Una muestra rescata a María García del Moral, la primera fotógrafa conocida de Cantabria

En su trayectoria varios hechos destacan para definir su figura y situar su lugar en la historia: el Ateneo de Santander le dedicó en 1935 una exposición monográfica; sus imágenes más conocidas fueron los denominados «retratos iluminados»; en el año 1938 abría un estudio fotográfico donde retrató a la sociedad burguesa, mujeres y niños principalmente; y en la década de los cuarenta se traslada a vivir a Madrid donde publica retratos en la revista 'Letras. Revista del hogar'; finalmente, se dedicó a la fotografía publicitaria, especialmente de marcas de productos infantiles.

El CDIS tiene previsto así inaugurar hacia el mes de marzo la muestra 'María García del Moral (1893-1956), fotógrafa' que se acompañará en paralelo de un ciclo de conferencias bajo el título 'Mujeres con cámara', cuyas fechas definitivas ya se conocerán.

La exposición, impulsada por la Concejalía de Cultura que conduce María Luisa San Juan, recupera la figura de esta fotógrafa aficionada que trabajó también durante un breve tiempo como profesional de la imagen en Santander. De hecho, se considera «la primera y única fotógrafa histórica conocida en Cantabria hasta el presente». El origen de esta exposición se encuentra en la investigación efectuada por Manuela Alonso Laza, presentada a las segundas Jornadas sobre Investigación en Historia de la Fotografía (celebradas en Zaragoza en 2017), bajo el epígrafe 'En ese ruido de fondo: María García del Moral' y publicada en las actas de ese congreso.

La obra de María G. del Moral, centrada en el retrato, refleja una época en la que la línea que separaba el retrato de la burguesía en la pintura y en la fotografía -a través de la iluminación-, era muy pequeña. Toma sus imágenes en negativos en blanco y negro de 9x12 que positiva en papeles muy diferentes para estudiar sus contrastes, las cuales después, en muchas ocasiones, ilumina a mano para equipararlo a la pintura.

En este sentido, la muestra reivindicativa que acogerá el CDIS en su especial cita de la temporada 2020 da a conocer su proceso de trabajo, así como algunas de las revistas en las que publicó sus imágenes. Manuela Alonso de manera sintética destaca que la mirada de la fotógrafa santanderina «estaba influenciada por pintores del momento (documentada la del pintor Julio Moisés 1888-1968), las portadas en color de las revistas que venían de América, así como la fotografía pictorialista al estilo de Margaret Cameron».

Desgraciadamente, la mayor parte de su trabajo desapareció cuando se vendió su casa familiar de la Avenida Reina Victoria y se destruyeron las fotografías. Por ello, las fuentes principales del proyecto han sido colecciones privadas. La investigación que se inició hace años sigue abierta, por ello desde el Centro de Documentación se anima a todos aquellos que posean obra o datos de esta fotógrafa se pongan en contacto con el CDIS.

De acuerdo con la investigación la fotógrafa María García del Moral participó como amateur en diferentes concursos, entre ellos el organizado por el propio Ateneo en 1916 en el que obtuvo una segunda medalla.

A juicio de la investigadora y estudiosa, la santanderina«no fue una fotógrafa excepcional, lo excepcional es que se dedicara a la fotografía, en Cantabria, y en las primeras décadas del siglo XX». En este sentido, «podemos considerar a María la primera fotógrafa, y unas de las pocas, que se conoce en esta región. Concederle visibilidad nos vuelve a demostrar que el olvido no significa que no existieron. Hubo algunas que abandonaron su papel de 'ángel del hogar', de ser fotografiadas a ser quienes fotografiaban, en su mayoría como ayudantes de laboratorio, retocadoras o iluminadoras bajo las órdenes y a la sombra de sus maridos, hermanos, o padres. Sin embargo, otras fueron independientes, entre ellas, -subraya Alonso-, María García del Moral»

En lo biográfico, sobre la fotógrafa existen pocos datos de la infancia, excepto que estudió en los Sagrados Corazones de Santander. Se desconoce si realizó estudios superiores. Cuando contaba 24 años, contrajo matrimonio con uno de sus vecinos y amigo de la infancia, Fernando Correa Daguerre, quien llegó a ser concejal del Ayuntamiento de Santander. El matrimonio dura seis años y se ve truncado en 1923 cuando Correa fallece en Francia, víctima de un accidente automovilístico. La noticia tuvo eco en la prensa regional y nacional y conmocionó a la ciudad. Años después, la fotógrafo contrajo de nuevo matrimonio con otro amigo y vecino de la infancia, José Luis Corcho Pila. En ninguno de los dos matrimonios tuvo hijos.

