Las muestras del Faro y el CDIS abren hoy PHotoEspaña Santander y Cantabria

Arrancan así las actividades de la sexta edición de PHotoEspaña, que dirige María Santoyo. En algunos casos las muestras tienen su propio comisariado, caso de María Jesús Ávila, responsable de 'Accionar / Secuenciar' que podrá verse desde mañana viernes en la Biblioteca Central de Cantabria.

El Centro de Documentación de la Imagen de Santander, que dirige Manuela Alonso, será escenario de la segunda muestra de esta primera jornada. A las seis de la tarde será inaugurada 'Ravens' '(Cuervos)', del japonés Masahisa Fukase (1934), en la que explora la soledad, la melancolía y la obsesión en un dramático viaje personal. Exhibida antes por PHotoEspaña en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, comisariada por Lorenzo Torres y Tomo Kosuga, este trabajo poético se enmarca en los paisajes costeros de Hokkaido, a través de imágenes que sirven de telón de fondo para unas fotografías oscuras e impresionistas con bandadas de cuervos. La importancia de 'Ravens', serie que por primera vez se expone de manera exclusiva en España, radica en su capacidad para «evocar emociones y reflexiones existenciales a partir de la búsqueda interior de Fukase como artista».

Ya mañana viernes, la Biblioteca Central será sede de 'Accionar / Secuenciar. Fotografía en la Colección Helga de Alvear'. Una colectiva que pretende trazar algunas de las vías de interrogación sobre el medio fotográfico y sus límites disciplinares planteadas a finales de los años sesenta, cuando los anhelos desmaterializadores de la obra de arte, la importancia que adquiere el proceso, el primado del concepto o la interdisciplinaridad dieron lugar a un cambio de paradigma en el arte.

Finalmente, el Museo de Altamira, albergará -apertura a la una de la tarde-, la obra 'Perpetual Present' de Sofía Crespo. En ella pretende «recrear las creaciones de nuestros ancestros mediante un proceso que va desde la generación de imágenes mediante un modelo de aprendizaje automático entrenado a partir de millones de imágenes del mundo natural, hasta la impresión 3D y la pintura robótica sobre arcilla». La obra plantea que, aunque las pinturas de Altamira se crearon en el pasado, no podemos evitar verlas a través de los ojos del momento en que vivimos. Al superponer nuestro ojo digital, «una nueva plasticidad emerge de la superficie aparentemente inerte de las cuevas».