a la pintura, el dibujo y la escultura, y hasta en su día, recreaciones históricas en miniaturas de plomo. Es la decimotercera de las exposiciones en El Molino de Mazcuerras.

La promoción de jóvenes fotógrafos de Cantabria vertebra esta convocatoria. La mayor parte de ellos han tenido su formación fotográfica en centros de la comunidad, por lo que son «producto nato del lugar, algunos con un recorrido envidiable y notable currículo». Feliciano López Pastor es el artífice de esta nueva propuesta, que se suma a la activa oferta cultural del verano en la región y que potencia la descentralización.

En las instalaciones del Molino de la localidad se funden dos temas creativos: por un lado, los tejidos, piezas únicas, de la tejedora-diseñadora Belén López de Diego, realizados en telares de bajo lizo. Tejidos en los que se han utilizado materiales naturales, tales como algodón ecológico, sedas, linos orientales, fibras de papel tradicional japonés, bambú, entre otros.

Y, por otro lado, las fotografías de un grupo de creadores que han sido seleccionados en función de la calidad de sus trabajos, que también estarán a la venta. En este sentido, han colaborado en su selección profesores del Ciclo de Fotografía de Los Ángeles Custodios de Santander y la dirección del Photo Art Festival de Torrelavega. La nómina de fotógrafos la integran Marina Serrano, Francisco Santa Cruz, Héctor Herrero, Andrea García, Manuel Teira Ruiz, Sandra Gutiérrez y Alberto Pérez Urraca. El pasado año, una edición especial marcada pop al pandemia, se exhibió 'Mundo vegetal' del propio Feliciano López Pastor. Un conjunto de series de imágenes tomadas durante el confinamiento y que tenían como base la evolución floral del Jardín del Molino de Mazcuerras. En esta ocasión y siguiendo la pauta de la pasada edición, coinciden arte textil y fotográfico.

La parte fotográfica de la muestra consiste en obras elegidas de cada uno de los autores que ocuparán la segunda planta del edificio. En la primera planta, se exhibe la amplia muestra de tejidos realizados por Belén López de Diego en los telares manuales. Ya en la planta baja se encuentra el sistema activo del molino con tres unidades de piedras para la realización de la molienda. La exposición se abrirá al público el próximo lunes, día 23, y se mantendrá abierta hasta el domingo 29, en el horario habitual de 17.00 a 21.00 horas.

Las primeras menciones escritas sobre este molino datan de mediados del siglo XVI y desde el XVIII aparece en el catastro del Marqués de la Ensenada, en el que se pueden identificar todos y cada uno de los nueve molinos entonces existentes en La Calcera de Mazcuerras, donde se encuentra el presente escenario. Tras una riada, el molino destinado a la molienda de maíz, se reconstruye en 1858. En 2005 se lleva a cabo una total rehabilitación, con el aspecto exterior que tenía en el XIX y, dedicando el resto del edificio a un taller de telares manuales de bajo lizo, y a una amplia y luminosa biblioteca en bajo cubierta.

López de Diego presenta su trabajo fruto de ahondar en los nuevos materiales y las investigaciones. Especialista en tejidos antiguos de los siglos XVIII, XIX y XX procedentes principalmente de España, Francia y Alemania, forma parte de asociaciones del sector de artesanía textil. Además, es miembro de colectivos que se dedican a la investigación y conservación de tejidos manuales, así como al desarrollo de nuevas fibras ubicadas en España, Estados Unidos y Dinamarca. Ha realizado más de 30 exposiciones de sus tejidos en telares de bajo lizo en diferentes lugares de España, Estados Unidos e Inglaterra desde los 80 hasta el presente.

Dado que el molino se encuentra en funcionamiento y perfecto mantenimiento, durante la semana que estará abierta al público con motivo de las exposiciones, se ofrece la posibilidad de conocer su engranaje. En la nómina seleccionada caben desde fotógrafos profesionales como Héctor Herrero a Andrea García, psicóloga, cuyo trabajo desarrolla proyectos del ámbito comunitario a través de la fotografía, pasando por Francisco Santa Cruz, quien se inició en la fotografías en 2018, tras su centro de estudios, o Alberto Pérez Urraca (Torrelavega, 1998) artista multidisciplinar especializado en fotografía analógica documental y Marina Serrano (Cádiz, 1984), fotógrafa, diseñadora gráfica, docente universitaria y poeta, afincada en Cantabria desde 2011.

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