Debido al trabajo de su segundo marido, (representante comercial) empezó a pasar estancias en Madrid. En Santander vivió en diferentes domicilios -desde la vivienda familiar en la calle Magallanes, hasta la casa que sus padres les regalan a su hermana y a ella en la zona de la Magdalena y que denominaron «Villa Covadonga»-, y además en uno de los edificios del moderno ensanche, el conocido Siboney en Castelar. Es en ese número 11 donde abrió su estudio fotográfico.

En 1956 fallece junto a su esposo en un accidente de tráfico en Buitrago de Lozoya (Madrid) cuando viajaba a Santander y son enterrados en el panteón familiar de Ciriego. Aunque se han perdido imágenes y referencias, se conoce su creciente y exitosa comparecencia en concursos. Y está documentado que en 1938 era fotógrafa de estudio, según aparece en expediente del 21 julio 1938 del Archivo Municipal de Santander, por el que se le autoriza a abrir estudio en la citada calle Castelar. Aparece asimismo en el censo de fotógrafos del mismo año inscritos en la Cámara de Comercio de Santander. A finales de 1941 se presenta de nuevo a un concurso organizado por una de las revistas femeninas más interesantes del momento, 'Lectura. Revista del Hogar', y obtiene el primer premio que consistía en publicar las imágenes ganadoras en las portadas de la publicación.

Su obra, destaca Manuel Alonso en su estudio, «se encuentra a medio camino entre la fotografía iluminada de principios del siglo XX, los retratos burgueses de algunos pintores conocidos y la fotografía coloreada de actores y actrices de Hollywood que comenzaba a publicarse en portadas de revistas tan diferentes como Sombras, Fotos o Semana». Se sabe que utilizaba como referencias para la iconografía fuentes muy diferentes: «Desde imágenes de las citadas revistas nacionales, internacionales como 'Photography' y catálogos de Kodak a lienzos de pintores clásicos, contemporáneos y fotógrafos». Sus denominados «trabajos fotográficos iluminados» tuvieron tanto éxito que casi todas las familias burguesas de la ciudad poseía alguno, «así que enseñó a realizar este tipo de obras a su cuñada y vecina en la calle Castelar, Lucía Zorrilla».

El trabajo del CDIS, subraya su responsable, ha sido posible gracias a la ayuda de «Rocío, Matete y Javier Mendicouague; Rodolfo Maza Madrazo, Mar Cervera, Lucrecia y Belén Naveda, Familia Paillole Toca y las ya fallecidas Pilar y Maca García del Moral».

En el contexto de este rescate el CDIS-Ayuntamiento ha previsto un ciclo de conferencias bajo el epígrafe 'Mujeres con cámara', a modo de convocatoria complementaria. María de los Santos García Felguera impartirá 'Una cámara propia. Fotógrafas desde 1840'. «Aunque la idea más extendida todavía hoy es que la fotografía ha sido cosa de hombres, lo cierto es que desde su nacimiento ha habido mujeres manejando la cámara y manipulando los líquidos del laboratorio». García Felguera es historiadora del arte por la Complutense y ha sido profesora en esa universidad y en la Pompeu Fabra.

Por su parte, la también historiadora del arte, comisaria, crítica y directora de la sala Robayera, Marta Mantecón impartirá la charla 'Miss Acland: pionera de la fotografía en color'. La fotógrafa, que trabajó en el contexto británico de la época victoriana y principios de la eduardiana, era próxima a personajes como Lewis Carroll o los prerrafaelistas ingleses. Finalmente la propia Manuela Alonso, autora de libros, artículos científicos y divulgativos, abordará 'En ese ruido de fondo' el perfil de María García del Moral'.