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Desde hace 15 años, tres piezas de sílex chocan entre sí cuando Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria, 1972) se mueve. No es supersticiosa, dice, pero son una suerte de amuleto que le acompaña desde que publicó su primer libro, allá por 2012; 'La ... saga de los longevos. La vieja familia'. Un libro convertido en pieza de coleccionismo -hasta 150 euros se pagan por un volumen- que hoy se pone de nuevo a la venta. Una reedición que continuará con dos entregas más a lo largo del próximo año, culminando una trilogía que tiene su origen en Cantabria. Y origen es precisamente un término clave en el relato.
La escritora vitoriana, de la mano de su editorial, Planeta, ha recorrido algunos de los lugares que sirven de escenario al thriller que mezcla rigor histórico y fantasía literaria. Una novela que comienza en Puente Viesgo. Las cuevas de Monte Castillo son el hogar de los primeros longevos, singular familia que se remonta a miles de años atrás. Los miembros del clan regresan a ese punto cada solsticio de verano en la historia construida por Sáenz de Urturi. Ayer lo hizo un grupo de periodistas llegados desde Bilbao, Vitoria o Madrid, para compartir con la autora el simbolismo de los puntos que es posible recorrer a través de las páginas.
Vestida en colores terrosos, como si quisiera mimetizarse con el entorno rocoso, Sáenz de Urturi, calmada, directa, serena, lleva en sí los métodos de quien ha estado acostumbrada a dirigir equipos; durante diez años estuvo al frente de una multinacional óptica, rama en la tiene formación universitaria, antes de dar el salto al mundo de la docencia superior. Acompañada por el responsable del Centro de Arte Rupestre Alberto I de Mónaco, la propia escritora añadía referencias a la explicación puramente arqueológica ante cuarenta pares de oídos atentos.
Él sujeta y muestra un bastón de mando procedente de El Pendo, con un grado de detalle muy característico de los artistas de la época. «Los arqueólogos no estamos de acuerdo en para qué se utilizaba», dice. Y ahí entra la escritora, para hablar de sus personajes como amigos cercanos «Iago sabe lo que son porque estuvo allí, pero no puede demostrarlo. Por eso, Adriana, que duda porque nunca lo ha visto, somos nosotros». Ciencia frente a vivencia.
El libro que se publica hoy es una reedición completamente revisada de la obra que lanzó a la fama a Sáenz de Urturi. Una vuelta de tuerca al mito de los inmortales, pero con matices de cercanía. El eje de la acción es el Museo de Arqueología de Cantabria (MAC). Sin saberlo, la autora dio ubicación -una casona de indianos- a un espacio que lleva años buscando acomodo definitivo. El personaje que busca respuestas, Adriana, vive en la plaza de Pombo y amuebla su casa en 'El hombre de Java', una cadena de establecimientos con productos de estilo colonial. Covachos, Costa Quebrada, el cementerio de Ciriego, las playas de Somo, el parque de Cabárceno o El Diario Montañés, se van sucediendo a lo largo de las 475 páginas. En la bibliografía, la autora detalla los libros, artículos y tesis doctorales que revisó durante el periodo de documentación. Desde Julio César a Roberto Ontañón pasando por investigaciones sobre el envejecimiento o terapia psicológica.
Desde la primera edición hasta la actualidad, el nombre de Eva García Sáenz de Urturi va unido a cifras astronómicas de ventas de ejemplares (4 millones de lectores), traducida a docenas de idiomas, con versiones televisivas de sus obras ('El silencio de la ciudad blanca') y ganadora, entre otros, del Premio Planeta 2020 ( 'Aquitania'). Ahora, cierra un ciclo que, todo apunta, traerá nuevas propuestas literarias que mantendrán su firma en el podium internacional.
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