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Luto, silencio y dolor en la copla por la muerte de Concha Márquez Piquer. Hija de Doña Concha Piquer y digna heredera de su talento, la cantante y actriz falleció este lunes en Madrid a los 75 años en la clínica Quirón. «Se ha ido ... mi vida», la lloraba su segundo marido, el actor Ramiro Oliveros, que alertó hace meses del delicado estado salud de la tonadillera. Ingresada por una enfermedad respiratoria, habría fallecido por una infección pulmonar, según anunció Carmen Borrego en el programa 'Sálvame'.
Casada muy joven con Curro Romero, fue quizá más famosa por sus vaivenes sentimentales y matrimoniales que por una carrera como cantante, con muchos altibajos, y que dejó al ralentí hace ya muchos años, alejándose de tablaos, estudios y platós.
Nacida el 31 de diciembre de 1945 en Buenos Aires, Conchita fue amadrinada por la mismísima Evita Perón. Educada en Estados Unidos, México, Argentina, Inglaterra y Suiza, estudió ballet y arte dramático.
Desde muy joven siguió los pasos de su progenitora. Debutó como cantante con 24 años en un festival benéfico en el madrileño teatro Calderón, en 1969. «Mi madre estaba en un palco. Estaba tan nerviosa que mi tía tuvo que empujarme para que saliera», contaba. Un año después se presentó en el teatro de la Zarzuela con un recital de veinte canciones y una orquesta de treinta y cinco músicos. Se consagró a la copla, género del que quiso ser uno de sus máximos exponentes.
Tenía solo 17 años cuando contrajo matrimonio con otro torero de renombre, Curro Romero, el llamado Faraón de Camas, y su novio desde que Conchita tenía 13 años. Su madre estaba «ilusionadísima» con su carrera, al contrario que Romero. «Cuando me iba a casar, yo deseaba ser actriz. Tenía firmadas cuatro películas, pero el torero me dijo que si seguía el camino artístico no se casaba conmigo. Lo dejé todo por amor. Me casé muy enamorada. Era un hombre muy bueno, pero con genio», explicó.
El matrimonio tuvo dos hijas, Coral y Conchitín. La trágica muerte de Coral, fallecida en un accidente de tráfico en noviembre de 1986 con 19 años, marcó la vida de su madre. La joven Coral había sacado un disco antes del fatal accidente. «Fue un mazazo. Tardé mucho en recuperarme. No quería ver a nadie y me refugié en casa de una amiga en Londres. Fue terrible. La recuerdo a todas horas y a veces a sus hermanas las llamo Coral», reconocía la cantante.
Se separó del diestro sevillano en 1979 y obtuvo el divorcio tres años después gracias a ley impulsada por Francisco Fernández Ordóñez. Pero Concha nunca consintió que se otorgara la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Romero, de modo que fueron marido y mujer a ojos de la Iglesia para siempre. De ahí que Carmen Tello, la segunda mujer de Romero, no haya podido pasara por el altar para casarse con el hoy exmatador.
La actriz se casó luego por lo civil con el actor Ramiro Oliveros, uno de los grandes galanes del cine, el teatro y la televisión en el último tercio del siglo pasado y con quien iba a celebrar cuarenta años de feliz vida en pareja. «Él nunca me había gustado, porque lo veía estirado y antipático, pero insistió tanto que le dije que sí», confesó en su día la cantante del que sería el padre de Iris, su tercera hija.
En 2001 ofreció una serie de conciertos con coplas de los maestros Quintero, León y Quiroga, e intervino en 'Los Grandes de la Copla', de TVE, interpretando dos canciones que hizo famosas su madre, 'Cinco Farolas' y 'Me embrujaste'. En 2006, cien años después del nacimiento de La Piquer, su hija lanzó un disco cantando a dúo con ella. «Era una madraza. Había dos Conchas: la de casa y la que salía al escenario con el empaque de una emperatriz». En 2017 publicó su autobiografía, 'Yo misma'.
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