Muere el escritor costumbrista Manuel Bartolomé a los 83 años

Suya fue una de las diez visiones que retrataron la ciudad en ‘Historias de Santander’, editada por el Ayuntamiento y la Sociedad Cántabra de Escritores. El estudio ‘Monumentos Religiosos de Cantabria. El culto a los muertos’, obra plasmada en dos volúmenes, también contó con su prólogo. Su trayectoria, al margen de su actividad profesional ligada a la empresa Solvay, está sembrada de un itinerario literario vinculado a lugares simbólicos, históricos y monumentales. Entre la vocación investigadora y la percepción literaria, lo mismo glosó ‘La caída del padre Rávago y su repercusión en Cantabria’, como frecuentó los retratos biográficos, caso del Principado, obra dedicada a la vida de Ricardo Montero y su bodega privada.

Tras su formación en las Escuelas Nacionales de Renedo de Piélagos y Lloredo de Rudagüera, y el Colegio de los Sagrados Corazones y el Instituto ‘Marqués de Santillana’, ambos en Torrelavega, obtuvo el título de Piloto de Vuelo Sin Motor en las Escuelas de Somosierra (Madrid) y Santos Dumont (Huesca), así como el de Radiotelegrafista en la Escuela de Transmisiones de Cuatro Vientos (Madrid). En 1959 ingresó en Solvay, donde desarrolló toda su vida laboral, en la que ocupó diversos cargos de responsabilidad, formando parte de sus cuadros directivos.

Articulista, colaborador de la revista de historia ‘Los Cántabros’ y ‘Cantabria24horas’, sus visitas a Japón dieron origen a sus libros, ‘Yo vi nacer el sol entre cerezos’(1987) y ‘Bambú (Takenoko)’ (2003); sus recorridos por España y otros países europeos le sugirieron los textos que se contienen en ‘Sitios’ (2001), ‘Senderos’(2002) y ‘Bitácora’ (2007).

La evocación de sus años infantiles y juveniles, donde registra y anota la vida en el entorno de Torrelavega, se reflejó en los títulos ‘Pinceladas’ (2001) y ‘No todo fue gris’ (2004). Y destacan: ‘una biografía de su padre, bajo el título de ‘Bartolomé. La trayectoria vital y obra literaria de un costumbrista cántabro’ (2004), a modo de relato apasionado de la vida del que fuera descubridor de la documentación del famoso Pleito de Los Valles; y el libro que, en colaboración con Ángel Muela Martín, relataba las ‘Andanzas del Coro Ronda Garcilaso entre 1943 y 1956’, editado a finales de 2005. En 2011 publicó, asimismo, ‘Picayos. Historia de la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves’ de Tanos, y la novela ‘Una Saga Hindú’. En 2015 vio la luz ‘La leyenda del viejo cazador’ y coordinó la edición de ‘Un rato a pájaros’, una divulgación del conocimiento de las aves canoras. En 2016, después de tres años de investigaciones, alumbraba la biografía de un gran personaje cántabro del siglo XIX bajo el título de ‘Pío Jusué Barreda. La gloria oculta’. Como miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores colaboró en ediciones, investigaciones y obras colectivas. Es el caso de ‘Obrussae Cantabricae’, con el capítulo titulado Itíneris, un ensayo sobre el problema de los jóvenes españoles que deben emigrar al finalizar sus estudios.